martes, 28 de noviembre de 2017

Las siete mejores películas de boxeo

Uno de mis subgéneros favoritos de siempre ha sido el de las películas de boxeo. El sudor, el humo, las pistolas, los amaños, la mafia, además de la épica, consiguieron engancharme. Ahora, sin embargo, me estoy volviendo blando y la mayoría de estas cintas me parecen demasiado brutales y sangrientas. Por eso, entre mis siete favoritas encontrarás muchas películas en blanco y negro y con una visión un tanto naif del deporte de las doce cuerdas. Si queréis, podéis leerlo escuchando la canción "The Boxer", de Simon & Garfunkel. Así, conseguiréis ese regusto crepuscular que te dejan en el corazón casi todas las películas de boxeadores.

1. El ídolo de barro (Champion) (1949). Para mí es la película fundacional del género de boxeo y mafia. Consagró al director Mark Robson y sería copiada (homenajeada) en miles de títulos posteriores, incluso por él mismo. Kirk Douglas retrata, en una actuación con pocos matices, pero eficaz, cómo la ambición desmedida puede destruir al hombre. Aquí encarna a un boxeador que, influido por sus traumas de infancia, abandona a sus amigos y familia por perseguir un sueño que resultará hueco y miserable, pues el dinero, el lujo y las mujeres fatales no llenarán su vacío existencial. Nota de 7,5.

2. Más dura será la caída (The Harder They Fall) (1956). El testamento cinematográfico de Humphrey Bogart quedó en esta película, también de Mark Robson, que nos enseña el mundillo de ratas que casi siempre rodea al boxeo y trata el tema poco frecuente de las secuelas que las peleas dejan en los púgiles. Aquí, la víctima de un desalmado mánager, interpretado por el siempre eficaz Rod Steiger, es el torpón "Toro Moreno" (Mike Lane). Pero no os preocupéis, muchachos, el periodista al que da vida Bogart reconocerá sus errores y la justicia quizás triunfe. Nota de 7,5.

3. Marcado por el odio (Somebody Up There Likes Me) (1956). Biografía del boxeador Rocky Graziano, quien, saliendo de los bajos fondos, alcanzó el éxito gracias al boxeo. Aunque un tanto edulcorada, al estilo de Robert Wise, merece la pena la interpretación de Newman, quien consiguió el papel gracias a la muerte de James Dean. Se pasa en un suspiro, gracias al ritmo trepidante, tan del cine clásico de acción. Sí, es un poco buenista y patriotera pero, ¡está tan bien hecha!. Nota de 7,5.

4. Rocky (1976). El sueño del héroe americano hecho realidad en esta película que tiene momentos que han quedado para la historia del cine, como las escaleras o el grito final. Un hombre mediocre debe aprovechar la oportunidad que pasa por delante de cada persona una única vez en la vida. La ví con catorce o quince años y Stallone me pareció lo mejor. Si la ves de mayor te das cuenta de los truquitos, que ya se usaban en el cine desde los años treinta, pero aun así sigue siendo una película entretenida y casi siempre honesta. Nota de 7.

5. Toro Salvaje (Raging Bull) (1980). Aunque no me parece la mejor película de Scorsese, hay que reconocer que es una obra maestra. Primero, la decisión del blanco y negro para darle un aire clásico. Después, ese Robert De Niro cuando le gustaba su trabajo y era el mejor haciéndolo. El guion, que nos lleva a lo más oscuro de la condición humana. Y finalmente, la forma de rodar los combates, hasta ese momento nunca vista, que te mete de lleno en el casi irrespirable ambiente. No os cuento más. Hay que verla. Un 8.

6. The Boxer (1997). La única película no americana de la lista es este complejo film irlandés ambientado en la época del IRA. Daniel Day-Lewis (que en otras películas está demasiado intenso), Emily Watson y el legendario Brian Cox dan lustre a una historia dramática de personajes con pocas oportunidades en un ambiente opresor. La película mantiene un carácter nublado y agobiante, en una tierra donde casi nunca luce el sol. Nota de 7.

7. Million Dollar Baby (2004). Clint Eastwood es uno de los últimos maestros del cine clásico. Clásica en lo formal es esta intimista y sombría película, con un gran guion, que trata temas no tan clásicos, como las creencias personales. No sé si habrá alguien en el mundo que no la haya visto pero, por si acaso, es mejor no contar nada más. Merecería la pena únicamente por los tres protagonistas. Un 8.

jueves, 16 de noviembre de 2017

Señor Lobo. Soneto al cuarto de hora

Señor lobo, en sus garras confiamos.
Nuestro coche esta aquí bañado en sangre
y dentro encontrará a un negro exangüe,
indíquenos qué hacer o dónde vamos.

Lo primero que haremos es calmarnos,
me encuentro a media hora, estaré antes,
en diez minutos llego, no más tarde,
id preparándoos, cuando llegue empezamos.

Buenos días, soluciono problemas,
café, mantas, jabón, cubo, lejía.
Dadle al coche una friega de las buenas.

Dejad sin restos la tapicería.
Desaparecerán todas las pruebas
sin chuparnos las pollas todavía.