miércoles, 29 de abril de 2015

Siete peligros para los adolescentes

La adolescencia es una edad que se suele vivir como conflictiva, por los cambios físicos y psíquicos que se producen durante la misma. El adolescente empieza a caminar solo y además debe ir pensando en su futuro. Se trata de una etapa en la que la persona se encuentra expuesta a ciertos peligros que los adultos son más capaces de evitar. Entre ellos se encuentran los siguientes:

1. Delitos comunes. Los jóvenes están expuestos a los robos y hurtos, muchas veces cometidos por sus iguales. La apropiación indebida de objetos suele ser una primera forma de delincuencia. Normalmente se trata de pequeños hurtos en tiendas, incluso de cierto valor, sin que lleven aparejada violencia física. También puede darse el robo a otros muchachos. Igualmente, pueden realizar actos vandálicos cuando se unen en grupos. Son pocos los que pasan al atraco o al robo de vehículos. Pero si no se ataja puede convertirse en una forma habitual de vida. Por eso, desde la niñez, es muy importante que los padres no permitan ningún tipo de hurto, y que se muestren siempre respetuosos con las normas, como ejemplo para los niños.

2. Abuso emocional o físico por parte de los cuidadores. Me refiero aquí al abuso por parte de los progenitores, de los maestros y de otras figuras de autoridad. Pueden causar en los menores un trastorno por estrés postraumático complejo y extremo. Los efectos de una crianza inadecuada en el desarrollo de personas que están en formación pueden ser muy graves. Y no sólo me refiero a graves sucesos muy traumáticos, sino a otros de baja intensidad, pero cotidianos, que van minando la personalidad en construcción. Hay que tener en cuenta que el maltrato psicológico es muy difícil de detectar.

3. Violencia entre iguales. Podemos incluir en este apartado el abuso escolar y la violencia en el noviazgo. Las burlas, golpes o marginación en el instituto son parte de un alarmante problema social y de salud, relacionado con la aparición de depresión, ansiedad o trastornos alimentarios. La violencia de género se puede presentar desde muy temprano en las parejas de adolescentes. Suele ser más leve que en el matrimonio, pero tiende a incrementarse con el paso del tiempo. Una chica no puede consentir nunca que su novio le diga cómo tiene que vestir, con quién puede salir o cómo debe comportarse. Así empieza todo.

4. Abuso sexual. Este tipo de agresiones se expresan en diferentes formas, desde los insultos y las miradas obscenas hasta los abusos físicos más graves. Los adolescentes pueden ser víctimas de miembros de su pandilla, de sus parejas o de personas adultas. Los varones suelen ser quienes adoptan el rol de agresor. Existe una asociación significativa entre algunas formas de violencia sexual y la depresión, el intento de suicidio y el uso de psicofármacos. La mayor parte de los abusadores son adultos conocidos de los jóvenes, que pueden ser familiares o figuras de autoridad. Resultan muy llamativos los casos que han salido a la luz relacionados con algunos miembros de la Iglesia Católica, pero el peligro se encuentra también en muchos otros sitios.

5. Peligros de la era electrónica. Las redes sociales facilitan la comunicación, pero son muy adictivas, y además pueden provocar otros tipos de adicciones si se usan mal. Los videojuegos también causan adicción, y, en casos extremos, se puede llegar a desarrollar ludopatía. Ciertas opiniones de expertos relacionan el uso de videojuegos violentos con comportamientos agresivos. En internet, los adolescentes pueden acceder a informaciones poco fiables o inapropiadas. También pueden ser víctimas de ciberbullying o de acosadores.

6. Los adolescentes, en la actualidad, tienen un acceso fácil a todo tipo de drogas, por lo que deben tomar la decisión sobre su consumo. Los grupos de socialización, como la familia, la escuela, los amigos y los medios de comunicación son muy importantes en esta fase. Las drogas tienen notables consecuencias en las personas poco formadas, tanto en el momento de su consumo como en el posterior desarrollo de su personalidad. Tabaco, alcohol, inhalantes, marihuana, medicamentos, son las primeras sustancias a las que acceden los más jóvenes.

7. Peligros para la salud. La apariencia física es muy importante para ellos, por eso pueden abusar de ciertos tratamientos estéticos, o usarlos de manera equivocada. Productos antiacné, lacas de uñas, tintes de pelo, tatuajes permanentes o temporales, piercings, pueden resultar dañinos, sobre todo para la piel. Más peligrosa es la anorexia nerviosa, que afecta sobre todo a las chicas y puede tener consecuencias irreparables. Los malos hábitos alimentarios y de ejercicio y las adicciones comienzan en esta edad. La inclinación al suicidio también está muy presente entre determinados jóvenes.

lunes, 20 de abril de 2015

Siete promesas electorales de Syriza

Repasando el programa electoral con el que Syriza ha vencido en las elecciones generales de Grecia, cabe pensar si cumplirá las promesas que en él se contienen, o si alcanzará un porcentaje entre el cero y el ninguno por ciento en su cumplimiento, como casi ha logrado un partido en otro país mediterráneo del que ahora no quiero acordarme.

Vamos a repasar las siete promesas que más me han llamado la atención, y que habrá que comprobar si se han llevado a término cuando acabe la legislatura:

1. Realizar una auditoría sobre la deuda pública. Renegociar su devolución y suspender los pagos hasta que se haya recuperado la economía y vuelva el crecimiento y el empleo. La auditoría ya está en marcha; encargada a una comisión internacional dirigida por Éric Toussaint. Es muy importante para saber qué parte de la deuda se considerará ilegal porque no se ha generado en beneficio del país, es decir, ha sido derrochada, por ejemplo, realizando contratos fraudulentos. Mayor problema está siendo y será la renegociación de la deuda, que se encuentra en gran parte en manos de los miembros de la Troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional), ahora llamada "Instituciones", y que, siempre bajo la supervisión de Alemania, no estarán dispuestos a dar su brazo a torcer, no sea que cunda el ejemplo en otros países de segunda fila del Sur de Europa.

2. Subir el impuesto sobre la renta al 75% para todos los ingresos por encima del medio millón de euros. Actualmente, el tipo más alto del impuesto está en el 42%, para las rentas superiores a 42.000 euros. Estos módulos fueron instaurados en 2013, dicen que para agradar a la Troika. Anteriormente sólo los que ganaban más de 100.000 euros tributaban el máximo, que entonces era del 45%. Syriza consideró aquella reforma un regalo para los ricos. Será el país con el tipo marginal más alto de Europa, por encima de Dinamarca y Suecia, que rondan el 56%. No obstante, la medida no tiene mucho sentido si no va acompañada de más modificaciones en los tramos del IRPF, porque el número de griegos que ganan ese dineral es ínfimo.

3. Suprimir los privilegios fiscales de la iglesia y los armadores de barcos. La Constitución griega de 1975 reconoce que la religión que prevalece en Grecia es la de la Iglesia Ortodoxa. A pesar de que desde 2010 la Iglesia paga un 20% por sus ingresos brutos, mantiene un patrimonio incalculable (literalmente, nadie parece haber sido capaz de calcularlo), por el que no tributa. En cuanto a los armadores, se trata de unas 800 familias, que mantienen la flota más importante del mundo por capacidad, que generan el 8% del PIB y dan trabajo a 250.000 personas. Tienen múltiples ventajas fiscales, algunas reconocidas en la propia Constitución. Amenazan con marcharse del país si se las quitan.

4. Rebajar drásticamente el gasto militar. La afirmación resulta ambigua. ¿Cuánto es drástico? La verdad es que Grecia mantiene un gasto militar excesivo, comparado con el resto de países de la unión europea. En enero de 2012, según la página web Indexmundi, citando al CIA World Factbook, el gasto militar del país heleno representaba el 4,3% de su Producto Interior Bruto. En Francia, ese gasto era del 2,6%, en Italia el 1,8%, en Alemania el 1,5% y en España el 1,2%. Sobre un PIB de unos 200.000 millones de euros, Grecia habría gastado alrededor de 9.000 millones en su ejército. Otras fuentes, sin embargo, reducen ese gasto militar heleno, sobre todo en los últimos años, pero siempre situándolo por encima de la media de la Unión Europea. Alemania, que obligó a Grecia a llevar a cabo recortes sociales, no parece haber pedido un recorte en su gasto militar. Quizá por la cantidad de tanques Leopard (de fabricación alemana) que tiene Grecia. En mi opinión, un 50% de reducción del gasto sería "drástico". Claro, que hay que tener en cuenta que la actual república griega se inició con un golpe de estado militar. De ahí proviene quizá la tendencia del país a gastar mucho en armamento.

5. Utilizar los edificios del Gobierno, la banca y la iglesia para alojar a personas sin hogar. Supongo que los edificios oficiales del Gobierno no están adaptados para que vivan personas en ellos. La medida lógica podría ser venderlos o demolerlos y construir viviendas. La iglesia ortodoxa es uno de los mayores propietarios del país. Sus inmuebles se gestionan desde 2013 por una sociedad inmobiliaria participada por el Estado. Para muchos, quitarles los edificios a la banca y a la iglesia es comunismo (usando la palabra en forma despectiva, como si el comunismo fuera algo intrínsecamente malo). Pero yo he leido en el programa "utilizar los edificios para alojar personas", no "expropiar los edificios para alojar personas". En cualquier caso, a mí me parecen las personas más importantes que la propiedad privada.

6. Ofrecer sanidad pública gratuita para las personas desempleadas, sin hogar o sin ingresos suficientes. Con la crisis, entre un 30 y un 40% de la población griega ya no tiene sanidad pública, pues la cobertura se pierde tras pasar un año en paro o si dejas de cotizar. Consecuentemente, mucha población acude a clínicas sociales. De momento, en abril de 2014, el primer ministro Tsipras ha eliminado los cinco euros que se pagaban en la consulta de las clínicas públicas. Por algo se empieza.

7. Nacionalizar los bancos. Así de escueto aparecía en el programa electoral. Después, en enero de 2015, se matizó, proponiendo nacionalizar algunos bancos. Según los dirigentes de Syriza, el 75% de los préstamos de las instituciones europeas han ido en realidad a rescatar a los bancos. Y más que a los bancos, a los banqueros. Una tercera posibilidad, apuntada por Varoufakis (el carismático ministro de finanzas griego), sería nacionalizar ciertos bancos, limpiarlos, echar a los banqueros que los gestionaron mal y volverlos a vender al sector privado.