jueves, 19 de diciembre de 2019

Llamada de mamá

¿No os ha sucedido nunca que, cuando estáis con el teléfono en la mano para hacer una llamada, os entra otra de repente? Esta vez era mi madre quien me hablaba desde el otro lado.
Hola, hijo ¿si llamo a un teléfono que empieza por nueve me cobran de más?
-Eso depende de lo que venga detrás del nueve, ¿Cuál es el número completo?
-Nueve, uno, cuatro, seis, cuatro...
No dejé que terminase de recitar el número.
-A ese puedes llamar sin problemas. ¿Qué tal estás, mamá?
-Bien, un poco taponada la nariz.
Sí, ya le había notado yo algo raro en la voz.
-¿Estás sola?
-No, no estoy sola, estoy con...
Su voz se fue haciendo cada vez más lejana, hasta que dejé de oírla.
-¡Mamá!, ¡Mamá!, te estoy perdiendo. ¡Mamáaa!
Bueno. Mi madre solía llamarme con excusas de lo más peregrinas. Esta conversación no me habría extrañado, si no fuera porque hoy, dos de noviembre, hace siete años y catorce días que se la llevó el cáncer.

miércoles, 4 de diciembre de 2019

Siete claves para hacerse con el poder de un país

Para hacerse con el poder de una nación sólo necesitaremos reclutar a un 30 por ciento de la población, aproximadamente. Eso sí, tiene que ser un 30 por ciento convencido de que el resto no sabe lo que quiere, por lo que necesitan un gobierno que se ocupe de todo. Vamos a señalar siete conceptos, fáciles de apreciar, que nos ayudarán en nuestra propaganda.

1. Patria. La vida de la mayoría de las personas es bastante mala. Por eso, los que vivimos bien debemos conseguir que no piensen en ello, porque en caso contrario armarían la Revolución Francesa. La patria es el sentimiento de formar parte de algo más grande. Ese algo, esa patria, te pertenece, por lo que debes cuidarla como una de tus posesiones más preciadas. Desde el poder debemos construir el sentimiento patriótico, definiendo una serie de símbolos, como la bandera o el himno, así como una serie de hitos históricos determinantes para la fundación de la patria que ahora disfrutamos. Si lo hacemos bien, tendremos a mucha gente desfilando gratis detrás de nosotros.

2. Enemigos interiores. Ahora que ya has dado a los pobres algo que creen suyo, como la patria, debes inventarte unos enemigos que quieren acabar con ella, para que todos los patriotas se unan para defenderla. Ahora mismo, el enemigo interior más importante son los comunistas, que quieren acabar con los valores propios de nuestra cultura. En España, por ejemplo, con la caza, los toros, la paella, el flamenco y las procesiones, ¿Qué importa que la gente no haya cazado en su vida, no haya ido a los toros o no soporte más de diez minutos escuchando flamenco? Si les das una patria lo defenderán. Las feministas quieren acabar también con otras tradiciones, como la libertad del hombre para hacer su vida.

3. Enemigos exteriores. Los inmigrantes y los refugiados quieren venir aquí y apropiarse de nuestro trabajo, de nuestras mujeres, de nuestra tierra. Convertirán nuestro país en una sucursal de los suyos, ya sean moros, rusos, rumanos, negros o sudamericanos. Es importante decirle a la gente de aquí que los de allí son sus enemigos, por si no se han dado cuenta. Hay que prometerles que los echaremos a todos, aunque no sea verdad, porque las filipinas son las mejores para cuidar de los niños y de la casa. No se quejan nunca y salen baratas.

4. Cultura. Si dejamos a los extranjeros y a los comunistas hacerse con el poder, conseguirán acabar con nuestra cultura europea occidental, que nos ha costado miles de años poner en pie. Obligarán a todas nuestras mujeres a llevar velo, obligarán a nuestros niños a cantar la internacional en el patio del colegio, quemarán nuestras iglesias, prohibirán el fútbol, nos obligarán a casarnos entre hombres, nos obligarán a vestir todos iguales, prohibirán la biblia y persignarse, eliminarán los Reyes Magos, nos obligarán a matar a nuestros bebés, nos prohibirán usar nuestro coche cuando queramos. La vida será oscura como en la Rusia de Stalin o en el Irán de los ayatolás.

5. Raza. Debemos mantener la raza lo más pura posible. Ya el doctor Don Antonio Vallejo-Nájera, en 1937, abogaba por una supercasta hispana, étnicamente mejorada, robusta moralmente, vigorosa en su espíritu. Cualquier contaminación proveniente de negros, moros, sudamericanos, homosexuales, marxistas y demás gentes inferiores en cuerpo o espíritu, provocará que el hombre español se degrade. Quizás no lo estoy explicando bien y así escrito parece ridículo. Pero con las palabras adecuadas y en un mitin rodeado de miles de personas estos argumentos, bien lanzados, te alcanzan. Y busca en internet, verás como encuentras estudios aparentemente científicos sobre la pureza de la raza española.

6. Trabajo. Todo aquél que haya estado en el paro recordará lo mal que se sentía. Por eso, hay que prometer que todo el mundo tendrá trabajo. Todo el mundo de aquí, los que te pueden votar. Para ello, lo primero que hay que hacer es echar a los inmigrantes, que nos quitan el trabajo. Debemos tener en cuenta que estamos dirigiéndonos a gente lerda, porque hay que ser muy lerdo para que un recién llegado que casi no habla español te quite el trabajo. Por eso se creerán que echando a los inmigrantes van a conseguir un buen trabajo. No se darán cuenta que los inmigrantes realizan los peores trabajos y cobran una miseria. Hay que prometer también que vamos a recortar políticos y sueldos de políticos para darles ese dinero a los pobres de aquí, que eso siempre queda muy bien.

7. Miedo. En resumen, hay que infundir miedo en la gente. Si tienen una casa hay que inculcarles el miedo a que la pierdan o se la ocupen. Si tienen un coche hay que inculcarles el miedo a que se lo quiten o no dejen que lo usen. Si tienen un trabajo hay que inculcarles el miedo a que otro lo ocupe. Hay que hacerlos partícipes de la propiedad de la nación, para que tengan miedo de que esta se rompa, porque es suya. Por supuesto, hay que inculcarles el miedo a perder la vida, que es su bien más preciado. Pero a la vez, hay que llamarlos valientes si son capaces de dar la vida por su país.

Yo creo que, si trabajamos bien, dentro de algunos años conseguiremos este 30 por ciento que necesitamos en las elecciones, para a continuación suprimirlas y dirigir a nuestra nación como se merece, sin estorbos pseudodemocráticos.

lunes, 18 de noviembre de 2019

Siete novelas de Mario Vargas Llosa

Uno de mis tres o cuatro escritores preferidos es el premio Nobel peruano. Y aunque últimamente le escucho pontificar de una manera que no comparto en absoluto, no tengo más que abrir algún libro suyo para reconciliarme con una de las personas que mejor maneja el idioma castellano. Estas son las siete novelas que más me gustan del genio de Arequipa. Como veréis, ya hace tiempo que las escribió. No es que no aprecie las nuevas, incluso me gustó mucho "El héroe discreto", pero como las antiguas las ley de joven, su recuerdo me llena de añoranza.

1. La ciudad y los perros. La vida de los cadetes de tercer año en el colegio militar Leoncio Prado de Lima, a los que los de cuarto y quinto apodan "Los perros", sorprende por la universalidad de los temas que trata, a pesar de su aparente localismo. Es un alegato antibelicista de primer nivel, reflejando muy bien ese espíritu castrense que deforma la personalidad de los muchachos. Estos, los perros, parecen en la obligación de dar rienda suelta a la pasión de la juventud, pero no conocen otra manera que la violencia de una virilidad mal entendida. Narrada con numerosos flashbacks que aportan color e intriga a la novela, todos aquellos que hemos sido pequeños hombres adolescentes nos veremos reflejados en alguno de los variopintos, aunque muy bien retratados, personajes.

2. La casa verde. En su segunda novela, Vargas Llosa experimenta realizando un trabajo de orfebrería para contarnos varias historias alrededor del burdel que da título al libro. La narración exige un lector atento, pues comienzas a leer historias inconexas que se van entrecruzando hasta unirse en el epílogo formando un fresco de una época sin tiempo y de unos personajes y unos escenarios que, pareciendo reales, son también metáforas de nuestro mundo partiendo de otro distinto, duro, cruel hasta lo desagradable, pero casi mágico. Encontré en ella la influencia de Faulkner y de García Márquez.

3. Pantaleón y las visitadoras. Esta novela me hizo reír como pocos libros lo han conseguido. La historia de un recto y joven capitán del ejército que tiene que organizar un servicio de prostitutas para los soldados destacados en la selva amazónica es una fuente inagotable de situaciones ridículas, bien aprovechada por el escritor peruano. Pero, además, en el libro encontramos mucha carga de profundidad contra la hipocresía de la institución militar y contra el fanatismo religioso.

4. La tía Julia y el escribidor. Se cuenta aquí, de una manera muy novelesca, eso sí, la historia de amor que el escritor vivió con su tía. Además de la interesante historia entre el jovenzuelo y su amada, se narra la relación del chico, que trabaja como redactor de noticias en la radio, con Pedro Camacho, un autor de folletines radiofónicos que, casi quijotescamente, pierde la cabeza por trabajar tanto, hasta que confunde todas las tramas de sus radionovelas. El libro también es una reflexión, con mucho humor, sobre la diferencia entre la buena literatura y la de los simples escribidores.

5. La guerra del fin del mundo. Es esta la historia de la revolución de Canudos, que se produjo a finales del siglo XIX en el norte de Brasil, y de como el gobierno necesitó para atajarla cuatro batallas, a cual más cruenta. Se relata con la maestría habitual de Vargas Llosa cómo el fanatismo religioso de un legendario personaje llamado El Consejero convenció a los desarrapados para luchar contra el poder establecido e instaurar en la ciudad una especie de Utopía santera. Además, es maravillosa la capacidad del autor para narrar las batallas con tal detalle que puedes masticar el polvo y sentir el cansancio de los combatientes.

6. Historia de Mayta. Una de las novelas más olvidadas de Mario Vargas Llosa es también una de las más comprometidas. Relata de manera novelada la patética historia de Alejandro Mayta, comunista convencido que intentó, con mucha convicción pero con pocos medios y poca cabeza, llevar la revolución al Perú en los años 50 del siglo XX. Es un libro muy ameno en su lectura, pues te atrapa desde el principio, combinando la peripecia con la conversación, la primera persona con la tercera o la realidad con los ideales. Y contiene una reflexión muy interesante sobre cómo la memoria distorsiona la realidad, aun sin pretenderlo.

7. Elogio de la madrastra. La dulce felicidad amatoria (y pictórica) de don Rigoberto y su nueva mujer, Lucrecia, se extiende a su hijo Fonchito, que siente por su madrastra un limpio y candoroso amor. En una pequeña y delicada obra maestra de la literatura erótica, Vargas Llosa nos sitúa frente a la sensualidad en un relato transgresor, que se va volviendo incómodo hasta llegar a un ¿inesperado? final. Se lee casi de una sentada, pero seguramente la recordarás mucho tiempo.

miércoles, 6 de noviembre de 2019

Siete lugares de un viaje a Zamora

Del 27 al 29 de septiembre de 2019 nos acercamos a la bella ciudad de Zamora y a algunos lugares cercanos a ella para disfrutar con tranquilidad. Aquí dejo lo que vi con mis ojos y toqué con mis manos.
1. Hostería Real de Zamora. Elegimos para alojarnos este hotel de tres estrellas construido en el siglo XVI, que fue Palacio de la Inquisición. Se encuentra junto al Río Duero pero muy cerca del centro de la ciudad. Es un hotel cómodo a pesar de mantener su estructura y decoración renacentista y el personal es bastante amable. Las habitaciones también son confortables aunque pasamos algo de calor, pues nos pusieron la calefacción por la noche.
2. Catedral y Castillo. Muy cerca de nuestro alojamiento se encontraba la Catedral, situada en una plaza donde se suelen celebrar eventos populares y que es más bonita por fuera que por dentro. Junto a la Catedral, y rodeado de unos jardines magníficos, desde los que se observan estupendas vistas del río y la ciudad, puedes visitar gratuitamente lo que queda del castillo aunque, en mi opinión, deberían cobrar algo, porque se cuela gente que molesta al visitante tranquilo.
3. Centro y calles comerciales. Nos sorprendió muy gratamente el ambiente que se respira en la ciudad los viernes y los sábados por la noche. Desde la Catedral tomamos la Rúa de los Notarios, donde cenamos uno de los días en Depicoteo, un restaurante que no está nada mal. Seguimos por la Rúa de los Francos hasta llegar a la Plaza Viriato, donde tomamos algo en la terraza del Parador de Turismo, que está perfectamente integrado en la arquitectura de la ciudad. Pasamos por la puerta del teatro y compramos chorizo en Entrevinos y chocolate en La Abacería. Llegamos a la Plaza Mayor, donde no aconsejo comer en El Colmado. La comida no está buena. Donde sí recomiendo encarecidamente entrar es en el Bar Sevilla, donde las tapas son exquisitas, variadas y bien elaboradas. Está situado en la zona de Lobos, a donde llegas si sigues por la Calle Santa Clara, la zona comercial por excelencia. Otra calle que tiene multitud de bares con muy buena pinta es la Calle de Los Herreros, que baja desde la Plaza Mayor hasta la zona del río.
4. Miranda do Douro. Viajando hacia el oeste desde Zamora llegas a este pueblo portugués que, además de las consabidas calles comerciales donde puedes comprar toallas y muebles, tiene una zona antigua muy bonita y bien conservada, con sus plazas, sus casitas curiosas, su muralla y su gran iglesia, que se divisa desde kilómetros.
5. Estación biológica internacional. A los pies de Miranda fluye de nuevo el Río Duero, en cuya orilla, frontera de España y Portugal, se ha instalado una estación biológica que tiene programados pequeños cruceros. Debes reservarlo con anterioridad, porque te puedes quedar sin plazas. Cada hora sale un barco con unas cien personas a bordo y se adentra por el río en un paraje natural precioso y abrumador en el que habitan aves rapaces y nutrias, aunque nosotros solo vimos buitres en las alturas. El crucero, de una hora de duración, es muy didáctico y con un poquito de ciencia a nivel usuario. Después puedes probar el vino de la tierra y comprar algún recuerdo.
6. Bodegas Fariña. El domingo aprovechamos la vuelta a casa para parar en la localidad de Toro y visitar esta bodega familiar. En sus coquetas instalaciones nos explicaron cómo la denominación de origen Toro ha cambiado y mejorado mucho con los años, lo cual pudimos comprobar catando unos cuantos vinos. También nos mostraron la joya de la corona, el vino que llaman "Primero", un vino de maceración carbónica muy sencillo de fabricar pero muy esperado en el mundillo vitivinícola, y que promueve un concurso para poner una obra de arte distinta cada año en la etiqueta de las botellas.
7. Toro. Acudimos a comer al Restaurante La Colegiata, que se encuentra en el centro del conjunto histórico-artístico, junto a la plaza y la iglesia del mismo nombre. Menú turístico sin más, aunque no estaba malo. Después paseamos desde la Colegiata, bello templo del siglo XII, por la Calle Mayor, hasta la Puerta del Reloj, muestra de arquitectura popular del siglo XVIII. Seguimos por la Calle Corredera y pudimos sentir el ambiente de domingo de una pequeña ciudad en un entorno medieval muy agradable. Muchos restaurantes, bares y tiendas de productos de la tierra.

viernes, 25 de octubre de 2019

Siete nociones clave sobre Lo que el dinero no puede comprar, de Michael Sandel

Intentaré resumir en poquitas líneas las ideas plasmadas por el controvertido filósofo estadounidense en este sencillo ensayo, que ha escocido entre las huestes del neoliberalismo. No seguiré los capítulos del libro, sino que incidiré sobre los pensamientos más importantes que contiene.

1. No todo se puede comprar o vender. Esta es la primera idea que nos quiere transmitir Sandel. Muchos economistas sostienen que todo es susceptible de ser comprado y vendido. Sin embargo, hay ciertas cosas que no pueden entrar en el mercado, y hasta los economistas deben estar de acuerdo en ello; por ejemplo, los seres humanos, porque eso es esclavitud; tampoco las personas pueden vender su voto; un premio Nobel o un Oscar no pueden ser comprados. Sin embargo, es posible comprar niños aún no nacidos, órganos humanos y el cuerpo de las prostitutas; se vende el cuerpo de uno mismo para probar fármacos; se compra el derecho a cazar rinocerontes o a emitir gases contaminantes a la atmósfera.

2. Mercados y moralidad. Nuestro autor cree que es importante abrir un debate, que ahora mismo apenas existe, sobre la moralidad de los mercados. El libro se encuentra trufado de ejemplos de bienes que tienen un mercado pero que no deberían tenerlo por cuestiones morales. Opone la ética de las colas a la ética del mercado, con ejemplos como hacer cola para conseguir una entrada para una misa del papa en un estadio y después revenderla. También se refiere a los incentivos, que considera sobornos, con ejemplos como pagar a los niños por lavarse los dientes o leer libros, o admitir a un país únicamente a los inmigrantes que aporten una cantidad de dinero, tratándolos como mercancías.

3. Multas vs. tarifas. Para demostrar que el mercado no sirve siempre, Sandel pone como ejemplo las multas. Algunas personas ricas pueden considerar las multas de tráfico como meras tarifas por poder correr más con su coche. Pero una gran velocidad acarrea mucho peligro en la carretera, por lo que, según Sandel, esa actitud debería encontrarse estigmatizada socialmente. Existen valores no mercantiles que merecen ser protegidos.

4. ¿Todas las decisiones que tomamos son económicas? Últimamente se ha impuesto entre ciertos economistas una visión económica de todo el comportamiento humano. Según esta teoría, todas las decisiones que tomamos son económicas, aunque no lo sepamos. Sandel opina que el utilitarismo económico no debe ser aplicado a campos como el sexo, la procreación, la crianza, la educación, la salud, las penas por delitos, la política de inmigración y la protección del medio ambiente. Un marido o una esposa no debe regalar dinero a su cónyuge, aunque sea más eficiente. Al elegir un regalo le está diciendo cuánto le quiere y le conoce, lo que es mucho más romántico que el vil metal. El regalo indica consideración o cortesía, más que las tarjetas regalo.

5. Los mercados desplazan la moral. La fe de los que creen en el mercado tiene dos principios: el primero es que la comercialización de una actividad no cambia dicha actividad. Sin embargo, en Suiza, un pueblo estaba dispuesto a almacenar residuos tóxicos gratis si era por el bien del país; pero cuando les ofrecieron dinero por almacenarlos descendió la disposición de la población a aceptar el sacrificio. Otro ejemplo: los estudiantes que recaudan gratis fondos benéficos obtienen mejores resultados que los que van a comisión. El segundo principio de la fe en el mercado es que hay que economizar el comportamiento ético. Sin embargo, nuestra capacidad de amar o de ser buenos no disminuye con el uso, sino que aumenta con la práctica. Sandel distingue entre las motivaciones intrínsecas (como la convicción moral) y las externas (como el dinero).

6. Primera objeción a los mercados. Michael Sandel diferencia entre una economía de mercado y una sociedad de mercado, en la que todo se puede vender. Opone dos objeciones a los mercados. La primera es la relativa a la justicia. Los mercados crean desigualdad, lo que puede provocar que el mercado no sea completamente libre. Por ejemplo: si se paga por las donaciones de sangre se explota a los pobres, que son los únicos que irán a donar por dinero. La gente rica y la de recursos modestos viven cada vez más separados. Tomando como ejemplo los recintos deportivos, nos enseña que la democracia esencial del deporte de masas, que hacía que el rico y el pobre se sentaran codo con codo en los estadios, se perdió con la aparición de los palcos de lujo. Esto ha sucedido en muchos otros ámbitos de la vida, y es lo que él denomina palquificación de la sociedad.

7. Segunda objeción a los mercados. La sociedad de mercado corrompe los bienes que se venden. La compra y venta de seguros de vida de los trabajadores convierte la muerte en una mercancía. La publicidad tiene un efecto corrosivo sobre los productos que tradicionalmente no han sido objeto de ella. Los municipios hace tiempo que han permitido patrocinar sus instalaciones. Las cárceles y los colegios de Estados Unidos también emiten anuncios. En los colegios, el material suministrado por los anunciantes está repleto de sesgos. La publicidad predica lo contrario de la educación, desear cosas frente a pensar, por eso corrompe. Nuestra única esperanza de mantener los mercados en su sitio es reflexionar sobre el significado de los bienes y las prácticas sociales.

miércoles, 18 de septiembre de 2019

El coche cereza

Desde hace un tiempo he notado que me sigue un coche. Es uno de esos que ahora llaman SUV, que son como todoterrenos, pero hechos para andar por la ciudad y divisar a los otros vehículos desde un lugar más alto. Este tiene un precioso color cereza brillante, está limpio limpio y sus faros, que parecen ojos entrecerrados, le dan un aspecto un poco agresivo, por lo que puede servir tanto para un joven ejecutivo como para una mamá trabajadora.

Cuando saco mi coche del garaje de la urbanización ya está rodeando la esquina de mi calle para seguirme. Cuando llego al trabajo lo suelo ver ya aparcando cerca. Si salgo un fin de semana al centro se encuentra parado en un semáforo. Está en todas partes. Además, en las calles de la ciudad, numerosos carteles anuncian un modelo igual, recordándomelo constantemente.

Sin embargo, nunca consigo distinguir la numeración de la matrícula, por si tengo que denunciarlo. Sé que tiene un siete, pero el resto de los números yo creo que los lleva tapados con barro, porque son difusos y borrosos. Tampoco llego a atisbar con claridad cómo es la persona que conduce. A veces me parece una chica rubia, pero otras creo ver un tío con barba. En cualquier caso, la situación me está llevando al límite.

Por eso ayer salí a las tres de la madrugada de casa y, comprobando que estaba aparcado en la acera de enfrente, le pinché las dos ruedas delanteras. Pero hoy, cuando he salido del garaje, muerto de sueño, lo he vuelto a ver girando la esquina de mi calle. El tío es persistente, pero no sé qué quiere.

Han pasado varios meses de persecución continua y ya no podía soportarlo más. Durante tres frías mañanas me he ocultado detrás del segundo semáforo a la entrada de la urbanización para esperar a mi acosador. Los dos primeros días ha pasado con luz verde, pero hoy, cuando ha parado, me he colado por la puerta trasera del coche y le he rebanado el cuello con un cuchillo. Después, huyendo entre las sombras de la madrugada, he dado un gran rodeo por el parque para volver a casa.

Y lo peor es que he tenido que repetirlo, porque el conductor fue sustituido por otro, al que también tuve que degollar. Cuando iba a hacerlo con el tercero la policía me ha detenido. Desde la parte trasera del coche patrulla observo cómo estamos rodeados por varios conductores que me miran y sonríen desde sus relucientes coches color cereza.

jueves, 5 de septiembre de 2019

Siete lugares de un viaje a Moaña

Del 12 al 20 de agosto de 2019 pasamos unos días de relajo y playa en la localidad pontevedresa de Moaña, en la Ría de Vigo. Relacionaré aquí los lugares de este viaje que mejor recuerdo me dejaron. Como siempre, no visité todo lo que había que visitar ni hice todo lo que había que hacer. Por eso esto no es una guía de viajes, sino los recuerdos del visitante tranquilo.
1. Playa de A Xunqueira. Playa de arena de unos quinientos metros, muy cercana al centro del pueblo. Es muy tranquila y está dotada de duchas, caminitos de madera para un mejor acceso y un chiringuito. Un pequeño inconveniente es que, cuando baja la marea, el agua se aleja mucho de los bañistas. Contiene mucha vida, en forma de peces y pequeños mariscos. En la misma playa hay una pista de entrenamiento de atletismo y una arboleda, donde muchas familias prefieren quedarse a pasar el día. Allí disfrutamos durante dos días de un festival de jazz con conciertos nocturnos e incluso a la hora del vermut. También coincidimos con un festival de rap, asistimos a un concierto de una pequeña banda de música y a regatas de traineras que se celebraban en el puerto de la muy cercana Isla de San Bertomeu.
2. Paseo marítimo. La Avenida de Concepción Arenal es el paseo marítimo de Moaña, pues discurre junto a la ría. Allí encontrarás la estatua de O Fisgón, un pescador con un tridente que recuerda al dios Neptuno. En esa misma zona del paseo encontrarás parques y bancos para sentarte y contemplar el bello paisaje que te rodea. Otras estatuas del paseo son el calamar y la ballena. En toda la avenida hay bares y restaurantes para tomar algo. Tiene mucha fama la Ovella Negra, que está muchas veces lleno. Sin embargo, no me parece que funcionen bien, pues dejan mesas vacías sin recoger mientras la gente espera a que le den su turno, y el tipo que reparte las mesas te trata con cierta prepotencia. Mucho más amigables son en la pizzería Anoi, donde pretenden darle un nuevo aire a la comida italiana, en la hamburguesería Beiramar, sencilla, y en el restobar Loft. Tampoco recomiendo el bar del puerto deportivo, porque te miran de arriba a abajo, calibrando el dinero que te vas a gastar. El paseo es el centro de muchas actividades, como el mercadillo o las competiciones de natación en aguas de la ría.
3. Hostal A Camelia. La oferta hotelera de Moaña es escasa. Elegimos esta pensión de tres estrellas. Por fuera parece normalita pero las habitaciones son muy confortables. Se encuentra a unos quinientos metros de la playa en una zona muy tranquila. Es recomendable. El personal adolece de cierta pachorra tanto en el hostal como en la cafetería contigua. Por ejemplo, no fueron capaces de solucionar que habíamos hecho dos reservas distintas para días consecutivos y tuvimos que dormir un día en una habitación y el resto en otra.
4. Tapería Asador A Xunqueira. Junto a la playa del mismo nombre se encuentra este restaurante en el que puedes comer productos recién sacados de la ría por un precio asequible. Te tratan con gran profesionalidad y siempre están dispuestos a aconsejarte. Fue nuestro restaurante de cabecera durante toda la estancia, aunque los fines de semana y los festivos es obligatorio reservar, porque está llenísimo. Zamburiñas, almejas, pescadito de la ría, los imprescindibles pimientos de padrón, ensaladas nada convencionales, carne a la brasa muy bien hecha. Merece la pena.
5. Tapería Bajamar. También cerca de la playa de A Xunqueira encontramos este restaurante, más barato, pero también recomendable. El personal es agradable, aunque a veces tiene demasiado trabajo, y la comida es buena sin estridencias. Si paseas un poco más, entrando ya en la parroquia de Meira, llegarás a A Carriola, un restaurante que por fuera no te llama, pero que ofrece producto de calidad. Nos acercamos uno de los días de mar de Moaña, en los que puedes comer tapas a buen precio mientras escuchas música. Las tapas eran empanada de pulpo y de choco, y jamás las he comido mejores. También tenían mejillones, con muy buena pinta. La música, tradicional gallega.
6. Redondela. En el fondo de la Ría de Vigo encontramos esta población, donde pasamos una buena tarde. Allí tomamos el Chocotren, un trenecito turístico dedicado al choco o sepia, que es típico de la zona. Dimos una vuelta por el pueblo, donde te sorprenden los viaductos y los parques, y llegamos hasta la Playa de Cesantes, desde donde se divisa la Isla de San Simón, en la que se encuentra un antiguo hospital y cárcel. Desde allí se tiene también una muy buena vista del enorme puente de Rande. Después, una cena ligera en un lugar recomendable, Casa Mucha, en la Plaza de Santiago Apóstol.
7. Cabo Home. Así se llama el extremo de la Península del Morrazo, en la que se encuentra Moaña. Desde allí puedes ver las Islas Cíes tan cerca que parece que las puedes tocar. También divisarás la Isla de Ons. En realidad, mires donde mires, verás imágenes de postal, con sus acantilados, el agua rompiendo, los pequeños faros. Si vas un día o una hora en la que no haya demasiada gente te llenarás de serenidad mientras paseas por la costa. Porque el senderismo parece la actividad más apropiada para la zona. También existen playas escondidas donde pasar un día tranquilo sintiéndote un Robinson. Envidié a los que poseen una casa en la zona.

lunes, 26 de agosto de 2019

Siete lugares de la costa cantábrica

El mes de julio de 2019 lo pasamos casi completo visitando diversos lugares de la costa cantábrica, en las comunidades de Asturias, Cantabria y el País Vasco. Algunos nos gustaron, como Ajo, otros nos decepcionaron, como Solares o Santoña, pueblo este último del que teníamos un recuerdo mucho más agradable, pero que encontramos muy abandonado. Sin embargo, ciertos lugares nos volvieron a conmover o nos conmovieron por primera vez. Aquí os dejo mis impresiones de siete de ellos, que nunca había comentado, ordenados de Oeste a Este. Como siempre, no contaré nada que no haya visto ni tocado en persona. Así que esto no puede considerarse una guía de viajes, sino los recuerdos de un visitante tranquilo.
1. Ribadesella. El pueblo turístico por excelencia de Asturias contiene la playa de Santa Marina, de fina arena y con un precioso paseo. Allí se encuentra el Hotel Don Pepe, tranquilo y bien atendido. Imprescindible en Ribadesella es visitar la cueva de Tito Bustillo, eso sí, reservando con unas semanas de antelación. El recorrido y las pinturas rupestres te dejan con la boca abierta. Conviene acercarse también a la cuevona. Te sorprenderá su tamaño y el entorno. Para tomar algo acompañado de un culín de sidra, la calle de los Marqueses de Argüelles, junto al mar, está llena de bares y restaurantes, aunque por las calles del pueblo se pueden descubrir muchos otros. Allí he tomado las mejores navajas del mundo. El paseo hasta la ermita de la Virgen de la Guía es muy recomendable y tiene la sorpresa de los azulejos dibujados por Mingote.
2. Comillas. Es este un pueblo costero que merecería sólo la pena visitar por la casa denominada "El Capricho", diseñada por Gaudí. Ya por fuera es espectacular, pero conviene seguir una visita guiada para que te expliquen bien su historia y el motivo de su originalísimo diseño. Es curioso saber que pertenece a una empresa privada japonesa cuyos dueños, parece ser que multimillonarios, gustan de vivir en Comillas y trabajar todo el año en la casa. El Palacio de Sobrellano palidece al lado de El Capricho, pero su visita también es interesante. Conviene pasear por el pueblo para disfrutar de sus edificios y acercarse al mirador de Santa Lucía, desde cuya ermita tendréis unas vistas magníficas de la playa. Comimos en el Restaurante Quique, al comienzo de la Calle Infantas, donde probamos el cocido montañés. A los restaurantes de estos sitios turísticos es mejor acudir a la una o una y media, porque todavía no tienen muchos clientes y la atención es bastante mejor que a las dos y media o las tres.
3. Liérganes. Considerado uno de los más bonitos de España, este pueblo cántabro destaca por su núcleo urbano declarado de interés histórico-artístico, donde se puede pasear con sosiego. Por supuesto hay que acercarse al molino donde te cuentan la leyenda del hombre pez, cuya estatua se encuentra debajo de uno de los puentes más fotografiados de la región, el puente romano sobre el río Miera.
4. Liendo-Ramales de la Victoria. Una pequeña ruta nos llevó a visitar en un día estos dos pueblos. Liendo se encuentra incrustado entre las montañas y el mar. Su valle se ve precioso desde los miradores circundantes y el pueblo es tranquilo y está bien conservado. Merece la pena acercarse al mirador de San Julián, desde donde verás la cala del mismo nombre y los acantilados más altos de la región. Ramales de la Victoria nos acogió con una tromba de agua, por lo que no pudimos pasear tranquilamente por sus calles, pero sí comprobamos que mantiene ese aire cantábrico de piedra tan relajante. Cerca del pueblo hay muchas cuevas, pero no pretendíamos ni acercarnos. Buscábamos el mejor restaurante y nos metimos en El Ronquillo. Pensábamos comer por todo lo alto. Pero como no íbamos vestidos de domingo sólo nos ofrecieron el menú, que no estaba mal. Sin embargo, al terminar de comer preguntamos y nos dijeron ¡Ah! ¿Queríais comer a la carta? Nos habían prejuzgado por ir en vaqueros. Ay, ay, ay.
5. Castro Urdiales. En este animado pueblo aparcamos el coche en la playa urbana de Brazomar, y desde allí anduvimos por todo el paseo marítimo, lleno de gente, bares y jardines, divisando la silueta del castillo y la iglesia, que se encuentran al otro lado del puerto. Llegamos hasta la plaza del ayuntamiento, donde comienza el barrio más antiguo de la villa. Hay un gran ambiente y parece un lugar para visitar con más detenimiento.
6. Getxo-Portugalete. A cada lado del Abra, estuario del río Nervión, ya convertido en ría de Bilbao, se encuentran estas dos poblaciones; Getxo más señorial, Portugalete más humilde. Empezamos visitando el Puerto Viejo de Getxo, con sus callejones empinados y sus bares. Después, andando por el paseo, junto a la playa de Arrigunaga, puedes ver una serie de preciosos palacetes mandados construir por los indianos, que volvían ricos de América. Llegarás al final al puente de Vizcaya, maravilla de la ingeniería, por el que cruzarás la ría hasta Portugalete. Allí también puedes pasear junto al agua hasta Santurce, o entrar en la preciosa oficina de turismo, instalada en una antigua estación de tren. Eso sí, hay que ir parando en los pocos sitios de pintxos que encontrarás por el paseo. En Getxo paramos en La Ola y en el restaurante El Puente; en Portugalete tomamos algo en el Puerto Deportivo, que tiene una estupenda terraza con magníficas vistas, y en el Gran Hotel Puente Colgante.
7. Bilbao. Es esta una ciudad más bonita de lo que me esperaba. Nada que ver con la Bilbao sucia de los años 70 y 80 del siglo XX. Es moderna y limpia, y encontraréis edificios de gran belleza en el centro de la ciudad. La visita al museo Guggenheim merece la pena, aunque sólo sea por la originalidad de su arquitectura. Por dentro, arte moderno. Por fuera, algunas esculturas icónicas, como el perrito o la araña. Después aparcamos el coche en el centro y cruzamos la ría para dirigirnos al Casco Viejo, donde probamos pintxos exquisitos en la Plaza Nueva. Allí entramos en Sorginzulo, en el Bar Charly y en el Café Bar Bilbao. Después paseamos por las siete calles para llegar al Mercado de la Ribera, donde sólo pudimos ya tomar algo en la cervecería Arambarri, porque íbamos llenísimos. Os puedo asegurar que los pintxos en Bilbao son de otro nivel.

jueves, 1 de agosto de 2019

Siete países que quisieron tener la bomba atómica

Hay grandes naciones que se sienten fuertes porque poseen armamento atómico. Hay otras naciones que en su día quisieron tener ese armamento o que siguen deseando tenerlo pero no lo han conseguido. Son los quiero y no puedo de los países. Vamos a recordar la manera en que cada una de ellas intentó conseguir la bomba atómica.

1. Alemania. Se llamó proyecto uranio al plan de los nazis para fabricar la bomba atómica. Al frente se colocó a Werner Heisenberg, que estudió como dividir (fisionar) átomos de uranio bombardeándolos con neutrones. Los científicos alemanes se afanaron en conseguir un explosivo a partir de esa fisión nuclear. Para obtenerlo fabricaban un elemento que era necesario, el agua pesada, en una factoría en Noruega. Un miembro de la resistencia noruega, Joachim Ronnenberg, se introdujo en la fábrica y la destruyó colocando cargas explosivas, lo que retrasó los planes de los nazis. La evolución de la guerra desfavorable para Alemania hizo el resto.

2. España. Hubo un intento en los años 47 y 48, que no duró mucho, de crear una bomba atómica con ayuda de científicos nazis e italianos (incluso se dice que Heisenberg y Otto Fritz estuvieron en España). Posteriormente se llamó Islero (como el toro que mató a Manolete) al proyecto de fabricación de armamento atómico español, que Franco inició en los años 60 pretendiendo ganar respeto internacional y disuadir a Marruecos de un posible ataque. Los restos de las bombas caídas en Palomares ayudaron en alguna medida a los científicos españoles para la fabricación de un artefacto propio. España siguió con su proyecto incluso tras la muerte del dictador. Pero las presiones del presidente Carter de Estados Unidos consiguieron que se abandonara la idea. En 1987, el gobierno socialista firmó el tratado de no proliferación de armas nucleares.

3. Argentina. En 1949, un tal Ritcher, de Alemania, convenció a Perón de que era capaz de construir una bomba de nitrógeno. El propio presidente se olvidó de los secretos de estado y quiso tirarse el pisto, dando una rueda de prensa en 1950, en la que aseguró que en dos años Argentina estaría en condiciones de fabricar la bomba. Se montó una enorme planta de agua pesada en el sur, pero pasó el tiempo y la cosa no funcionó, por lo que se abandonó el proyecto. Parece que Ritcher sabía algo de física nuclear, pero no tanto. Sin embargo, durante esos años el país se llenó de espías de todo el mundo, atentos a lo que pasaba.

4. Brasil. En 1974, el presidente brasileño Ernesto Geisel, que gobernó durante una etapa de la dictadura, temiendo que Argentina estuviera intentando fabricar armas atómicas, comunicó al Alto Comando de las Fuerzas Armadas la necesidad de desarrollar una tecnología para la utilización de la explosión nuclear para fines pacíficos (sic). José Sarney, el primer presidente democrático tras la dictadura, confesó que conoció en 1986 la existencia de un pozo cavado por las fuerzas armadas para probar una bomba nuclear. En 1988 este país firmó el tratado de no proliferación de armas nucleares.

5. Yugoslavia. El antiguo país balcánico tenía en 1979 el uranio y el conocimiento suficiente para fabricar su propia bomba atómica. Esa posibilidad dependía únicamente de la voluntad política. Pero Tito se encontraba ya delicado de salud y había dejado de desempeñar un papel destacado en la toma de decisiones del país. Muchos miembros de la clase dirigente ya veían el futuro de Yugoslavia dividido en otras repúblicas y por eso no se decidieron a dar el paso.

6. Irak. Desde la primera guerra del Golfo en 1990 hasta el comienzo de la segunda en 2003, numerosas informaciones en periódicos supuestamente prestigiosos "bombardeaban" a la población mundial con la posibilidad de que Sadam Husein estuviese fabricando la bomba atómica. Ya en 1991 la ONU ratificaba los avances de los iraquíes, aunque no se habían encontrado las instalaciones para el enriquecimiento de uranio. En 2002 se afirmaba que Bagdad estaba a unos meses de conseguir la bomba. Irak siempre lo negó y no se ha podido demostrar hasta la fecha. Sí es cierto que hacia 1980 Husein usó armas químicas contra los kurdos, pero en la década de los noventa fueron eliminadas bajo la supervisión de los inspectores de Naciones Unidas. Son las famosas armas de destrucción masiva que nunca se encontraron tras la invasión de 2003.

7. Venezuela. En 2008, según Wikileaks, Hugo Chávez tenía esperanzas de construir un reactor nuclear. En 2009, a raíz de que se encontraran nuevas reservas de petróleo y gas en Venezuela, la opinión internacional comenzó a afirmar que el país estaba intentando fabricar la bomba atómica. Su presidente lo negó y, tras el desastre de Fukushima, canceló el programa nuclear. Desde entonces, los líderes bolivarianos han resultado huesos duros de roer para las grandes corporaciones petrolíferas de Estados Unidos y Europa y para sus dirigentes políticos. Todavía no hemos visto la bomba atómica venezolana, pero si existe, seguro que va pintada de vivos colores.

lunes, 1 de julio de 2019

Siete escritores que permanecieron en España tras la guerra civil

Durante la guerra civil española y tras finalizar la misma, muchos escritores e intelectuales se exiliaron. Sin embargo, algunos autores, a pesar de no comulgar con las ideas fascistas, permanecieron en España. Intentaremos aquí relatar de manera muy breve sus peripecias. Para otro día dejaremos el análisis de sus obras.

1. Jacinto Benavente (1866-1954). El feo adjetivo chaquetero ha sido empleado para describir la ideología política del premio Nobel pues, tras apoyar la dictadura de Primo de Rivera, en 1933 perteneció a la asociación de amigos de la Unión Soviética. Permaneció durante la guerra civil en zona roja, en Madrid y Valencia, donde fue homenajeado repetidamente, envió una carta contra la muerte de García Lorca e incluso estrenó una obra, Santa Rusia. Sin embargo, al acabar la contienda, manifestó que le habían obligado a comulgar con la república bajo amenaza de muerte. Por ello comenzó a escribir obras teatrales de adhesión al nuevo régimen y acudió a manifestaciones de exaltación del franquismo, lo que le congració definitivamente con los nuevos dirigentes que, en un principio, habían censurado sus obras, quizá también por su condición de homosexual.

2. Vicente Aleixandre (1898-1984). Su padre era un hombre de derechas que fue destituido de su empleo en el ferrocarril por adherirse al golpe de estado. Sin embargo, Vicente tenía ideas izquierdistas, que no habían evitado su detención por los republicanos durante veinticuatro horas en 1937. Tampoco las autoridades republicanas le permitieron viajar a Francia para cuidar su frágil salud (le habían extirpado un riñón). Desde entonces optó por el silencio y, alejado de la vida pública, permaneció en su casa de Madrid, desde la que se relacionó con poetas jóvenes y escribió lo mejor de su obra. Nuestro premio Nobel fue proclive a la reconciliación de las dos Españas, manteniendo una actitud de distanciamiento crítico con el régimen franquista, que lo nombró académico de la lengua en 1949.

3. Dámaso Alonso (1898-1990). Al principio de la guerra, el insigne poeta se refugió en la Residencia de Estudiantes de Madrid, pues temía a las represalias por tener familiares en el bando franquista. Después, y a pesar de colaborar en Valencia con la revista republicana Hora de España, no fue represaliado por el régimen fascista, por lo que pudo acceder a una cátedra en la universidad y ser nombrado académico de la lengua en 1945.

4. Gabriel Celaya (1911-1991). De familia vasca acomodada, Celaya fue combatiente en el bando republicano. Él mismo contaba que, cuando cayó Bilbao, en un acto de cobardía, se arrancó sus insignias de capitán y se presentó ante el enemigo como soldado raso. También confesó que se libró de ser juzgado y fusilado, ya que, cuando fue llevado al campo de concentración de Palencia, el padre de su novia, alto mando militar en el bando sublevado, destruyó su expediente, pero a cambio de que se casara con su hija. El matrimonio sólo duró siete años, durante los que el poeta permaneció como ingeniero en la fábrica de su familia en San Sebastián, hasta que conoció a Amparo Gastón y decidió cambiar su vida.

5. Blas de Otero (1916-1979). El poeta bilbaíno estuvo en ambos bandos durante la guerra, pues participó como sanitario en los batallones vascos pero, tras la toma de Bilbao, cayó prisionero y estuvo en un campo de concentración, desde donde fue enviado a luchar en el frente de Levante con el ejército franquista. Se trata del ejemplo paradigmático de eso que han llamado "exilio interior" pues, a pesar de que se afilió al partido comunista en 1952, siguió viviendo en España, aunque pasó largas temporadas en Francia y Cuba.

6. Antonio Buero Vallejo (1916-2000). El insigne autor teatral fue llamado a filas en 1937 por los republicanos. Cuando fue capturado pasó algún tiempo en un campo de concentración del que fue liberado. Pero en 1939 fue detenido y condenado a muerte por su actividad en el Partido Comunista. Tras conmutarle la pena por 30 años de prisión, salió de la cárcel tras siete años en diversos penales de España. A partir de ahí comienza su aclamada obra dramatúrgica.

7. Gloria Fuertes (1917-1998). Sólo tenía 16 años cuando comenzó la guerra incivil, como ella la llamó, en la que perdió a un novio republicano. La experiencia de la contienda española marcó su carácter pacifista. Para ganarse las habichuelas comenzó a trabajar en el Ministerio de Información y Turismo. Sin embargo, pronto pasó a vivir de la poesía, dedicándose a publicar poemas para niños, pero también poesía adulta, con versos que esquivaban la censura. Abanderada del amor natural, escribió a aquellos que son diferentes, como los homosexuales o los travestidos. No hay que olvidar que su gran amor, desde los años 70, fue una mujer.

miércoles, 12 de junio de 2019

Siete nociones clave sobre el pensamiento débil de Gianni Vattimo

Vamos a detenernos en la interesante teoría del pensamiento débil, concebida por Gianni Vattimo. Intentaré definir ciertos conceptos que nos ayudarán a comprenderla, procurando, como siempre, ser conciso y no demasiado farragoso, para conseguir una visión clara, aunque somera, de las ideas del filósofo italiano:

1. Modernidad. La modernidad es el resultado de un proceso que duró siglos y que llevó desde el feudalismo a la Revolución Francesa. La aparición de nuevas tecnologías provocó una mayor riqueza general y el surgimiento de nuevas clases sociales, ideologías e instituciones que se enfrentaron entre sí. Se llega así a una época de grandes verdades, de fundamentos consistentes, de visiones del mundo concretas y seguras a través de un acontecer lineal del pensamiento, una progresiva iluminación en la que se van superando etapas y en la que lo nuevo se interpreta como lo valioso.

2. Posmodernidad. Pero el concepto de progreso muere con la muerte de la modernidad. La idea decimonónica de liberación del ser humano debe ser ya considerada imposible. La modernidad termina cuando la historia no puede ser ya considerada como algo unitario, unívoco y unidireccional, pues la sociedad occidental se da cuenta de que hay otras historias, que su modelo de racionalidad no tiene por qué ser el único y verdadero. Con la sociedad de la comunicación las minorías pueden ya tomar la palabra. La posmodernidad convierte nuestro mundo en una especie de batiburrillo informativo que ya no nos lleva hacia ese idealizado futuro justo y solidario que íbamos a construir.

3. Nihilismo. Vattimo propone, siguiendo a Nietzsche, aceptar la muerte de Dios, pero no en general, sino en nuestra cultura, lo que significa aceptar la desvalorización de los valores supremos. El hombre posmoderno ha comprendido que, al perder su fundamento metafísico, la vida ya no tiene sentido. Los nuevos valores son superfluos, pues ya no se basan en la lógica, sino en la retórica o la estética. Tratamos entonces de un nihilismo concebido no ya como una actitud pesimista, sino como un acontecimiento histórico. El nihilismo debe ser asumido como nuestra única posibilidad, no tenemos más remedio que acostumbrarnos a vivir con la nada.

4. Hermenéutica. Dentro de la filosofía, la hermenéutica se concibe actualmente como la comprensión de las acciones humanas en su contexto histórico y social, tarea harto difícil. La hermenéutica débil que propugna Vattimo es aquella en la que no llegamos a una interpretación rigurosa de la verdad de las cosas o los textos, sino sólo a una aproximación. Así, siguiendo a Heidegger, concibe la verdad como aletheia, como desvelamiento de algo que estaba oculto y ahora se muestra a la luz. Este desocultamiento sirve para descubrir que no hay realidad, que todo es máscara. Y la más difícil de quitar es la que empleamos los sujetos para presentarnos en sociedad.

5. Pensamiento débil. Con las nociones que hemos aprendido, podemos ya acercarnos a la definición del pensamiento débil. Si el pensamiento fuerte es el metafísico, tendente a establecer posturas absolutas, el pensamiento débil trata de abrirse por completo a un diálogo hermenéutico con todas las ciencias y las ideologías, para dejar que penetren en nosotros, como seres comunicacionales que somos. De esta manera conseguiremos una gran libertad para pensar y ser. Vattimo propugna el respeto, el reconocimiento y la tolerancia para con los demás, sin renunciar a nada, ni siquiera a la religión y a lo transcendente. Pero sin gritar y sin imponer. Interpretación, transversalidad, multiculturalidad, vanguardia.

6. Perdedores de la historia. Una de las ideas que más me gusta del pensamiento débil es que la filosofía debe escuchar a los débiles, pero no para sustituir las razones de la fuerza por la fuerza de las razones, es decir, una metafísica por otra. El pensamiento débil no es una filosofía universal. Es sacar a la luz la palabra inaudible de los vencidos, lo que nunca se ha dicho (ni oído, por tanto), porque la metafísica (el poder) lo ha tapado desde siempre. Pero el pensamiento débil no significa acción débil, sino que es el punto de partida del cambio radical que precisamos. Tiene la intención de disolver la filosofía de los vencedores, que aspiran a conservar el mundo tal como se encuentra actualmente.

7. Cristianismo hermenéutico. Como ejemplo del pensamiento de nuestro autor podemos acercarnos a su concepción del cristianismo. Él no comulga con el cristianismo heredado representado por el Papa, que supone una autoridad. La kénosis (vaciamiento en Dios) de Vattimo se refiere a un Dios humano y débil, cuyo propósito es el amor y el servicio al hombre a través de una religión libre de dogmas, libre de metafísica. Dios ha dejado de ser poder imperativo para convertirse en compañero y amigo del hombre. Es un Dios que no exige de nosotros, sino que se da a sí mismo. En este cristianismo sin violencia, la caridad, la convivencia y la aceptación serían los valores supremos.

domingo, 2 de junio de 2019

Desde el día en que te fuiste (coplas)

Desde el día en que te fuiste
veo tu cara en todos lados,
no sé si es que estoy muy triste
o es que sigo enamorado.

Veo tu cara en los anuncios
que llevan los autobuses.
Tiene tu cara también
la dependienta del súper.

Si voy al cine te veo,
si voy al campo te intuyo,
si voy al centro me cuesta
no verte entre los garrulos.

En las formas de las nubes,
en las piedras de la playa,
y me guiña como tú
una mancha en mi toalla.

Si voy al zoo, los monos
tienen tu cara de susto,
y el culo del elefante
es tu imagen, pero en sucio.

Cuando me acuesto, en la noche,
entre las sombras del cuarto,
veo tu cara dibujada,
la verdad es que estoy harto.

Te veo en las losas del baño
cuando estoy sentado y solo,
y si me levanto y miro
la caca tiene tu rostro.

Desde el día en que te fuiste
veo tu cara en todos lados,
creo que ya no estoy triste,
sino desequilibrado.

jueves, 23 de mayo de 2019

Siete políticos y sus casas

Aquellos políticos que se consideran cristianos deberían ser pobres, por lo que dijo Jesús de los camellos y las agujas. Por tanto, no deberían vivir en una casa grande ni tener personal a su servicio. Por otro lado, los político de izquierdas deberían intentar ser ricos y vivir en una casa grande y con criados, porque la teoría de Karl Marx se llamaba materialismo dialéctico.

Sin embargo, no sé por qué, en nuestra sociedad se tiene la percepción colectiva de que los políticos cristianos pueden ser ricos y los políticos de izquierdas no deberían serlo. Vamos a ver qué políticos cumplen la palabra de Jesús y quiénes siguen a Marx, mirando cuánto cuesta la casa en la que viven:

1. Pedro Sánchez. Del piso que el presidente del gobierno posee en la exclusiva urbanización Prado de Somosaguas de Pozuelo de Alarcón (Madrid) no ha trascendido a los medios de comunicación su tamaño. En todos los periódicos que he consultado se habla únicamente de un precio por metro cuadrado de alrededor de 2.700 €. Las viviendas en venta en esa urbanización van desde los 500.000 € para un piso de 120 metros cuadrados, tres habitaciones y dos baños hasta los 950.000 € para 300 metros cuadrados, cinco habitaciones y tres baños.

2. Pablo Casado. No se habla mucho en los medios de comunicación del piso en el que vive el líder del PP. Situado en el barrio de Salamanca, que es el más caro del centro de Madrid, parece ser, por algunas informaciones que no he podido contrastar, que tiene entre 150 y 200 metros cuadrados, además de encontrarse muy cerca del Parque del Retiro. En algunos medios se informa de que en 2009 pidió un préstamo hipotecario de 280.000 para el pago del mismo. Pero un piso así, ahora mismo, al precio de 5.500 euros el metro cuadrado de esa zona, cuesta entre 825.000 y 1.100.000 euros.

3. Albert Rivera, según las informaciones de "Maldito Bulo", vive de alquiler en una casa de 150 metros cuadrados en Pozuelo de Alarcón (Madrid), una de las poblaciones con mayor renta per cápita de España. La vivienda tiene un valor aproximado de un millón de euros y su alquiler se cifra entre 2.500 y 3.000 euros mensuales. Rivera es propietario de dos viviendas en Barcelona. Entre las dos sumarían un valor de cerca de 500.000 euros.

4. Pablo Iglesias. Si hay alguna casa famosa en España es la del líder de Podemos. Un chalet de 260 metros cuadrados, con tres dormitorios y una parcela de 2.300 metros cuadrados, situado en Galapagar, un pueblo a 35 kilómetros del centro de Madrid. Su precio, según los periódicos del año 2018, cuando la compró, se encuentra entre los 600.000 y los 660.000 euros.

5. Santiago Abascal, líder de Vox, fue desahuciado en 2014 tras perder su puesto en el Partido Popular, porque no pudo seguir pagando la hipoteca. Desde entonces reside, parece que de alquiler, en el barrio de Hortaleza, tradicionalmente obrero, pero que ha mejorado mucho en los últimos diez años gracias a la construcción de nuevos edificios.

6. Oriol Junqueras vive actualmente en la cárcel, pero su casa se encuentra en Sant Vicenç dels Horts, un municipio a las afueras de Barcelona. Ningún periódico serio habla de la casa del líder independentista, así que me tengo que fiar de lo que dicen algunos panfletos amarillistas. Según estos, se trata de un chalet de tres plantas. Por la descripción que hacen de la casa y el precio de la vivienda en la localidad, podemos hablar de alrededor de 650.000 euros.

7. Como propina, tras los seis partidos más votados en las elecciones generales de 2019, vamos a conocer cuáles y cuántas son las propiedades del anterior presidente del gobierno, Mariano Rajoy. La prensa le atribuye un piso de 97 metros cuadrados en Sanxenxo, otro de 109 en Pontevedra, una vivienda de 70 metros cuadrados en el Paseo de la Castellana de Madrid y un bungalow en la localidad canaria de Mogán. Pero donde vive don Mariano es en Aravaca, una buena zona a diez minutos del centro de Madrid, en un dúplex de 280 metros cuadrados valorado en 1.500.000 euros.

miércoles, 8 de mayo de 2019

Siete películas raras que me gustaron

Una película puede ser catalogada como rara por no seguir el canon clásico de desarrollo, nudo y desenlace, por contar una historia inverosímil, truculenta, de fantasía o de ciencia ficción, o por suceder en ella hechos que superan los límites de la realidad cotidiana y de las leyes de la física. Aquí comentaré algunas películas que se encuentran en esta categoría pero que a mí me gustaron:

1. El ángel exterminador (1962) (Luis Buñuel). Las educación y los buenos modales no sirven para nada cuando se trata de sobrevivir. Esta es la conclusión más sencilla a la que llegué después de ver una película que parte de una premisa surrealista, como es que unas cuantas personas de clase acomodada se encuentran durante días encerrados en una habitación de la que, sin razón aparente, no pueden salir, pues no hay ninguna puerta que los retenga. Con el paso del tiempo, los refinados huéspedes y anfitriones se convertirán en salvajes. A partir de ahí puedes buscar todas las metáforas que quieras, pero te recomiendo que, simplemente, disfrutes del humor y de la mala leche de la película y reflexiones después sobre lo que has visto sin intentar entenderlo. A mí se me aparece Kafka. Nota de 8.

7. Saló o los 120 días de Sodoma (1975) (Pier Paolo Pasolini). De esta película he preferido no poner el tráiler, porque es muy desagradable. El que quiera que lo busque. Basada libremente en una obra del Marqués de Sade, retrata de una manera horrorosamente real las tropelías que, en la Italia fascista, unos poderosos degenerados cometen sobre un grupo de jóvenes hijos de partisanos. Las tres partes en que se divide la obra ya lo dicen todo: del sexo, de la mierda y de la sangre. La vi en 1980 en una sesión nocturna de sábado de un barrio obrero, a la que acudían matrimonios de mediana edad, que abandonaban la sala echando pestes y pidiendo la muerte del director. No sabían que ya había sido asesinado. Si quieres sufrir un rato y reflexionar sobre la maldad humana, te la recomiendo. Nota de 6,5.

3. Brazil (1985) (Terry Gilliam). La surrealista historia del oscuro burócrata perdido en un retrofuturista mundo no menos oscuro y burocrático, permite al director americano reflexionar sobre la sociedad moderna y el sueño de libertad que muchos albergamos. Se nota que el autor ha leído a Kafka y a Orwell y ha visto a Eisenstein y a Fellini, pero no copia, sino que interpreta, en una película excesiva aunque llena de matices, que permite varios visionados en los que el espectador encontrará nuevos detalles y guiños. Ten cuidado de que no te den gato por liebre, pues circula por ahí una copia no autorizada por el director, con cortes que la hacen más sencilla de ver, pero que cambian todo el sentido de la obra. Nota de 7,5.

4. Carretera perdida (1997) (David Lynch). De este director podría haber elegido también Cabeza Borradora, Terciopelo Azul o Mulholland Drive, que también son raras de narices. Pero esta me parece la más inquietante de todas porque el hombrecillo de la cara blanca da mucho miedo. Si quieres que una película te rompa la cabeza, es esta, pues viajas a la mente de un hombre, y en el viaje te vas a perder y enredar en extraños y oscuros recovecos. Pero lo importante es disfrutar del trayecto pues, como siempre en Lynch, lo más importante no es lo que cuenta, sino el universo que crea para contarlo. Nota de 7,5.

5. Memento (2000) (Christopher Nolan). El efectista director británico sorprendió a todo el mundo con una película de cine negro diferente, que trata sobre un hombre que ha perdido la memoria a corto plazo pero necesita resolver un asesinato. Contada de atrás hacia adelante, como nunca se había hecho, consigue que el espectador se sienta también desmemoriado mientras descubre poco a poco las piezas del puzle. La primera vez que la vi tuve una sensación magnífica de haber presenciado algo diferente. Las siguientes veces ya no es lo mismo, sobre todo porque te das cuenta de que te están engañando todo el rato. Pero eso mismo le pasa al protagonista. Notaza de 8.

6. Adaptation (El ladrón de orquídeas) (2002) (Spike Jonze). La historia del guionista que se encuentra estancado es precisamente brillante por su guion milimétricamente estructurado por Charlie Kaufman y su hermano gemelo Donald para que se cierre sin que se vean las juntas. Otra cosa es la manera de filmar del director que, aunque a veces tiene su gracia, satura un poco los sentidos. Disfrutarás más la película si ya has visto Cómo ser John Malkovich, porque se trata de cine dentro del cine, o metacine, o metagemelos, o lo que sea. Yo me pasé la mitad del tiempo que la vi con la boca abierta. Un 7.

7. Canino (2009) (Yorgos Lanthimos). Una áspera película que nos sumerge en el claustrofóbico universo de una familia que apenas permite a sus hijos el contacto con el mundo exterior. Incómoda en todo su metraje, no creo que esta salvajada (que a veces duele) esté realizada para el consumo de todo el mundo, pero me interesa mucho la sobreprotección en forma de totalitarismo como metáfora de la sociedad que nos acecha. Sin embargo, te sorprenderás riéndote de algunos chistes surrealistas absurdos sobre el significado de ciertas palabras, pero que no son nada inocentes. Un 7 de nota.

martes, 23 de abril de 2019

Siete anuncios machistas

Que el machismo está presente en la publicidad no es una novedad. En otra entrada de mi blog mostré un anuncio claramente machista. Ahora me voy a referir a otras publicidades que son machistas, no sólo porque lo diga yo, sino porque lo ha dictado así un juez o una autoridad.
1. Juguetera Feber (1992). En este año llegó por primera vez a un juzgado una denuncia por publicidad sexista, consiguiendo una condena por la campaña de 1989 en cuyos anuncios aparecían dos bloques de juguetes, uno dedicado a niñas, en el que se ofrecían muñecas y productos para la casa y la cocina, y otro a niños, con una oferta relativa al mundo de las profesiones. El juez se basaba en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en la Constitución Española para recordar la igualdad entre sexos, resaltando que la campaña era ilícita a pesar del vacío legal que en aquél momento existía en España. Por eso la condena únicamente suponía la publicación de la sentencia en algún medio de difusión nacional.
2. Polo de Deauville (2010). El Jurado de la Publicidad, que pertenece a la Asociación para la Autorregulación de la Comunicación Comercial (Autocontrol), ha emitido numerosos dictámenes sobre publicidad machista. Uno de ellos es el referido a la campaña de esta marca de moda masculina en la que aparece una mujer ataviada únicamente con unas botas de equitación mientras se tapa con una copa. El jurado considera que en la fotografía existe un tratamiento vejatorio o discriminatorio de la imagen de la mujer, utilizada como mero objeto desvinculado del producto que se pretende promocionar. Un tratamiento que incumple el artículo 3 de la Ley General de Publicidad.
3. Ryanair (2013). Una campaña de publicidad titulada "Tarifas al rojo vivo ¡Y la tripulación!" mostraba anuncios con supuestas azafatas en bikini. Además, elaboraron un calendario solidario en el que aparecía una chica por mes. Fue tipificada como desleal e ilícita por la Audiencia Provincial de Málaga, por tratarse de una publicidad sexista que utiliza a la mujer como objeto de reclamo con una clara connotación sexual, discriminatoria y vejatoria. Ryanair fue condenada a cesar ambas promociones y a abstenerse de repetirlas en el futuro. Sin embargo, la compañía se defendió aduciendo que con el calendario habían recaudado fondos para fundaciones infantiles.
4. Cementos La Unión (2016). Esta compañía había recibido numerosas reclamaciones por publicidad sexista desde 2005. En 2016, la Audiencia Provincial de Valencia obligó a la cementera a retirar de sus sacos las figuras femeninas que aparecían con poca ropa y sin relación aparente con el producto que anunciaban. El Ministerio Fiscal esgrimía en sus alegaciones la importancia de actuar contra este tipo de conductas, que anclan sus raíces en el machismo, como medio para luchar contra la violencia de género.
5.Productos capilares VR6, Definitive Hair (2017). Un juez de Barcelona prohibió que se reiterara el uso de un anuncio de productos capilares en el que aparece una mujer desnuda, porque la utiliza como mero objeto, instrumentalizándola como único elemento que sirve para captar la atención. La sentencia sostiene que existe una desconexión total y absoluta entre la imagen desnuda de la mujer que se representa y el producto promocionado. La entidad demandada alegó que contaba con otra versión con protagonista masculino, pero el juez no lo considero un obstáculo para calificar el anuncio como publicidad ilícita.
6. Seat (2016). Un juez obligó a retirar un anuncio del Seat León. Aparecían varios coches en un circuito y después una muchacha a la que se levantaba la falda con el viento, mostrándonos sus nalgas, lo que nada tenía que ver con el producto anunciado. Como está retirado no he podido encontrarlo, así que os muestro aquí otro anuncio de Seat en el que enredaron a Hugo Silva, dando la impresión de que el actor mira las piernas de unas quinceañeras. No queda bien.
7. Syndicate Barbers (2007). Esta barbería de Palma de Mallorca ofrecía a sus clientes, según palabras de su dueño, un espacio de tranquilidad vintage sin mujeres o niños que pudieran cambiar el ambiente o condicionar a los clientes. Por eso mostraba un cartel en el que se prohibía la entrada a mujeres, pero no a perros. El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Palma consideró la publicidad ilícita y obligó al barbero a retirarla.

lunes, 8 de abril de 2019

Entrega en Cali

No me gusta viajar de noche, porque mi transporte no es el más moderno del mundo, pero no tuvieron preparada la mercancía hasta las siete de la tarde. Esta vez tenía que viajar a Cali, pasando antes por Medellín.

La primera etapa del viaje es fácil. Se trata de una zona que conozco como la palma de mi mano, así que casi nada me sorprende, aunque alguna vez he tenido contratiempos allí. Sin embargo, esta vez todo fluyó como la seda y llegué a Medellín a tiempo de recoger el segundo bulto que debía transportar hasta mi destino final.

Ahora empezaba lo bueno. De Medellín a Cali hay que atravesar una zona llena de peligros que pueden dar al traste con cualquier misión, por muy preparado que estés. Nunca puedes saber lo que te espera en unos lugares tan mal desarrollados.

Me protegí utilizando todas las defensas corporales que puedo permitirme y salí a toda velocidad hacia mi destino. La noche era tropical, pero empapada de lluvia. Siempre veo sombras que acechan en la oscuridad, pero esta vez, quizá por el valor de lo que portaba, mi paranoia se intensificó.

El susto llegó a la vuelta de una curva. Un coche negro se abalanzó sobre mí. Claramente intentaba echarme de la calzada. Yo sabía lo que quería, pero no podía permitirlo. Soy un gran conductor y estoy muy entrenado. No voy a recrearme ahora en cómo me libré de mi perseguidor, pero en pocos segundos el miedo cambió de bando.

Así que llegué a la calle Cali sin mayor contratiempo. Es cierto que Hortaleza es uno de los peores barrios de Madrid para la entrega, por sus calles estrechas y su mala iluminación, pero mi trayecto desde la calle Cartagena, pasando por la calle Medellín, terminó bien. No siempre es así. Numerosos peligros acechan al repartidor en la gran ciudad.

viernes, 29 de marzo de 2019

Siete grandes purgas políticas

El diccionario de la Real Academia Española contiene una tercera acepción de la palabra purga que es bastante suave: "Expulsión o eliminación de funcionarios, empleados, miembros de una organización, etc., que se decreta por motivos políticos, y que puede ir seguida de sanciones más graves."

En la historia están documentadas grandes purgas políticas desde el Imperio Romano, pero seguro que las hubo antes. Las sanciones más graves consistían básicamente en matar a los disidentes. Vamos a recordar algunas purgas de verdad, porque en nuestros tiempos se ha retorcido el lenguaje y llamamos purga a cualquier cosa, como no llevar en las listas electorales a quienes no piensan como el líder del partido, echar de Televisión Española a tres presentadores que en sus programas han hecho apología del anterior gobierno o no convocar para la selección de fútbol a cinco jugadores de más de treinta años.

1. El terror de Robespierre. Este político francés tiene el dudoso honor de ser considerado por muchos el fundador del terrorismo de estado. Tras participar en la Revolución Francesa, dio un golpe de estado con el apoyo popular. Con la excusa de defender la república, y como una forma de justicia rápida e inflexible, creó el Comité de Salvación Pública, que se dedicó a guillotinar a todos los opositores. Es verdad que al principio fue dirigido contra los nobles y burgueses que conspiraban con potencias extranjeras, pero fueron también asesinados otros varios miles de personas. El problema es que el uso diario de la guillotina hizo que el pueblo se acostumbrase a la violencia extrema, por lo que el ajusticiamiento del propio Robespierre fue uno más entre tantos.

2. La noche de los cuchillos largos. La más famosa noche de cuchillos largos se vivió el 30 de junio de 1934. Fueron una serie de asesinatos políticos encargados por Hitler para matar, no solo a enemigos de régimen, sino también a Ernst Röhm y al resto de líderes de la asociación paramilitar nazi SA, que agrupaba ya a más de dos millones de miembros (coleguitas de Hitler que lo habían colocado en el poder), y que eran demasiado nazis para el Führer, porque les molaba la violencia callejera. Como ya había encarcelado o exiliado a los líderes socialistas y comunistas, aprovechó esta noche para matar o encarcelar también a políticos conservadores, en los que consideraba que no podía confiar. Algunos miles de amigos y posibles enemigos cayeron esa noche. ¿Cómo era la fábula del escorpión y la rana?

3. La gran purga de Stalin. A finales de los años 30 del siglo XX, el dirigente soviético acabó con la disidencia trotskista y leninista. La gran purga o el gran terror se llevó por delante a dirigentes del partido, profesionales, campesinos burgueses y todo aquél sospechoso de rebeldía. La cosa empezó con algunos juicios en 1936 contra viejos dirigentes bolcheviques acusados de conspiración. Continuaron en el ejército y en el Politburó. Miles, quizá millones de personas fueron asesinadas, encarceladas o trasladadas a campos de trabajo.

4. La represión franquista. La fase más dura de la dictadura de Franco acabó en 1945, con la derrota en la segunda guerra mundial de las dictaduras alemana e italiana que apoyaban al régimen español. En los primeros años tras la guerra civil se sucedieron las depuraciones, detenciones y castigo de todas aquellas personas sospechosas de estar en contra de la dictadura. Basándose en informes que podían haber sido elaborados por la Guardia Civil, el ejército, Falange, los Ayuntamientos o la Guardia Urbana, y que servían de prueba acusatoria, se ejecutó a decenas de miles de personas y se torturó y encarceló a otras tantas. Una vez se acabó con los más significados enemigos del régimen la represión se suavizó, aunque continuó existiendo hasta la democracia.

5. Macartismo. Entre 1950 y 1956, el senador McCarthy desencadenó la búsqueda de comunistas en Estados Unidos. Si bien no fue una purga sangrienta, pues los implicados no perdieron la vida, sino únicamente el trabajo y la dignidad, fue en este momento cuando se definió como "cazas de brujas" a aquel proceso sin garantías jurídicas en el que un gobierno persigue a sus adversarios políticos. Trabajadores del Estado, de los medios de comunicación e incluso militares fueron acusados de colaborar con la Unión Soviética o, simplemente, de ser simpatizantes comunistas. Cualquier acusación se daba por buena, lo que produjo un sentimiento orwelliano de culpabilidad, al no respetarse la presunción de inocencia.

6. Jemeres Rojos. Entre 1975 y 1979, Pol Pot dirigió al Partido Comunista de Camboya, que proponía un modelo socialista agrario conjugado con la intención de crear una raza superior al estilo nazi. El resultado fue un genocidio espeluznante. Aniquilaron a millones de personas y obligaron al resto a volver a la edad de piedra trabajando en el campo. Las purgas alcanzaron a la mayoría de los intelectuales, funcionarios, oficiales del ejército y policías y a una cuarta parte del pueblo llano, incluidos los que no eran camboyanos de origen y los que profesaban alguna religión. La locura llegó a tal extremo que llevar gafas era motivo de ejecución. El remate llegó cuando las purgas alcanzaron a la mayoría de los dirigentes de los Jemeres Rojos.

7. Purgas en Turquía de 2016. Tras un fallido golpe de estado, el gobierno turco inició una purga que destituyó y detuvo a decenas de miles de funcionarios públicos, militares, jueces, políticos y periodistas, acusándolos de pertenecer al movimiento islámico Gülen. Se suspendió temporalmente el cumplimiento de la Convención Europea de Derechos Humanos para poder torturar a los detenidos, lo que causó gran conmoción mundial. Pero Turquía estaba haciendo un favor a Europa, reteniendo a las personas que huían de Siria, así que las sanciones consistieron en que los líderes mundiales pusieron cara de enfado.

lunes, 18 de marzo de 2019

Siete mujeres de la generación del 27

Voy a recordar a algunas de las mujeres que pueden ser encuadradas dentro de la generación del 27, pero que no han sido tan reconocidas como sus coetáneos varones. Es esta una demostración más de la discriminación que ha sufrido el género femenino durante toda la historia. Me gustaría escribir sobre más mujeres pobres pero, en aquella época, era más difícil que enseñaran a una niña pobre a escribir.

1. Lucía Sánchez Saornil (1895-1970). Ya he hablado sobre esta poeta en otra ocasión por su condición de sindicalista. Aunque es anterior a la generación del 27, su trabajo me parece muy interesante. Pasó del modernismo al ultraísmo en su juventud. En esta etapa usó un seudónimo masculino, no se sabe muy bien si para denunciar el heteropatriarcado o por su condición lésbica. Abandonó pronto la poesía para dedicarse al periodismo y a la prosa política y sólo retornó a ella en sus últimos años, cuando escribió poemas de añoranza. Su obra es muy corta, seguramente por su dedicación a la defensa del anarquismo, ya que únicamente se publicó en vida de la autora su Romancero de Mujeres Libres. Compuso el himno de la organización "Mujeres libres", cuya letra dice:
Puño en alto mujeres del mundo
hacia horizontes preñados de luz
por rutas ardientes,
los pies en la tierra
la frente en lo azul.

Afirmando promesas de vida
desafiemos la tradición
modelemos la arcilla caliente
de un mundo que nace del dolor.

¡Qué el pasado se hunda en la nada!
¡qué nos importa el ayer!
Queremos escribir de nuevo
la palabra MUJER.

Puño en alto mujeres del mundo
hacia horizontes preñados de luz,
por rutas ardientes,
adelante, adelante,
de cara a la luz.
2. Rosa Chacel (1898-1994). Descubrí a esta poeta, ensayista y novelista en Barrio de Maravillas, que escribió tras regresar a España de su exilio y que, sinceramente, me pareció un pelín cursi e inocente, pero con una notable y bella prosa. Otros ejemplos de buena literatura fueron sus primeras y orteguianas novelas Estación. Ida y vuelta y Teresa. También Memorias de Leticia Valle, atrevida novela, quizá la más redonda de la autora, sobre una niña demasiado madura y La sinrazón, oscura e intrincada, que parece un intento de obra maestra no conseguido del todo. Aunque su lenguaje es sencillo, no es una escritora para el gran público, pues en sus relatos deja el argumento en un segundo plano, recreándose en los personajes y las descripciones, intentando superar el decimonónico planteamiento, nudo y desenlace. De su breve obra poética os dejaré un soneto incluido en A la orilla de un pozo.
En el infierno había un violoncello
entre el café y el humo de pitillos
y cien aulas con libros amarillos
y nieve y sangre y barro por el suelo.

Pero tú, resguardada por el velo
de tus cristales de lucientes brillos,
pasabas, seria y pura, en los sencillos
compases de tu fe y de tu consuelo.

Algunas veces fuimos, de la mano,
por las venas del bosque y la corneja
cantó melancolía en nuestras almas,

si nos separa el Abrego inhumano,
no llores mi amistad hoy que se aleja,
entrega al viento el talle de tus palmas.
3. Concha Méndez (1898-1986). Formó parte de Las Sinsombrero, un grupo de mujeres que, un día, se quitaron el sombrero para pasear, dejando volar las ideas. Aunque ellas nunca se llamaron a sí mismas de esa manera, sino que las denominó así Tània Balló en su documental de 2015. Además de agitadora cultural de la vanguardia artística de los años 20 y 30, como editora de revistas literarias, Concha Méndez fue escritora de poesía, pasando del popularismo vanguardista de sus primeras obras de los años 20 a una poesía más clásica y personal en los años 30 y 40. En los años 60 y 70 publicó pequeños y alegres poemas religiosos para volver la vista hacia el fin de la existencia en su último libro, Entre el soñar y el vivir. Fue también autora de teatro, sobre todo infantil. Como curiosidad dejaré un pequeño poema de juventud dedicado nada más y nada menos que al automóvil.
Automóvil
Una cantata de bocina.
Gusano de luz por la calle sombría.
Los ojos relucientes bajo la noche fría.
Reptil de la ciudad que raudo se desliza.
4. María Zambrano (1904-1991). Filósofa y escritora, la parte que me parece más interesante de su obra es aquella en la que se preguntó por la relación de la persona con lo divino, mediante un acercamiento fenomenológico, buscando la esencia sagrada que se encuentra dentro del ser humano. La humanidad, en su evolución, ha pasado de la actitud poética, en la que la persona encontraba respuestas para ordenar la realidad, hacia la actitud filosófica, en la que esa persona asume el reto de preguntar en aquellos momentos trágicos en los que los dioses mueren porque no tienen ya respuestas. Desde ese vacío Nietzschiano, Zambrano propone la razón poética, distinta de la razón vital de Ortega o la razón pura de Kant. Volver al origen, al momento sagrado puro en el que se inicia el proceso de autocreación de la persona como ser, ya no conceptual, sino histórico, humanizando así el racionalismo. Su ensayo El hombre y lo divino podría ser una buena manera de introducirse en la filosofía de la ensayista malagueña. De esa obra es el texto que a continuación reproduzco:
Dios puede morir; podemos matarlo… mas solo en nosotros, haciéndolo descender a nuestro infierno, a esas entrañas donde el amor germina; donde toda destrucción se vuelve en ansia de creación. Donde el amor padece la necesidad de engendrar y toda la sustancia acumulada se convierte en semilla. Nuestro infierno creador.
5. Ernestina de Champourcín (1905-1999). Otra poeta incluida entre las Sinsombrero. Sus primeras obran pasan de un modernismo simbolista y romántico, al estilo de Juan Ramón Jiménez (su mentor) a un tono íntimo y erótico, con toques surrealistas. Su estilo se tornaría casi místico, casi barroco, en sus obras de exilio. Cuando regresa a España en los años setenta del siglo XX surge su obra más nostálgica, personal y profunda. La poesía de de Champourcín es cantarina, rítmica y de fácil lectura, empleando las metáforas con precisión de cirujano. De su última época os dejo un poema incluido en Primer exilio.
¡Si derribas el muro
qué gozo en todas partes!
¡Qué lazo de palabras
se sentirá en la tierra!
Y todo será nuevo,
como recién nacido...
Si derribas el muro
de todas las mentiras
¡Qué júbilo de amor
abierto sobre el mundo!
¡Qué horizonte sin nubes
en la curva del cielo!
6. Josefina de la Torre (1907-2002). Nuestra tercera sinsombrero era canaria y escatriz (escritora, cantante y actriz). Trabajó con éxito como cantante lírica, compositora de canciones, actriz de teatro, cine, televisión, doblaje y radio, ayudante de dirección o guionista. Publicó algunas novelas y varios libros de poemas, la parte más interesante de su corta obra. En los dos primeros, Versos y estampas y Poemas de la isla, recuerda su Las Palmas natal, en un estilo naturalista el primero y más abstracto y surrealista el segundo. Su posterior poesía, más madura, en la que alterna lo clásico con lo vanguardista, mantiene un tono íntimo, de añoranza. Dejo aquí un pequeño ejemplo de Poemas de la isla:
Si ha de ser, quiero que sea
de pronto. Cuando yo piense
en horizontes dormidos
y en el mar sobre la playa.
Si ha de ser, que me sorprenda
en mis mejores recuerdos
para hacer de su presencia
un solo signo en el aire.
Dormida no, ni despierta:
si ha de ser, quiero que sea.
7. Carmen Conde (1907-1996). La autora Cartagenera fue una de las voces más claras de la poesía del 27. Si bien comenzó escribiendo al estilo de Juan Ramón, sus poemas amorosos y eróticos son inconfundibles y en ellos encontrarás desde un optimismo sensual en las composiciones de Ansia de gracia hasta el pesimismo cercano a la muerte de La noche oscura del cuerpo. No obstante, en casi toda su obra aflora la pasión por la vida. También escribió novela y teatro para adultos e infantil, aunque su prosa siempre fue muy poética. Consiguió reconocimiento en vida, llegando a ser la primera mujer que se sentó en la Real Academia de la Lengua. Amor es uno de sus poemas más famosos:
Acércate.
Junto a la noche te espero.
Nádame.

Fuentes profundas y frías
avivan mi corriente.

Mira qué puras son mis charcas.
¡Qué gozo el de mi yelo!