El machismo se encuentra tan arraigado en nuestra sociedad que incluso en el ámbito de la lucha obrera, en el que mujeres y hombres deberíamos ir de la mano, la cuota de poder es ínfima para el colectivo femenino. No obstante, señalaré aquí a algunas sindicalistas cuya carrera me ha interesado:
1. Isabel Vilà i Pujol (1843 - 1896). Considerada la primera sindicalista catalana, creó la Federación Internacional de Trabajadores de Llagostera. Fue conocida por su reivindicación de cinco horas de trabajo para los menores de 13 años que estaban empleados en las fábricas. También reivindicó la educación para la clase trabajadora, a cuya enseñanza se dedicó posteriormente.
2. Teresa Claramunt (1862 - 1931). Una de las primeras revolucionarias españolas del siglo XIX. Sindicalista de convicciones anarquistas, desde 1882 participó en huelgas que reivindicaban la reducción de jornada. En esa época la jornada de ocho horas les parecía utópica, por eso, en el Congreso de Trabajadores de la Región Española celebrado en Sabadell, decidieron demandar la jornada de diez horas. En 1903, Teresa ya planteó la equiparación salarial entre hombres y mujeres, afirmando, además, que la emancipación de la mujer tenía que ser llevada a cabo por ella misma. Su origen social obrero la alejaba de las feministas de su tiempo, mujeres cultas y educadas en familias liberales. Pasó largos años en la cárcel y en el exilio y sufrió tortura.
3. Elizabeth Gurley Flynn (1890 - 1964). Sindicalista estadounidense, dio su primer discurso a los dieciséis años, disertando sobre el socialismo y la mujer. Contribuyó a la expansión del sindicato Industrial Workers of the World, reivindicando la libertad de reunión y expresión. Participó en las violentas huelgas textiles de Massachusetts en 1912, así como en otras luchas sindicales en Nueva Jersey, Pennsylvania y Nueva York. Colaboró también con la Worker's Liberty Defense Unión, proporcionando defensa jurídica a los legendarios Sacco y Vanzetti. Presidió la International Labor Defense. Fue condenada por su militancia comunista.
4. Lucía Sánchez Saornil (1895 - 1970). Esta poeta que trabajaba en Telefónica, dejó la literatura para dedicarse a la lucha sindicalista. Por ello fue expulsada de la compañía. Comprendiendo que no se podía separar la lucha obrera de la lucha contra el patriarcado, fue cofundadora de la organización Mujeres Libres. Ella fue siempre una mujer libre, y habló de ello en una serie de artículos sobre la cuestión femenina, en los que achacaba la poca preocupación por los temas sociales de las mujeres españolas a su papel histórico de sometimiento. Recogiendo ideas de Teresa Claramunt, polemizó con otros líderes sindicales, porque ella consideraba que los obreros debían implantar la igualdad con sus mujeres en sus casas antes de pedir igualdad en la calle.
5. Mercedes Comaposada Guillén (1901 - 1994). Pedagoga y abogada anarquista, fue cofundadora con Lucía Sánchez Saornil de la organización Mujeres Libres. Comenzó trabajando muy jovencita como montadora cinematográfica en Barcelona, donde se afilió a la CNT. En Madrid estudió derecho y se dedicó a la revista anarcosindicalista Mujeres Libres y a la enseñanza de obreras, porque los obreros no querían ser enseñados por mujeres. Sufrió el exilio en París.
6. Conxa Pérez Collado (1915 - 2014). Anarquista por influencia de su padre, uno de los fundadores de la CNT, abandonó su casa por el machismo que veía en ella. Dejó las artes gráficas para defender a la república. Fue una de las fundadoras del Ateneo Humanidad de Les Corts y de la Escuela Autogestionada Eliseo Reclús. Participó en las primeras asociaciones de vecinos que surgieron en Barcelona. Desde 1999 fue miembro del grupo de mujeres del 36, que contribuyeron a la recuperación de la memoria histórica.
7. Bárbara Figueroa (1979-). Es la presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores de Chile (CUT), la organización sindical más importante del país. Licenciada en psicología, proveniente del movimiento comunista, es la primera mujer presidenta de la CUT y la primera mujer en encabezar una multisindical en América Latina.
1. Isabel Vilà i Pujol (1843 - 1896). Considerada la primera sindicalista catalana, creó la Federación Internacional de Trabajadores de Llagostera. Fue conocida por su reivindicación de cinco horas de trabajo para los menores de 13 años que estaban empleados en las fábricas. También reivindicó la educación para la clase trabajadora, a cuya enseñanza se dedicó posteriormente.
2. Teresa Claramunt (1862 - 1931). Una de las primeras revolucionarias españolas del siglo XIX. Sindicalista de convicciones anarquistas, desde 1882 participó en huelgas que reivindicaban la reducción de jornada. En esa época la jornada de ocho horas les parecía utópica, por eso, en el Congreso de Trabajadores de la Región Española celebrado en Sabadell, decidieron demandar la jornada de diez horas. En 1903, Teresa ya planteó la equiparación salarial entre hombres y mujeres, afirmando, además, que la emancipación de la mujer tenía que ser llevada a cabo por ella misma. Su origen social obrero la alejaba de las feministas de su tiempo, mujeres cultas y educadas en familias liberales. Pasó largos años en la cárcel y en el exilio y sufrió tortura.
3. Elizabeth Gurley Flynn (1890 - 1964). Sindicalista estadounidense, dio su primer discurso a los dieciséis años, disertando sobre el socialismo y la mujer. Contribuyó a la expansión del sindicato Industrial Workers of the World, reivindicando la libertad de reunión y expresión. Participó en las violentas huelgas textiles de Massachusetts en 1912, así como en otras luchas sindicales en Nueva Jersey, Pennsylvania y Nueva York. Colaboró también con la Worker's Liberty Defense Unión, proporcionando defensa jurídica a los legendarios Sacco y Vanzetti. Presidió la International Labor Defense. Fue condenada por su militancia comunista.
4. Lucía Sánchez Saornil (1895 - 1970). Esta poeta que trabajaba en Telefónica, dejó la literatura para dedicarse a la lucha sindicalista. Por ello fue expulsada de la compañía. Comprendiendo que no se podía separar la lucha obrera de la lucha contra el patriarcado, fue cofundadora de la organización Mujeres Libres. Ella fue siempre una mujer libre, y habló de ello en una serie de artículos sobre la cuestión femenina, en los que achacaba la poca preocupación por los temas sociales de las mujeres españolas a su papel histórico de sometimiento. Recogiendo ideas de Teresa Claramunt, polemizó con otros líderes sindicales, porque ella consideraba que los obreros debían implantar la igualdad con sus mujeres en sus casas antes de pedir igualdad en la calle.
5. Mercedes Comaposada Guillén (1901 - 1994). Pedagoga y abogada anarquista, fue cofundadora con Lucía Sánchez Saornil de la organización Mujeres Libres. Comenzó trabajando muy jovencita como montadora cinematográfica en Barcelona, donde se afilió a la CNT. En Madrid estudió derecho y se dedicó a la revista anarcosindicalista Mujeres Libres y a la enseñanza de obreras, porque los obreros no querían ser enseñados por mujeres. Sufrió el exilio en París.
6. Conxa Pérez Collado (1915 - 2014). Anarquista por influencia de su padre, uno de los fundadores de la CNT, abandonó su casa por el machismo que veía en ella. Dejó las artes gráficas para defender a la república. Fue una de las fundadoras del Ateneo Humanidad de Les Corts y de la Escuela Autogestionada Eliseo Reclús. Participó en las primeras asociaciones de vecinos que surgieron en Barcelona. Desde 1999 fue miembro del grupo de mujeres del 36, que contribuyeron a la recuperación de la memoria histórica.
7. Bárbara Figueroa (1979-). Es la presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores de Chile (CUT), la organización sindical más importante del país. Licenciada en psicología, proveniente del movimiento comunista, es la primera mujer presidenta de la CUT y la primera mujer en encabezar una multisindical en América Latina.