lunes, 3 de diciembre de 2012

Las siete nociones clave sobre Gerardo Díaz Ferrán

Hoy revelaremos las siete claves sobre el expresidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), recientemente detenido.

1. ¿Quién es? Empresario hecho a sí mismo, comenzó con una empresa familiar de autobuses interurbanos para convertirse en uno de los grandes empresarios españoles, a cuya finca acudía a cazar el Rey; y que se codeaba con lo más granado de la derecha española.

2. ¿Cómo comenzó su caída? El conglomerado de empresas (cuya cabeza era Marsans) que creó con su socio Gonzalo Pascual no era un dechado de virtudes empresariales. La falta de rigor, las exigencias de los bancos y una segunda generación dividida lo sumieron en dificultades, que Díaz Ferrán creyó que soslayaría accediendo al cargo de presidente de la CEOE en 2007.

3. ¿Cuándo se aceleró su caída? Tras una cena en julio de 2009 con el presidente Rodríguez Zapatero, quien hasta entonces lo había considerado un hombre dialogante, en la que Díaz Ferrán rechazó la reforma laboral propuesta por aquél, al considerarla pobre. Se le abrió una causa por un crédito de 26 millones de euros que le conceció Caja Madrid y Marsans quebró.

4. ¿Por qué se le acusa? Dentro de la Operación Crucero, se le acusa de un delito de quiebra fraudulenta y apropiación indebida al desviar a Suiza 4,9 millones de euros. El asunto viene de una querella de acreedores de Marsans, como son AC Hoteles, Meliá, Pullmantur u Orizonia.

5. ¿Qué otras causas pendientes tiene? La quiebra de Viajes Marsans es su mayor preocupación. Las deudas ascienden a 417 millones de euros, y está imputado por ocultar sus bienes personales para hacerla efectiva.

6. ¿Cómo piensa salvarse? Su última esperanza es Argentina, país que nacionalizó Aerolíneas Argentinas y al que Díaz Ferrán culpa de la quiebra de Air Comet, que fue la más llamativa ficha del derruido dominó de Marsans. El empresario demandó al país austral ante el Tribunal de Resolución de Conflictos dependiente del Banco Munidal.

7. ¿Cuál es el pensamiento de Díaz Ferrán? Literalmente: "Sólo se puede salir de la crisis trabajando más y ganando menos". Sobran los comentarios.

viernes, 23 de noviembre de 2012

Las siete nociones clave sobre Islandia

Muchas veces nos sentimos cohibidos cuando surgen ciertos temas en una conversación, porque no los conocemos en profundidad. Lo mejor para subsanar este problema es leer mucho. Pero si no tienes tiempo y quieres conocer someramente todas las posturas sobre un tema de actualidad, te daremos siete nociones clave que te ayudarán a parecer un experto.

Hoy comenzaremos con la Revolución Cívica Islandesa:

1. ¿Qué sucedió? En 2008, durante la crisis financiera, Islandia dejó quebrar sus bancos, nacionalizándolos. En 2009, el gobierno de centro izquierda mantiene el gasto social. En 2011, el país se niega a pagar su deuda (en manos sobre todo de ahorradores británicos y holandeses). Además condenó por negligencia al primer ministro que gobernaba cuando estalló la crisis y aprobó en referéndum devolver la propiedad de los recursos naturales al Estado.

2. ¿Cómo se hizo? A través de una revolución pacífica apoyada por la mayoría de la población, que con sus protestas consiguió derrotar al gobierno y convocar nuevas elecciones en enero de 2009.

3. ¿Qué se ha conseguido? En la actualidad, el desempleo se está reduciendo y el país está comenzando a crecer. Sin embargo, los antiguos partidos políticos están consiguiendo cada vez mayor intención de voto. No obstante, la tolerancia a la corrupción ha descendido notablemente.

4. ¿Es exportable el modelo a España? Las diferencias son grandes. Islandia es un país de 320.000 habitantes, por los 46.000.000 de España. Además, no pertenecía a la Unión Europea, donde el Banco Central Europeo tiene las riendas de la economía de todos los países, por lo que en España no se podrían haber tomado la mayoría de las medidas que se impusieron en Islandia. Además, en nuestro país esta revolución no tiene el apoyo de la mayoría de los habitantes.

5. ¿Qué podemos imitar del modelo islandés? Para no hundir el país, deberíamos intentar evitar que la deuda privada pase a ser pública, y también cualquier tipo de rescate, aunque parece que para esto ya es tarde.

6. ¿Cuáles son las reformas constitucionales en Islandia? Además de devolver los recursos nacionales a la propiedad del Estado, el 20/10/2012 se aprobó que se puedan presentar candidatos individuales a las elecciones y que se realicen referéndums nacionales a petición del 10% de la ciudadanía. Los paralelismos con algunas de las reivindicaciones del 15-M son evidentes.

7. ¿Qué peligro tiene Islandia? No todo el mundo está de acuerdo en el modelo Islandés. Las medidas que evitaron la fuga de capitales y propiciaron la recuperación pueden ahora provocar una nueva burbuja inmobiliaria, pues las coronas islandesas que quedaron fuera del país tienen allí un valor escaso, por lo que se están invirtiendo de nuevo en el mercado inmobiliario islandés, dando lugar así a una subida de precios de la vivienda.




miércoles, 3 de octubre de 2012

Derecho a manifestarse

No voy a ser original, pero quiero dejar constancia de mi oposición a regular de una manera más restrictiva el derecho de manifestación.

Cuando los ciudadanos advierten que los gobernantes no atienden el sentir de una parte importante de ellos, tienen como una de las pocas vías para mostrar su opinión la de manifestarse. Por supuesto que esta debe ser pacífica, pero nadie puede afirmar con criterios objetivos, antes de una manifestación, que vaya a ser o no violenta.

No todas las manifestaciones son iguales. En aquellas en las que se defiende el derecho a la vida (es decir, se promueve la prohibición de abortar), habrá muchas más camisas de marca que en la que protesta para conseguir una vivienda digna. Pero ambas son lícitas y defendibles. Y ambos colectivos deben ser prejuzgados como no violentos. Y mientras se limiten a manifestarse en la vía pública y con los permisos correspondientes no hay nada que objetarles.

Queda feo que haya muchas manifestaciones en una ciudad, y más si se producen altercados violentos. Pero la mejor forma de evitarlas es el diálogo y la atención de los gobiernos a los problemas de los ciudadanos. Creo que es mejor prevenir las manifestaciones que tener que reprimirlas.

Es curioso cómo cambia la percepción de los delitos a lo largo de la historia. En los tiempos en que los hombres se mataban unos a otros habitualmente, nadie se preocupaba por definir como delito el insulto.

Cuando el verdadero terrorismo nos ataca de manera esporádica, se tildan de terrorismo actos que no lo son de ninguna manera.

martes, 2 de octubre de 2012

¿Deben cobrar los políticos?

Existe una corriente de opinión que piensa que los políticos no sirven para nada. Es una corriente alentada, paradójicamente, por no pocos políticos conservadores, amigos del liberalismo económico, que se alinean con la idea de que el estado debe ser mínimo.

Se parte de la base de que el político no desarrolla ningún trabajo. Únicamente se limita a asistir a los plenos o comisiones para que cuente su voto. Y parece que en muchos partidos es así. El fortalecimiento de los partidos políticos, debido a las listas cerradas, provoca que los cargos electos se conviertan en peleles al dictado de los máximos dirigentes de los partidos.

Se vacía de contenido el trabajo del político y luego se afirma que no realiza ningún trabajo, por lo que no debería cobrar sueldo. Pero el político sí tiene un gran trabajo que realizar. Debería escuchar a sus votantes y a los que no le votaron. Debería formular proposiciones, representar a su circunscripción, municipio o provincia. También debe estudiar las proposiciones de otros políticos. Debe conocer también los problemas que aquejan a su vecindario, comunidad o país. Y siempre deben estudiar la forma de realizar más con menos.

Pero todos esos trabajos los realizan los aparatos de los partidos, y se los dan mascados a los políticos, que no tienen que pensar, sino simplemente votar lo que su partido quiere. De esta forma, se convierten en monitos, por lo que, desde luego, no merecen cobrar dinero.

Lo cual también es una falacia, porque los políticos que no cobran sueldo, en su mayor parte, cobran unos incentivos por asistencia a plenos y comisiones que son superiores al sueldo de cualquier empleado.

Imaginemos que le quitamos el sueldo a un político de un municipio, que cobra 60.000 euros. Sustituimos ese sueldo por dietas de asistencia a plenos mensuales, de unos 1.500 euros al mes. Si el político es una persona humilde, puede vivir perfectamente con ese dinero y dedicar todo su esfuerzo a sus ciudadanos. Pero si es una persona ambiciosa, mantendrá su empleo o sus negocios aparte de su actividad política, a la que dedicará poco tiempo y poco esfuerzo, y que se verá interferida por la actividad privada del político en cuestión.

Sin embargo, el problema es que, con el tiempo, la tendencia es a hacer desaparecer cualquier emolumento que perciban los políticos. Sólo podrán dedicarse a las políticas quienes tengan su vida económica solucionada. Y los ricos suelen pensar más o menos de la misma manera, por lo que desaparecerá la pluralidad política y reaparecerá el caciquismo.

Propongo, pues, que los políticos cobren un sueldo digno, pero adecuado al trabajo que realizan. Las medidas populistas no solucionarán, sino que empeorarán la situación actual de la clase política.