Mostrando entradas con la etiqueta Carod Rovira. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Carod Rovira. Mostrar todas las entradas

jueves, 10 de abril de 2014

Siete teorías de la conspiración

Las teorías conspirativas o conspiranoides se han sucedido desde los primeros tiempos de la humanidad. Cuando murió Atuk, el jefe de una tribu ubicada en el sur de Francia hace 40.000 años, le sucedió su hermano Alumb. Entre algunos de los miembros de la tribu se extendió la teoría de que el nuevo jefe había matado a su hermano con la connivencia de la viuda, Laana, ahora esposa del recién estrenado líder.

Y así hasta nuestros tiempos. Todos hemos oído hablar de ellas. Pero algunas han resultado ser ciertas. Puede que las que ahora consideramos más descabelladas, sean parte de la historia oficial en el futuro. Aquí aparecen siete de las más famosas.

1. El Nuevo Orden Mundial. Se trata de un periodo de la historia al que estamos abocados sin remisión, en el que se impondrá un gobierno único en el mundo que acabará con las libertades y los derechos humanos. Arranca con la llamada del presidente Wilson tras la primera guerra mundial para la creación de la Liga de Naciones. La globalización, el G8 y el G20, la UE, las Naciones Unidas, nos encaminan hacia el NWO.

2. Negacionismo del holocausto. Para los instigadores de esta teoría, no murieron seis millones de judíos en los campos de exterminio nazis, sino apenas 300.000. Hitler no tenían un plan premeditado para acabar con el pueblo judío y la solución final en realidad era mandarlos a Madagascar. Las cámaras de gas de los campos de exterminio no eran tales, sino cámaras de desparasitación. El holocausto fue inventado por una conspiración aliado/sionista/soviética. Lo curioso es que, antes de que el holocausto se convirtiera en parte de la historia, apareció como teoría conspirativa en algunas partes de Europa.

3. Teoría para ocultar a los extraterrestres. El 7 de julio de 1947 se produjo el incidente Roswell en Nuevo México, en el que una supuesta nave extraterrestre cayó sobre el desierto. A partir de las versiones contradictorias que dieron las autoridades en los primeros momentos, se ha levantado una teoría, según la cual, los gobiernos ocultan a sus ciudadanos las visitas de seres de otros planetas, con los que incluso tendrían tratos a cambio de tecnología.

4. El asesinato de Kennedy. La teoría conspiratoria por excelencia. En el juicio oficial se concluyó que el único asesino fue Lee Harvey Oswald. Pero el House of Representatives select committee on Assassinations (HSCA) (comité selecto de la Cámara de Representantes sobre asesinatos), llegó en 1979 a la conclusión de que fueron varios los asesinos. Las teorías conspiratorias apuntan al vicepresidente Johnson, que luego se convertiría en presidente, a la CIA, al director del FBI, Edgard Hoover y a una conspiración israelita.

5. La llegada del hombre a la luna. Según esta teoría, el hombre no ha llegado nunca a la luna, y las imágenes que hemos visto están rodadas en un estudio. Cientos de pruebas aportan sus partidarios (banderas que ondean, rocas con letras impresas, etc.), pero la mayoría son fácilmente refutables. Algunas películas y documentales han dado pábulo a esta teoría.

6. El atentado contra las torres gemelas. Multitud de teorías conspirativas se han sucedido en torno a los atentados del 11S. La más común es que el propio gobierno de los Estados Unidos, o conocía que se iban a producir los atentados y no lo evitó, o fue el propio artífice de la masacre. Intereses petrolíferos en Afganistán o la obsesión de Bush hijo con Sadam Husein estarían detrás de la comisión de los hechos. Los israelitas podrían también, según estas teorías, estar detrás de los atentados.

7. Los atentados del 11M en Madrid. Una gran teoría, sostenida por varios diarios y alentada desde algunos sectores de la derecha. Nunca ha aparecido en un medio serio escrita, pero las insinuaciones apuntan a lo siguiente: Zapatero y Carod Rovira se habrían reunido con ETA para diseñar unos atentados que parecieran islamistas y echar del gobierno al PP, que había apoyado la segunda guerra de Irak. La banda terrorista contrató a unos "pobres moritos", que fueron los autores materiales de los atentados. De esta manera podrían acabar con España, concediendo la independencia a Cataluña y al País Vasco.

miércoles, 17 de octubre de 2007

Yo le "hubiera" llamado Josep Lluis

Ayer observé atónito como unos ciudadanos españoles se empeñaban en llamar José Luis a un hombre bajito que se llama Josep Lluis. Si este señor midiera 2,15 y se llamara Pau no se empeñarían en llamarle Pablo, o si jugara en la selección española de fútbol y se llamara Xavi, no le llamarían Javier.

Un chascarrillo entre mis amigos era llamar a Mike Oldfield, Miguel Campoviejo, o a Jimmy Page y Robert Plant, Jaime Página y Roberto Planta, pero no creo que a ellos les hiciera gracia que les cambiasen el nombre en cada país que visitasen.
Pero es que este hombre bajito cae bastante mal en el resto de España, porque parece siempre cabreado. A pesar de que estoy de acuerdo en la mayoría de sus planteamientos, dan ganas de llevarle la contraria. Nada que ver con Durán i Lleida, elegante como de costumbre.
En mi condición de castellano-leonés-manchego-madrileño, siempre he sentido admiración y envidia por los catalanes, gente buena, preparada. Y creo que esa envida se puede convertir en odio cuando se muestran arrogantes.

De todas maneras, cualquier forma de nacionalismo, independentismo, regionalismo, me parece provinciana. En un mundo global en el que la preocupación matutina de más de la mitad de las personas del planeta es encontrar algo para comer ese día, discusiones bizantinas sobre catalanismo, españolismo, vasquismo, regionalismo, son un poquito paletas. Parecen hechas para señora con abrigo de visón y collar de perlas, no para gente moderna y concienciada, como quieren parecer todos los que discuten esas ideas de sus "naciones". Con su pan se lo coman.

Y hablando de vasquismo, el líder de la oposición, habló ayer de lo que le "hubiera" dicho al lehendakari. No sé si el idioma natal del señor Rajoy es el castellano o el gallego, pero si aspira a presidir el gobierno de España, debería hablar con propiedad.

En el País Vasco es costumbre cambiar el pretérito pluscuamperfecto de subjuntivo (hubiera amado, por ejemplo), por el condicional compuesto (habría amado). No sé si como forma de oposición frontal al plan Ibarretxe, o simplemente por desconocimiento, el señor Rajoy cae justamente en el error contrario. Y lo raro es que nadie se ha escandalizado. Nos empieza a parecer normal que se hable mal el idioma de Cervantes.

Si para los extranjeros, el estudio de las formas verbales del español es una de las partes más complicadas del aprendizaje del idioma, no se lo pongamos más difícil confundiéndonos nosotros también.