miércoles, 1 de agosto de 2018

Siete lugares de Cáceres

Se me están acumulando los viajes, así que, en las próximas fechas, me dedicaré a recordar los últimos que he realizado, antes de que se me olviden para siempre. Empezaremos por Cáceres, ciudad que visité en diciembre de 2017.
1. Extremadura Hotel. Nos alojamos en este hotel de cuatro estrellas, que cuenta con todas las comodidades. El desayuno es muy bueno y sorprende una máquina en la que te puedes fabricar tú mismo las tortitas. Aunque se encuentra a las afueras de la ciudad, es el mejor si vas a ir en coche a Cáceres, pues el centro histórico está vedado para los vehículos privados. Desde el hotel a la Plaza Mayor tardas veinte minutos andando, que se hacen agradables si vas por el Paseo de Cánovas. Este bulevar contiene un parque urbano muy bien conservado y en esos días se podía ver en él una exposición de grandes fotografías al aire libre, realizadas por Sebastiao Salgado, en la que se mostraban personas y animales que han escapado del mundo moderno.
2. Plaza Mayor. Por la calle Pintores llegas a este bello espacio en el que encuentras el Ayuntamiento, una parte de la muralla a la derecha, con la Torre de los Púlpitos, la Torre de Bujaco y el Arco de la Estrella, que da acceso a la parte antigua y, a la izquierda, una serie de tiendas, donde puedes comprar los famosos bombones de higo, además de restaurantes, que están siempre llenísimos. Nosotros probamos el restaurante El Pato y la heladería de yogures artesanos, donde el gofre estaba bastante bueno. En la misma Plaza Mayor se encuentra la oficina de turismo. Si llegas antes de las doce de la mañana puedes apuntarte a una de las visitas guiadas que realizan varias empresas. Nosotros nos fuimos con uno de los chicos del zurrón rojo, un grupo de jóvenes historiadores que te guían por la ciudad monumental. Merecieron la pena los seis euros por cabeza.
3. Ciudad Monumental. La parte más antigua de la ciudad es el recinto dentro de las murallas y está declarada patrimonio de la humanidad. Nada más entrar te transportas a siglos pretéritos, por eso allí se han rodado series y películas. Contiene innumerables edificios románicos, islámicos, góticos, renacentistas y hasta barrocos, perfectamente conservados. Más adelante me centraré en los que más me impresionaron, pero aquí puedo citar, en la zona baja, la Concatedral de Santa María la Mayor, el Palacio Episcopal o el Palacio de los Toledo-Moctezuma, que tiene el Archivo Histórico Provincial y se puede visitar. En la parte de arriba están la Iglesia de San Mateo, el Palacio de las Cigüeñas (sede del Gobierno Militar), el Palacio de los Golfines de Arriba y el Parador de Turismo. También es muy bonita la ermita de San Antonio, que está en la judería vieja.
4. Plaza de San Jorge. La plaza más bonita de la ciudad monumental contiene la Iglesia de San Francisco Javier o de la Preciosa Sangre, caracterizada por sus dos torres blancas, al estilo canario. Puedes subir a las torres por un euro. A los pies de la iglesia hay una hornacina que tiene una estatua con la imagen de San Jorge matando al dragón. A la izquierda, varias tiendas venden recuerdos. También encontramos los intimistas y románticos jardines de Doña Cristina de Ulloa. A la derecha, la casa palacio de los Becerra, que en su planta baja contiene una exposición de muebles, pinturas y objetos de Doña Mercedes Calles, creadora de la fundación propietaria del edificio.
5. Palacio de los Golfines de Abajo. Es este un magnífico edificio a cuyo interior se puede acceder a través de una estupenda visita guiada en la que, por 2,50 euros, podrás comprobar cómo vivían los nobles. Eso sí, los turnos de visita se acaban muy rápido, así que consigue tus entradas cuanto antes o resérvalas con antelación por internet o por teléfono. Puedes recorrer una serie de salas lujosamente decoradas, la mayoría al estilo del siglo XIX. Sorprende la sala de armas, completamente distinta, pues tiene pinturas directamente realizadas sobre la pared, que datan del siglo XVI. Como curiosidad te contarán que los Reyes Católicos se alojaron aquí cuando visitaron Cáceres.
6. Museo arqueológico provincial. En la bella casa de las veletas, cuya fachada hay que observar detenidamente, se encuentra la colección de arqueología de Cáceres. Lo más curioso de ver es el aljibe árabe del sótano, que todavía contiene agua. Por lo demás, alberga una colección de piezas de escultura, pintura, grabado y orfebrería, que abarcan desde la prehistoria hasta la época visigoda. Llaman la atención las estelas funerarias romanas, pequeños monumentos que se colocaban en las tumbas. Puedes pasar horas descifrando sus inscripciones.
7. Casa museo árabe Yusuf al Burch. Soy muy aficionado a las casitas amuebladas. Esta es una reproducción de una casa árabe del siglo XII, con su aljibe en el sótano y todo. Por 1,5 euros puedes adentrarte en la vida cotidiana de una familia acomodada de la época. Encontrarás una sala de té, otra sala de armas, el harén, la bodega, el baño o hammam y otras habitaciones donde podrás apreciar la manera en que vivían, comían, se aseaban o se entretenían los cacereños antiguos.