miércoles, 15 de febrero de 2017

Siete películas que han influido en La La Land

Antes de nada, si no quieres que te destripen la película, no leas lo que viene a continuación.

Hacía años que una película no me impactaba tanto como La La Land. Es divertida y emocionante, además de tener una factura impecable y una muy lograda música. Por eso, como a tantos miles de personas, me han entrado ganas de escribir sobre ella.

Puesto que La La Land es una carta de amor al Hollywood clásico, que parece querer conseguir que los jóvenes se acerquen a aquellas películas, nos puede recordar pasajes de "Una cara con ángel", "Sweet Charity", "Un americano en París", "Melodías de Broadway", "Swing time (En alas de la danza)", "La fiera de mi niña", "La costilla de Adán" o "Un día en Nueva York". También encontraremos en la película cierto paralelismo con el amarenamiento artificial de Jacques Demy. Quizá la tachen por todas estas referencias de ser poco original. No me importa, a mí me encantó. Recordaré aquí siete largometrajes que me vinieron a la memoria durante el visionado de la película:

1. Casablanca (1942). El film de Michael Curtiz está presente durante todo La La Land. Mia trabaja frente a la ventana donde Bogart y Bergman grabaron algunas escenas míticas. Además, junto a su cama tiene una enorme foto de Ingrid Bergman. El club de jazz Seb's podría ser perfectamente el Rick's Cafe, el local al que la chica vuelve con su marido y encuentra a su antiguo amor. En ambos locales, una canción tocada al piano retrotrae a los protagonistas durante unos minutos a otros tiempos que fueron muy felices. En las dos películas París tiene importancia, como el lugar donde se encontraron en una y como el lugar que los separará en otra. Además, se podría decir que el musical es un remake actualizado de la historia de amor de Casablanca, de la que ha capturado perfectamente el sentimiento de agridulce inocencia que desprende su final.

2. Cantando bajo la lluvia (1952). Esta es la referencia más obvia que tiene La La Land. Mia y Sebastian pasan de un set de rodaje a otro, como hicieron Gene Kelly y Donald O'Connor. Después, en el parque, se recortan sus siluetas contra el cielo nocturno, igual que las de Don (Kelly) y Kathy (Debbie Reynolds) en una escena de la película de Stanley Donen, tras haber entrado en un estudio gigante con las luces apagadas, lo que sucede también en La La Land. Además, Gosling hace un guiño a Kelly subiéndose a una farola. Y cuando Mia va con sus amigas a la fiesta se ven los famosos letreros luminosos en el cielo que ya aparecían en el musical clásico. Pero la escena que homenajea rotundamente a Cantando bajo la lluvia es la canción final, donde los bailarines y los decorados parecen copiados del número "Broadway Melody", en el que Gene Kelly aparece como un joven que llega del pueblo para triunfar en los escenarios.

3. Rebelde sin causa (1955). Esta película debía estar aquí porque contiene otra gran historia de amor y Sebastian y Mia van al cine a verla. Luego acuden al observatorio del parque Griffith, donde transcurre también parte de la acción de la película de Nicholas Ray, para bailar un vals suspendidos entre las estrellas. Además, Rebelde sin causa es uno de los referentes del Cinemascope, utilizado también en La La Land.

4. West Side Story (1961). La canción "Someone in the Crowd", que Mia canta junto con sus compañeras de piso, es un homenaje claro al "I Feel Pretty" de la película de Robert Wise. La protagonista se envuelve en un trozo de tela mientras sus amigas la animan y le recuerdan lo guapa que es. No cabe duda de que Emma Stone imita los movimientos de Natalie Wood. Otro paralelismo es el número melancólico del protagonista. Sebastian pasea por el muelle de Hermosa Beach cantando "City of Stars", mientras Tony lo hacía por Nueva York cantando "María". Las coreografías callejeras de La La Land no pueden ocultar la influencia de las que Jerome Robbins creó para los Sharks y los Jets, que cambiaron la historia de la danza moderna.

5. Tal como éramos (The way we were) (1973). La La Land bebe mucho, en su historia de amor, de la que protagonizaron Streisand y Redford. El tipo guapo y carismático y la activista de izquierdas locuaz y rebelde no se caen bien al principio. Pero su romance es inevitable. Ella lo sigue hasta los Ángeles, donde él quiere trabajar como guionista. Pero, claro, la película se titula "Tal como éramos", no "Tal como somos". Ambos comprenderán, igual que en La La Land, que su crecimiento personal los obliga a separarse. Preparad los pañuelos.

6. New York New York (1977). Parece mentira que dos largometrajes que, a priori, partían de un mismo planteamiento, la dificultad de conciliar lo personal y lo artístico, transiten por caminos tan diferentes aunque lleguen a un final parecido. La historia de amor entre el saxofonista y la cantante es áspera e incómoda en ciertos momentos, frente a la liviandad de La La Land. Nada que ver el egocéntrico y moderno Jimmy Doyle con el dulce y nostálgico Sebastian. Ambas homenajean desde lugares distintos a dos grandes ciudades, pero podemos diferenciar el planteamiento pesimista de la costa este frente al optimismo que proporciona el sol de California.

7. Manhattan (1979). Esta película también resuena en La La Land. En ambas pusieron un banco en un sitio donde no había (Puente de Queensboro y Parque Griffith) y en las dos hay una escena en un planetario (Planetario Hayden y Planetario Griffith). Además, en los dos films el autor ha querido retratar no sólo aspectos de la arquitectura de la ciudad, sino también los lugares por dentro, con su ambiente más o menos típico. Así, en Manhattan vemos el Zabar's, John's Pizzería, el Russia Tea Room, pero también la librería Rizzoli o el museo Guggenheim y el Metropolitano. Igualmente, en La La Land nos adentramos en el Lighthouse Cafe, el restaurante Jar, el Smoke House, el cine Rialto o el Mercado Central.

No hay comentarios: