domingo, 6 de septiembre de 2020

Siete lugares de Luanco

 Entre los días 9 y 15 de agosto de 2020 pasamos unos tranquilos días de playa en la localidad asturiana de Luanco, que nos había gustado mucho cuando la habíamos visitado el mes anterior. Como no hicimos otra cosa que comer, dormir y pasear, esta entrada parecerá casi una guía gastronómica. 

1. Hotel La Plaza II. Este pequeño hotel, que en realidad son dos, uno con dos estrellas y otro con tres, se encuentra en la Plaza de Baragaña, en pleno casco histórico de Luanco. Nos trataron bien, tenían unas habitaciones bastante chulas y está situado a un paso de todo, de la playa, del puerto y de los bares y restaurantes. Además, aunque se encuentra en una zona peatonal, te facilitan el aparcamiento del coche muy cerca. Nos faltó probar el desayuno, que habían retirado por el coronavirus. Pero, por lo demás, muy recomendable.

2. Gastrobar La Rula. Comimos muchos días en este garito de inspiración andaluza, que tiene una situación privilegiada junto al puerto. A pesar de que, en mi opinión, le viene grande el nombre de gastrobar, tiene algunos platos que están buenos. Casi siempre comíamos el tomate preparado,probamos el rabo de toro, que nos pareció muy rico, los chipirones, que no están mal, así como los mejillones, que tenían una salsa muy sabrosa. Las rabas no lo estaban tanto. Las zamburiñas sí, eran frescas y bastante grandes. Los postres, originales y bien preparados.
3. Bar El Muelle de Luanco. Al lado de La Rula, junto al mar, se encuentra este bar-restaurante que está siempre llenísimo, salvo a la hora del desayuno. Hay que reservar y hay mucha gente que espera sentada en el pretil del muelle para ser atendida mientras toman una cerveza. También tiene mesas al otro lado del puerto. En una de ellas cenamos un día y nos decepcionamos profundamente. 19 euros por una ración de pulpo escasa y dura. El resto, normalito, pero no merece la pena, a pesar de su fama.
4. Restaurante El Puerto. Este sí merece la pena. Comimos en la terraza, con vistas al mar, una ensalada de pulpo, espectacular; gambones y solomillo ibérico; todo muy rico y a un precio nada desorbitado. Los postres también están muy bien elaborados. Por las mañanas solíamos también ir a desayunar a su cafetería, donde comíamos el pincho de tortilla, los bocadillitos y sándwiches y el zumo de naranja natural.
5. Restaurante El Tormentín. En este establecimiento, con unas vistas estupendas desde su terraza (que no pudimos disfrutar, al no haber reservado), comimos almejas a la marinera, ensalada y cachopo. Todo estaba muy bueno. Se nota que cuidan las materias primas y la elaboración. No obstante, los precios están un poco inflados y los camareros no son los más agradables del mundo.

6. Bar de tapas Gabiana. En la pequeña calle Teatro se encuentra este bar, que tiene una terraza acogedora donde te dan de comer bien sin grandes aspavientos. No se llena pero es un sitio que no decepciona. Allí comimos varias veces mejillones picantes, picadillo y escalopes. El servicio no es el más profesional del mundo, pero sí bastante atento. Si quieres llenar el estómago por poco dinero y con comida casi casera, este es tu sitio.

7. Un paseo por Luanco. En la tarde es sumamente agradable pasear por las calles de la localidad. Puedes comenzar en el paseo de la playa, rodear la Iglesia de Santa María y seguir por la Calle Riba hasta la playa de la Ribera. Allí puedes tomar la Calle Marcelino Rodríguez y la Calle Gijón, hasta el Museo Marítimo, visitar la Plaza de la Villa y volver a la playa por la calle Salvador Escandón o por la Calle Hermanos González Blanco. En todo ese paseo encontrarás bares, restaurantes y pizzerías, pero también tiendas para mirar escaparates, siempre con el sonido del mar de fondo. 

martes, 25 de agosto de 2020

Siete lugares de un viaje al occidente asturiano

Entre los días 16 y 23 de julio de 2020 nos instalamos en Asturias para visitar la parte occidental de esta comunidad autónoma, que conocíamos muy de pasada. La verdad es que tuvimos una climatología tan buena que pasamos mucho tiempo en la playa y poco visitando lugares. Además, como nos gustó tanto, volvimos a Asturias del 9 al 15 de agosto. Aquí dejo algunos lugares que pudimos visitar y la impresión que me causaron.
1. Candás. Elegimos para hospedarnos el Hotel Piedra, de tres estrellas, situado en Perlora, una parroquia cercana a Candás. El Hotel es bastante antiguo y un poquito siniestro, pero está en buena zona. Candás es un pueblo bonito estropeado por un hotel en la entrada, que es un mazacote de cemento. Tiene un amplio paseo marítimo, aunque mal conservado, y dos playas pequeñas. En el puerto solíamos comer en el restaurante El Muelle, donde había producto de buena calidad. También probamos en El Espigón, pero el marisco no era muy fresco, y en El Pescador, que no estaba mal.
2. Cudillero. En este bello pueblo debes dejar el coche en el puerto y caminar unos cientos de metros junto a la orilla del mar. A la entrada tienes la oficina de turismo, donde te darán un mapa. Accederás al casco urbano por la Plaza de La Marina, llena de restaurantes y casitas de colores, que forman el anfiteatro. Después, lo tradicional es visitar los miradores. Nosotros subimos por la calle Salsipuedes (que debe su nombre a que es muy enrevesada), al mirador del Picu, desde donde se ve el pueblo, el puerto y el mar. Muy bonito y bucólico, si no hubiese tanto turista.
3. Luarca. En esta blanca villa marinera disfrutamos de un buen rato paseando por sus calles y plazas decimonónicas, recordando a Severo Ochoa y llegándonos hasta la ermita de la Blanca y las inexistentes playas urbanas (cuando sube la marea). Paseamos por el puerto, vimos muchos puentes que sorteaban el río que atraviesa el pueblo, incluyendo el puente del beso, que tiene su propia leyenda, y paramos a comer en el restaurante La Gaviota, que se encuentra en el Paseo del Muelle, en un lugar espectacular, y donde no dan mal de comer.

4. Frexulfe (Navia). Pasando por el pueblo de Navia (donde no paramos), llegamos a la playa de Frexulfe o Frejulfe. Se trata de una preciosa playa de unos 700 metros de longitud y con mucho oleaje, por lo que el baño en sus aguas no parece apacible. Para llegar a la arena hay que caminar unos cientos de metros, pero merece la pena. Se encuentra rodeada de acantilados, lo que la hace más bella. Sobre su arena tostada pasamos una tranquila tarde observando a algunos surfistas y empapándonos de los aromas marinos.
5. Salinas. Villa turística, repleta de veraneantes, tiene una playa de fina arena dorada de más de dos kilómetros, por la que da gusto pasear. Como hay buenas olas está llena de surfistas. Los socorristas sólo dejan que los bañistas nos metamos en el mar en algunos puntos. Parece ser que el oleaje es muy traicionero para el nadador confiado. Allí comimos en el Restaurante Ewan, en pleno paseo marítimo, con vistas al mar. Un poquito caro pero con buena calidad.
6. Gijón. Visitamos la capital de la Costa Verde en un día lloviznoso. Después de un paseo por la muy concurrida playa de San Lorenzo, y tras visitar la oficina de turismo, que se encuentra instalada en la misma playa, pasamos por el puerto y subimos por el antiguo barrio de pescadores de Cimadevilla, con sus plazas llenas de bares, hasta el monumento de Chillida, que se encuentra en el cerro de Santa Catalina, desde donde se contempla el mar sin obstáculos. A la bajada, paramos a comer en Casa Zabala, un buen sitio, donde probamos la pata de pulpo y el rollo de bonito. Todo muy rico.
7. Concejo de Gozón. Este concejo se distingue como el pico que sobresale en el mapa de Asturias. Contiene la villa de Luanco, pero además vimos allí el Cabo de Peñas, un lugar tremendo, con acantilados de más de cien metros, que está preparado con un camino de madera para dar un paseo por la costa y contemplar el mar en todo su esplendor. También en Gozón se encuentra la playa de Xagó, que es grande y se encuentra en un bonito paraje, aunque había que aparcar bastante lejos para llegar a ella. También fuimos a la playa de Tenrero, en la parroquia de Verdicio; pero después de recorrer un camino infame con el coche, era tal la aglomeración que volvimos sin bajarnos. Creo que su puesta de sol es maravillosa, pero habrá que verla en invierno.

miércoles, 5 de agosto de 2020

Siete países donde se practica el teletrabajo

Desde que ha llegado la COVID19, el teletrabajo se ha impuesto en muchas empresas españolas. Vamos a echar un vistazo a algunos países donde se practica esta forma de labor remunerada.

1. Países Bajos. Holanda es el país de la Unión Europea donde más implantado se encontraba el teletrabajo antes de la pandemia. Más de un 14% de los empleados holandeses trabajaban desde casa. Tres elementos hacen que el teletrabajo sea menos problemático en este país. Confianza en los trabajadores, pues no importa a qué hora sales del trabajo, sino si has cumplido en él. Productividad, intentando conseguir los objetivos dentro del horario. Conciliación, porque los holandeses valoran su vida y sus relaciones personales, y las empresas lo suelen poner más fácil. Pero para acercarnos a los Países Bajos, necesitaríamos, como ellos, una legislación adecuada y una mejor red de conexiones a internet.

2. Luxemburgo. El pequeño país se encontraba antes de la epidemia casi a la par que Holanda en el porcentaje de personas que teletrabajaban. Es posible que las actividades luxemburguesas, vinculadas en gran medida a las finanzas, favorezcan este tipo de trabajo alejado de la oficina.

3. Dinamarca. Ya en 2017, el 37% de los trabajadores daneses desempeñaba sus tareas desde casa, al menos ocasionalmente. A pesar de sus altísimos impuestos, relacionados con el estado del bienestar, Dinamarca es uno de los mejores países del mundo para trabajar, con un sueldo medio que sobrepasa los 55.000 € anuales y unas condiciones de trabajo envidiables, si las vemos desde España. Al encontrarse más extendido el teletrabajo, los daneses pudieron desplegar mejor esta opción para casi toda la población cuando comenzó la crisis del coronavirus.

4. Eslovenia. Uno de los estados más pequeños de la Unión Europea es también uno de los que más practica el teletrabajo. Allí, un 25% de trabajadores dispone de un dispositivo portátil que permite la conexión a internet en el ámbito empresarial. Un 20% de los empleados trabajan en casa, aunque sea esporádicamente. Un 14% trabajan desde casa al menos una vez por semana y un 7% todos los días.

5. Estados Unidos. Ya en la década de 1970, IBM permitía a sus altos ejecutivos realizar tareas a distancia. En el país de las oportunidades, durante la década de 1980, se realizaron las primeras experiencias piloto para utilizar el teletrabajo como medida de inserción laboral para personas vulnerables, personas con discapacidad y mujeres con cargas familiares. Allí, el teletrabajo se ha basado siempre en dos pilares: la  cultura de la prestación de servicios y los medios y tecnologías de la comunicación. En la actualidad, muchos jóvenes estadounidenses piensan en el teletrabajo como su mejor opción.

6. Japón. Una nación puntera en desarrollo tecnológico está, sin embargo, enamorada de los procedimientos burocráticos arcaicos. Por eso, incluso en plena pandemia, sólo un 20% de los japoneses ha teletrabajado. Les gustan mucho los papeles y ponerles sellos. Además, la cultura del presencialismo y el peloteo al jefe está muy arraigada entre los nipones. No obstante, las grandes empresas, como Fujitsu, están intentando acabar con las tradiciones y promoviendo el trabajo desde casa.

7. Colombia. Terminaremos con un país que puede parecer exótico, porque no asociamos tecnología con América del Sur. Sin embargo, casi 300 empresas públicas y privadas colombianas firmaron un pacto por el teletrabajo. Colombia tiene una ley que regula este sistema de empleo para que no se produzcan abusos ni por una ni por otra parte. Lamentablemente, todo son brindis al sol, porque la cifra de teletrabajadores colombianos, antes de la pandemia, era meramente testimonial.

lunes, 6 de julio de 2020

¿A qué partido debemos votar los católicos en España?

En una película francesa de 2018, titulada Fortuna, la policía suiza llega a un monasterio para detener a personas que han cruzado el Mediterráneo huyendo de África y que han sido acogidas por los monjes, quienes, tras el incidente, se reúnen para dilucidar si deben seguir las enseñanzas de Jesucristo y continuar acogiendo refugiados, o ponerse del lado del gobierno de su país y rechazarlos. Como católico, también me pregunto qué partido es el que lleva en su programa un contenido que se compadezca con mis convicciones cristianas.

La Biblia está llena de mandamientos y prescripciones para los que la seguimos. Sin embargo, Jesús nos dejó un único mandamiento que engloba y sustituye a todos los demás, en Juan 13:34: "Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros."

Jesucristo no nos dijo que celebráramos procesiones o romerías. Sólo dijo que amemos a los otros. Claro y sencillo, pero difícil de seguir. Porque ese otros engloba a todos los otros. No sólo a nuestros amigos, sino también a nuestros enemigos, no sólo a nuestros compatriotas, sino también a los nacidos en otros países, no sólo a los blancos, sino también a los que tienen otro color de piel, no sólo a los ricos, sino también a los pobres.

Amar únicamente a los que nos aman, a los más próximos o a los que se parecen a nosotros, no supone ningún esfuerzo. Jesucristo nos pide algo más. No podemos (no debemos) adaptar la religión católica a nuestros gustos. Si seguimos a Jesús, debemos hacerlo con todas las consecuencias.

Por ello, vamos a repasar los programas con los que los partidos más votados en mi circunscripción electoral (Madrid) se presentaron a las últimas elecciones generales en España, para ver cuáles se aproximan más al mandamiento de que nos amemos los unos a los otros, observando cómo tratan a los que son más "otros" que los demás: los y las inmigrantes pobres, quienes tienen una sexualidad diversa, las personas con discapacidad y las mujeres. Vamos a valorar de 0 a 2,5 lo que cada partido propone sobre cada uno de estos cuatro grupos de personas:

1. Partido Socialista Obrero Español (PSOE): 6,50 puntos.
- Inmigrantes pobres: Derecho de asilo, nacionalidad y regularización más ágil. Buenas palabras pero poco concretas. 1,5 puntos.
- Diversidad sexual: Ley contra para la igualdad de trato y la no discriminación, plan de acción contra los delitos de odio. Bien. 2 puntos.
- Personas con discapacidad: Reforma del artículo 49 de la Constitución. Poco concreto. 1 punto.
- Mujeres: Igualdad de oportunidades en el empleo, lucha contra la violencia machista, derechos sexuales y reproductivos. Bastante bien: 2 puntos.

2. Partido Popular (PP): 3,50 puntos.
- Inmigrantes pobres: Lucha contra la inmigración ilegal. Contrario a los que Jesucristo nos enseñó: 0 puntos.
- Diversidad sexual: No he encontrado ninguna referencia. 0 puntos.
- Personas con discapacidad: Promoción de la inserción laboral. Planes de accesibilidad, ocio y tiempo libre. Bien. 2 puntos.
- Mujeres: Igualdad de oportunidades en el empleo, lucha contra la violencia de genero. Bien, pero faltan los derechos sexuales. 1,5 puntos.

3. VOX: 0,50 puntos.
- Inmigrante pobres: Deportación. Opuesto completamente a lo que Jesucristo proclamó: 0 puntos.
- Diversidad sexual: No he encontrado ninguna referencia. 0 puntos.
- Personas con discapacidad: Tratar a las personas con síndrome de Down como personas sin discapacidad. Discutible pero interesante. No hay referencia a otras personas con discapacidad. Muy pobre. 0,5 puntos.
- Mujeres: Anulación de la ley de violencia de género. Jesús siempre defendió a las mujeres frente al acoso que sufrían por parte de los hombres: 0 puntos.

4. Unidas Podemos (UP): 7,5 puntos.
- Inmigrantes pobres: Reforzar el salvamento marítimo en el Mediterráneo. Garantizar el derecho de asilo. Cerrar los CIE. Ley contra la trata de personas. Acceso universal a la salud. Derechos de los niños migrantes. Bien: 2 puntos.
- Diversidad sexual: Protocolo contra la LGTBIfobia. Educación afectivo-sexual. Ampliación de derechos de lesbianas, gais, transexuales e intersexuales. Reconocer la diversidad familiar. Bien: 2 puntos.
- Personas con discapacidad: Reformar el artículo 49 de la Constitución. Educación inclusiva. Poco concreto: 1 punto.
- Mujeres: Plan Estatal de Lucha contra las violencias machistas, asignatura de feminismos, paridad en las Administraciones Públicas. Sólo sí es sí. Erradicar la trata y la explotación sexual. Acabar con la brecha salarial. Proteger a las familias monoparentales. Muy bien: 2,5 puntos.

5. Ciudadanos (Cs): 5,00 puntos
- Inmigrantes pobres: Sistema de visado por puntos. Contrario a las enseñanzas de Jesucristo: 0 puntos
- Diversidad sexual: Ley que promueva la igualdad para las personas LGTBI. Bien pero no completo: 1,5 puntos.
- Personas con discapacidad: Educación inclusiva. Igualdad y plena inclusión. Plan de apoyo en el empleo. Bien: 2 puntos.
- Mujeres: Bonificaciones en la Seguridad Social. Acabar con la brecha salarial y la discriminación laboral. Ley contra la violencia sexual. Cumplimiento de la Ley contra la violencia machista. Bien, pero faltan algunos derechos sexuales. 1,5 puntos.

6. Más País: 7,00 puntos.
- Inmigrantes pobres: Protección de los inmigrantes menores de edad. Escaso: 0,5 puntos.
- Diversidad sexual: Plena igualdad de las personas LGTBI. Medidas sanitarias y legales. Bien: 2 puntos.
- Personas con discapacidad: Ley de vida independiente. Modificación de la Constitución. Políticas de empleo y fiscales. Bien: 2 puntos.
- Mujeres: Lucha contra la brecha salarial. Trabajadoras del hogar. Lucha contra la violencia machista. Medidas transversales de género. Ley de violencia sexual y de trata. Estrategia de salud sexual y reproductiva. Muy bien: 2,5 puntos.

7. PACMA (Partido animalista contra el maltrato animal): 6,50 puntos.
- Inmigrantes pobres: Acceso a educación y sanidad. Programas de acogida y contra la xenofobia. Voluntarista pero sin medidas legales. 1 punto.
- Diversidad sexual: Leyes integrales de transexualidad y LGTBI. Inclusión de las familias LGTBIQ+ en las políticas sobre familias. Bien: 2 puntos.
- Personas con discapacidad: Plan de atención sociosanitaria. Eliminación de barreras arquitectónicas. Faltan medidas legales concretas: 1,5 puntos.
- Mujeres: Lucha contra la violencia machista. Igualdad de oportunidades en el empleo. Bastante bien: 2 puntos.

jueves, 18 de junio de 2020

Sincronicidad. La soledad del corredor de fondo

Desde hace muchos, muchos años, tengo la costumbre, casi diría la adicción, de ver al menos una película todos los días.

Empecé muy joven viendo las películas que ponían en la dos (en aquel momento, el UHF). Después me aficioné a los ciclos de la primera (en aquel momento, la normal), como aquél tan recordado de cine negro americano. Más tarde apareció el VHS y los videoclubs. Luego los DVD, ahora las plataformas. Siempre he compaginado todas esas formas de ver cine con la legítima de acudir a las salas.

A estas alturas, ya he visto casi todos los clásicos que me interesaban, y suelo dedicar mi tiempo a ver películas nuevas. No obstante, hay veces que no tengo nada nuevo, como me sucedió el 26 de mayo de 2020. Ese día me decidí por un clásico inédito para mí. La película se titula La soledad del corredor de fondo, es de nacionalidad británica, y fue dirigida en el año 1962 por Tony Richardson.

Se trata de la historia de un joven rebelde de clase trabajadora, que es internado en un reformatorio por un robo. Allí descubren sus capacidades como atleta. Está muy bien contada, con el estilo seco de la época, y contiene un mensaje, que en aquellos tiempos podría ser rompedor, aunque ahora resulta inocente, sobre la rebeldía del hombre contra el sistema. No obstante, disfruté y sufrí con las desventuras de su protagonista, Smith.

Paul Auster es mi escritor favorito del siglo XXI, y uno de mis escritores favoritos de todos los tiempos. Su prosa es clara, pero puede ser también profunda. Domina la escritura y siempre sabe cómo decir lo que quiere decir. Y, además, lo que quiere decir es muy interesante. Sabe explicarte los sentimientos humanos con sencillez, y te llega.

Estoy leyendo su última novela, titulada 4 3 2 1. Es la historia de Archie Ferguson, un judío neoyorquino de clase media nacido en 1947. La gracia de la novela es que la vida de Archie, en un momento dado, se ramifica en cuatro, y en cada una de ellas nuestro protagonista se enfrenta a distintas vicisitudes. Por eso puede ser un tanto engorrosa de leer, pero para mí ha sido muy gratificante.

Pues resulta que el día 28 de mayo de 2020, dos días después de haber visto La soledad del corredor de fondo, desemboco en la página 401 de mi novela, en la que un jovencito Archie Ferguson va al cine con una novieta a ver la misma película y queda maravillado. Durante media página, el protagonista del libro de Auster explica cuánto le gustó la película inglesa. ¿Casualidad? No. Sincronicidad.

La sincronicidad, término acuñado por Jung, es una conexión que las personas establecemos con nuestro entorno, de manera que, en determinados momentos, influimos en él creando situaciones coincidentes que tienen un significado simbólico para nosotros, como individuos o como colectivo. La casualidad no existe, la simultaneidad surge para solucionar nuestras necesidades más profundas.

Por eso, esta sincronicidad que he experimentado debe servirme para mejorar mi vida. El problema es que no sé si debo empezar a correr maratones, si debo rebelarme contra el sistema que me oprime, si debo robar en una tienda o si debo dejar de leer tonterías en internet.

jueves, 4 de junio de 2020

Las siete mejores películas de animación

No hago ascos a una película de animación. Procuro ver casi todas las que se estrenan, incluso las más infantiles. Relacionaré a continuación las películas de dibujos que más me han marcado, tanto en mi vida como en mi afición al cine. Hay muchas más que podría haber elegido, como Shrek, Gru, mi villano favorito, Alicia en el país de las maravillas, Los increíbles, Blancanieves y los siete enanitos, Buscando a Nemo, Frozen, Aladdin, Peter Pan, Chicken run o Fantasía

1El libro de la selva (Wolfgang Reitherman) (1967). La primera de mis películas favoritas quizá pueda ser discutible por su calidad. También por el racismo inserto en la misma, pues los monos hablan con un acento africano raruno y la canción del Rey Louie puede simbolizar un nativo africano queriendo ser como un niño blanco. Sin embargo, está en mi lista porque es la primera película que vi en el cine, cuando tenía cinco años, y me marcó para siempre. Aquello fue una de las cosas más maravillosas que me habían sucedido. Pasé miedo con el tigre, incluso con los buitres, reí, canté y me enamoré a la vez que Mowgli. Desde entonces no he salido de las salas de proyección. Nota de 7.

2Akira (Katsuhiro Otomo) (1988). Película de culto del anime ciberpunk, nos cuenta una historia ambientada en el año 2019, sobre un Tokyo postapocalíptico y la búsqueda del arma definitiva. Sus ingredientes son violencia gratuita a raudales y una animación muy trabajada, que consigue una estética eternamente copiada (u homenajeada), incluso en películas de acción real. Es posible que no haya envejecido muy bien, pero en su época me dejó con la boca abierta, porque hasta entonces no había presenciado nada similar. Nota de 7,5.

3. Mi vecino Totoro (Hayao Miyazaki) (1988). Una película muy bonita, tanto en el plano visual como en el narrativo, sobre dos niñas que, al trasladarse a vivir al campo, conocen a un espíritu del bosque. Allí vivirán las alegrías y los sinsabores de la infancia. Con gran atención al detalle, Miyazaki comenzó a asombrar a la comunidad cinematográfica. Totoro es ya un icono cultural mundial. Nota de 8.

4. La bella y la bestia (Gary Trousdale, Kirk Wise) (1991). Es esta, para mí, la mejor película de animación de todos los tiempos. Con ella reí, lloré (ese baile en el salón), y disfruté como un niño, con una historia ya conocida pero narrada con el lujo y la maestría de los grandes clásicos de Hollywood. En su momento me sorprendió que los protagonistas no tenían un rostro perfecto, lo que les hacía más humanos. Nota de 8,5 para una película llena de magia.

5. Pesadilla antes de Navidad (Henry Selick) (1993). Realizada con la técnica de marionetas stop-motion, se trata de un cuento para pequeños y mayores. Tiene un aire gótico con toques expresionistas, y representa la culminación del imaginario cinematográfico de Tim Burton. Con un diseño de personajes muy creativo, buenas canciones y dirección firme, consigue ser original y visualmente muy atractiva. A pesar de que la historia tiende a ser algo convencional, su visionado es imprescindible, aunque sólo sea por su protagonista, el ínclito Jack Skellington. Nota de 8.

6. Toy Story (John Lasseter) (1995). Todos aclamamos las novedades técnicas de la primera película realizada completamente con efectos digitales. Pero, además, en un estilo clásico y emocionante, la cinta relata una historia que atrapa desde el principio y llega a un final perfecto, gracias a su guion milimétricamente construido. Además, te garantizo que puedes ver con tranquilidad las secuelas, porque están casi al mismo nivel de la película original. Nota de 8,5.

7. El viaje de Chihiro (Sen to Chihiro no Kamikakushi) (Hayao Miyazaki) (2001). De obra maestra puede clasificarse esta película, que desborda imaginación, sumergiendo al espectador, junto a la pequeña protagonista, en un mundo mágico, lleno de dioses de la mitología sintoísta, brujas, cerdos, dragones y todo tipo de seres pequeños y grandes. El viaje es espiritual, inquietante, por momentos terrible, pero muy tierno en otros. Además, la película enseña a los niños a respetar la naturaleza, a colaborar con los demás y a no ser avariciosos. Maravillosa. Nota de 8,5.

jueves, 21 de mayo de 2020

Siete países con renta mínima vital

Ahora que a España puede llegar un tipo de renta mínima vital para los ciudadanos más pobres, vamos a ver cómo les ha ido a otros países que la han probado. La renta mínima vital es una cantidad que se entrega a ciertas personas que cumplen determinadas condiciones (normalmente, que sean pobres). Pero ninguno de estos países ha instaurado todavía la renta básica universal, que es un modelo de seguridad social en el que todos los ciudadanos, sin condición alguna, perciben un dinero que les sirve para cubrir sus necesidades básicas.

1. Finlandia. En este país nórdico se ha probado en los últimos años un experimento socioeconómico. Se eligió a 2.000 personas desempleadas a las que se les concedió una renta básica de 560 euros mensuales durante dos años. Pasado ese período se analizaron los resultados, comparándolos con otras personas que no recibieron nada. Se concluyó que la renta básica no desincentiva el empleo, pero tampoco incrementa la posibilidad de encontrarlo. Es decir, que los perceptores buscaban y encontraban empleo en un porcentaje similar al de aquellos que no recibían nada. Eso sí, experimentaron una mejora en su calidad de vida y en su salud.

2. Canadá. La región de Ontario comenzó a probar en 2017 con 4.000 personas la implantación de una renta básica universal para personas en edad de trabajar con ingresos bajos, complementando estos hasta con 900 euros mensuales. La intención de esta medida es mejorar la seguridad alimentaria, el estrés y ansiedad, la salud mental y física, la estabilidad habitacional, la educación y formación, el empleo y la participación en el mercado de trabajo. Pero con la llegada de un gobierno conservador, el programa se suprimió, así que, además de cortar de raíz los proyectos de aquellos que percibían la renta, nos quedamos sin saber si había funcionado.

3. Kenia. Un experimento similar comenzó en una aldea de este país africano, aunque aquí sólo se entregan 22 dólares al mes. Tras los buenos resultados, se amplió a más de 20.000 personas. Hasta el momento, las conclusiones del estudio son que quienes reciben la renta la usan en comprar productos de primera necesidad y que, incluso, los perceptores compran menos tabaco y alcohol que antes. Además, desaparecen los conflictos en las aldeas, porque todos se consideran iguales.

4. Dinamarca. Este país nórdico que, como todos ellos, mantiene extensas políticas activas de empleo, también cuenta con un ingreso mínimo vital que pueden solicitar aquellas personas que han sufrido reveses en su modo de vida, como perder el trabajo, un divorcio o una enfermedad grave. Este subsidio se cuantifica en función de la edad del beneficiario, de los hijos a cargo y del estado de salud, y se mueve en una franja que va desde los 476 hasta los 2.035 euros.

5. Italia. El país transalpino ha aprobado recientemente una renta mínima vital de hasta 780 euros, en función de la renta del beneficiario. Eso sí, es requisito imprescindible para recibirla ser ciudadano italiano o haber residido en el país durante al menos diez años. Además, mientras se cobra la renta se debe buscar empleo activamente.

6. Portugal. Nuestros vecinos mantienen una renta temporal y renovable, que dura un año y se encuentra supeditada a la firma de un contrato de inserción. El receptor debe también buscar activamente empleo. Su importe depende de la renta. Como ejemplo podemos decir que un mayor de 18 años con un hijo a cargo cobra unos 300 euros.

7. Alemania. Aquí, la renta mínima vital no la concede el estado central, sino los länder, o estados federados. Este beneficio económico está ligado a la búsqueda de un trabajo, así que quienes lo reciben están obligados a seguir las instrucciones de las oficinas de empleo. Una persona que vive sola cobra 424 euros, quien vive en un piso compartido 382. Además, se perciben hasta 302 euros por hijo a cargo.

viernes, 8 de mayo de 2020

Siete razones en contra del darwinismo social

El darwinismo social es una teoría que defiende la posibilidad de aplicar a las sociedades humanas la selección natural de Darwin. Como últimamente veo que muchas personas, conociendo la teoría o no, propugnan el uso de la ley del más fuerte en nuestras sociedades, creo que puedo exponer las aseveraciones del darwinismo social que no me parecen correctas.

1. Los menos adaptados deben ser eliminados. Esta afirmación permite a la sociedad no plantear ninguna política asistencial para los más desfavorecidos. En la actualidad a ningún político se le ocurriría negar en voz alta asistencia a las personas discapacitadas físicas, psíquicas o sensoriales. Pero muchos sí se la niegan a aquellos a los que la sociedad ha expulsado del mundo productivo. Aquél que no tiene trabajo es una mierda, pues según el darwinismo social, el que quiere, puede. El que no tiene trabajo puede montar su propia empresa y, si se esfuerza mucho, triunfará. Considero que se trata de una gran falacia, pues aplica la ley de la selva a la sociedad, estigmatizando a los que fracasan.

2. Biologismo. El darwinismo social y, en general, el neoliberalismo, se basan en la transposición de las leyes de la biología a la vida de las sociedades humanas, que en último extremo llevan a supeditar la lucha de clases a la lucha de razas. Por ello, es una doctrina que coquetea con la eugenesia y el racismo. El biologismo representa al hombre como un ser puramente biológico, tratando a la propiedad privada y al individualismo como instintos humanos, en lugar de como constructos sociales.

3. Desigualdad entre las personas. Una de las bases del darwinismo social es que no todas las personas somos iguales. Con ello cuestiona claramente la democracia. Si yo soy mejor que otra persona, mi voto no tiene por qué valer lo mismo que el de esa persona. ¿Cómo medimos el valor de una persona? Si, tal como dijeron Quevedo y Machado, somos como el necio, que confunde valor y precio, mediremos a las personas por el dinero que tienen. No hay muchos más parámetros cuantitativos para comparar seres humanos. Pero una persona que ha heredado su dinero no puede valer más que otra que ha conseguido todo su dinero (aunque sea menos) a base de esfuerzo. ¿Y si usamos el nivel de estudios? Pero ya sabemos que el nivel de estudios de los ricos es siempre mayor que el de los pobres, así que esto también se mide por el dinero que tienes.

4. La inteligencia define a cada persona. Se han usado durante mucho tiempo test de inteligencia que han pretendido catalogar a las personas con un número. Este tipo de determinismo biológico es incorrecto. En primer lugar, no existe una sola inteligencia, pues está demostrado que la memoria, el razonamiento y la habilidad verbal activan diferentes áreas del cerebro. Así, existen personas con poca capacidad de razonamiento pero con una memoria brillante, o personas con grandes habilidades lingüísticas que son incapaces de resolver un problema matemático. Además, siendo la inteligencia elástica, el entorno puede restringirla o realzarla.

5. Determinismo biológico. Esta parte del darwinismo social viene a decir, de una manera reduccionista, que el comportamiento de los seres humanos está determinado en sus genes, concluyendo que el comportamiento de una sociedad está determinado por la suma de los comportamientos genéticos de todos sus individuos. La conducta se encuentra determinada en la química y en la biología. Entonces, el egocentrismo, la maldad, la competitividad malsana de los seres humanos serían aceptables e inevitables, porque se encuentran en nuestros genes. Según esta teoría, el despiadado liberalismo sería la única forma natural de las sociedades humanas. Yo creo que se ha demostrado que existen mejores sociedades. Por ejemplo, las que se instauraron en Europa en la segunda mitad del siglo XX, aún siendo liberales, tenían un punto social que intentaba no dejar a nadie atrás.

6. Conductismo. Si la conducta de los seres humanos está determinada por sus genes, el darwinismo social afirma que podríamos manipularla. Así, los expertos conductistas podrían acabar con la criminalidad, encontrando la parte del cerebro donde reside la maldad de los criminales y extirpándola. También los expertos conductistas nos podrían hacer "salivar" cuando quisieran mediante determinados estímulos, como a los perros de Pavlov. Pero, incluso los más acérrimos conductistas, reconocen que hay una parte (muy grande, según muchos científicos) del comportamiento humano que procede de las experiencias adquiridas, es decir, del entorno.

7. La mano invisible y el obrero vago. En la actualidad se está intentando extender a la sociedad la teoría económica de la mano invisible, es decir, que la sociedad funciona sola y el estado debe intervenir poquito. Es una teoría que conviene mucho a los de arriba (que no necesitan del estado para seguir siendo ricos) y poco a los de abajo (que sin el estado podrían caer fácilmente en la indigencia). Pero, claro, el darwinismo social, en su esencia, quiere criminalizar al obrero que pierde su trabajo, pues es un vago que no quiere trabajar, opuesto al emprendedor, que arriesga su dinero y su trabajo.

Creo que ha quedado clara mi postura, contraria a la de la gran filósofa Susanita (la amiga de Mafalda), que decía que los pobres, además de ser pobres, compran cosas baratas y por eso les va como les va.

viernes, 24 de abril de 2020

De cómo la sociedad me dio una vida

Hoy, el día en que cumplo setenta años y en el que accedo a la jubilación de mi puesto de magistrado en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, me ha sido revelado. Podría decir que me lo olía, pero sería mentir, pues no había sospechado nunca nada, aunque me han pasado ciertas cosas poco comunes, como no haber suspendido un examen en toda mi vida.

Según me cuentan, todo empezó en primero de primaria, con la corrección de un dictado. Ese día fue la primera y última vez que hice trampas en mis estudios. El profesor escribió en la pizarra lo que nos acababa de dictar, y yo tenía todo perfecto, menos la tilde sobre una i. Decidí entonces añadirla disimuladamente. Cuando Don Alfonso preguntó, yo era el único que no había fallado, así que me hizo levantar y me puso como ejemplo al resto de la clase.

En realidad, y gracias al dictado, que había sido preparado al efecto por el Ministerio de Educación, mi maestro pudo comprobar que yo era una persona distinta a las demás. Es decir, que no poseía todas las capacidades del ser humano común. Casi todas las palabras que designan a alguien como yo suenan despectivas. Por eso nos llaman personas especiales.

Desde entonces, la sociedad me ha cuidado y ha encaminado mis pasos. Seguí mis estudios como todo el mundo, hasta graduarme en la universidad, como todo el mundo. Opté por el empleo público en el mundo jurídico y, tras preparar oposiciones, obtuve mi primer puesto en un juzgado de provincias, como todos los jueces novatos. Me casé y tuve hijos, como todo el mundo. Mi carrera profesional continuó en ascenso hasta la jubilación.

Y en todos mis pasos he sido tutelado sin que yo notara nada. Muchos de los que yo creía ayudantes eran trabajadores que hacían que mi vida se pareciera a la de los demás, sugiriéndome soluciones que yo creía haber encontrado solito, corrigiendo mis errores con sutileza o adecuando los problemas que se me planteaban a mis capacidades. Sin embargo (también me acaban de informar de esto), todo lo he conseguido gracias a mi esfuerzo. Si no hubiese estudiado tanto, si no hubiese trabajado con ahínco, no habría logrado llegar hasta aquí. Habría tenido otra profesión, pero no habría podido acceder a la judicatura adaptada.

Nuestra bendita comunidad, además de cuidar de todos sus individuos, sin excepción, también es completamente transparente. Por ello, si durante mi vida activa no convenía que conociese mi condición, porque me podría sentir frustrado, al llegar mi senectud la ley obliga a que se me informe, y así se ha hecho. A partir de ahora disfrutaré de mis días dorados sabiendo que no poseo las habilidades medias de mis congéneres. Sin embargo, gracias a las competencias que se me proporcionaron, mi retiro será sosegado y feliz.

¡Gracias, compatriotas!

martes, 14 de abril de 2020

Las siete mejores películas mudas

Las películas mudas pueden ser tan entretenidas como las que tienen sonido. Si no has visto cine mudo te estás perdiendo una parte muy importante de la historia, la que creó las claves del lenguaje cinematográfico. Como siempre, reseñaré las películas mudas que más me han influido o que han quedado mejor impregnadas en mi memoria, aunque podría haber incluido otras tantas, como Nosferatu, El maquinista de la general, Un perro andaluz, La madre, Luces de la ciudad, Avaricia, El gabinete del doctor Caligari, La que paga el pato o El hombre mosca.

1. El nacimiento de una nación (D. W. Griffith) (1915). Está considerada como la película que inventó el lenguaje cinematográfico, pues cuenta una historia completa, con conexión entre todas sus escenas. Para ello utiliza técnicas que ya existían, como el movimiento de cámara, el primer plano o el montaje paralelo, para ponerlas al servicio de la historia, influyendo de manera absoluta en todo el cine posterior. La tarea que se impuso Griffith no era fácil, ya que pretendía relatar la historia de los Estados Unidos de América desde la guerra civil, y a fe que lo consiguió creando una gran película. Lamentablemente, es de un racismo que da asco, así que hay que verla con distanciamiento, pero apreciando sus grandes logros. Nota de 7.

2. Intolerancia (D. W. Griffith) (1916). Para compensar el fanatismo que rezumaba su anterior obra, Griffith acometió otra colosal empresa, intentando criticar (sin conseguirlo del todo, me temo) la intolerancia que en el mundo ha habido, con cuatro relatos históricos que se van alternando durante el metraje. Cuenta con grandilocuencia y lujo de detalles la caída de Babilonia y un conflicto laboral de la época en que se rodó y, más someramente, la matanza de los hugonotes y la pasión de Cristo. Fue la primera película muda seria que vi, y me quedé asombrado, porque ya encontré en ella muchos trucos (persecuciones, salvamentos, montaje asociativo) que se siguen usando actualmente. Nota de 8.

3. El acorazado Potemkin (Sergei Einsestein) (1925). Película de propaganda comunista soviética, narra el motín que se produjo en el Potemkin, otorgándole la categoría de germen de la revolución de 1905. Es una cinta de referencia en todo el mundo, digna de estudio por parte de los profesionales del cine, por sus innovaciones estilísticas, como el montaje de atracciones. Sin embargo, los profanos también podemos disfrutarla, pues su gran fuerza expresiva consigue interesar y conmover. La escena de las escaleras ha sido tan homenajeada y parodiada, que ni te sorprenderá si nunca la has visto. Para el que quiera ser un cinéfilo es obligatoria. Nota de 8.

4. La quimera del oro (The gold rush) (Charles Chaplin) (1925). Una de las mejores comedias de todos los tiempos no solo usa el slapstick (cuidado con el oso), sino que también apela al corazón del espectador (tal vez en exceso) para que empatice con el buscador de oro solitario. Merece la pena ver cómo Charlot se comporta en la mesa, comiéndose una bota o jugando con el pan, pero también cómo debemos afrontar la vida, a pesar de nuestro patetismo sempiterno. Nunca me canso de verla. Nota de 8,5.

5. Metrópolis (Fritz Lang) (1927). Una de las películas icónicas del expresionismo alemán corresponde al género de ciencia ficción distópica. Nos cuenta con grandes medios y ampulosidad una historia sobre la alienación de la clase obrera en el siglo XXI, además de introducirnos en otros temas típicos, como la creación de clones. Aunque ahora nos parezca un poco conservadora en su resolución, es brillante en su planteamiento y en la manera de filmar el futuro, habiendo influido en numerosas obras posteriores. No cuento más, que la destripo, pero merece la pena. Nota de 8.

6. Garras humanas (The unknown) (Tod Browning) (1927). Tremenda, tortuosa, compleja, terrorífica, inmoral historia es la del hombre sin brazos enamorado de la amazona e hija del dueño del circo donde trabaja, una chica que no soporta que los hombres la manoseen. El autor de dos obras maestras como Drácula y Freaks apunta ya maneras en esta diabólica pero muy lírica obra, en la que aparecen dos actores que fueron grandes estrellas, Lon Chaney y Joan Crawford. Nota de 7,5.

7. Y el mundo marcha (The crowd) (King Vidor) (1928). Una película muda que te sorprende, pues es de las primeras que no trató un tema grandilocuente o histórico, sino la cotidiana vida de un joven y su (mediocre) familia en Nueva York. Sin embargo, consigue un tono épico gracias a las pequeñas heroicidades y tragedias de sus protagonistas, seres diluidos en una multitud muy bien retratada. La cinta es formalmente magnífica desde la primera escena (esas oficinas tantas veces imitadas); bebe del expresionismo, pero es realista (se ve un cuarto de baño con su inodoro y todo); y su moraleja es que no todo el mundo triunfa (más bien casi nadie) y debemos vivir con el hecho de que somo uno de tantos en la rueda del capitalismo. Nota de 8.

martes, 31 de marzo de 2020

Siete grandes epidemias de la historia

El Coronavirus humano es la primera pandemia del siglo XXI, pero durante toda la historia de la humanidad se han sucedido grandes epidemias que han acabado con millones de personas. Vamos a repasar algunas de las más relevantes.

1. Plaga de Justiniano. Entre el año 541 y hasta que se mitigó a mediados del siglo VIII, pudieron morir en Europa cerca de 50 millones de personas de esta enfermedad, bautizada con el nombre del emperador bizantino que reinaba en sus inicios. Parece que se trataba de un tipo de peste bubónica, causada por una bacteria que salta de los parásitos de los roedores (en este caso las ratas negras) a los humanos. La denominación de este tipo de peste obedece a los bubones (ampollas) que provoca. Seguramente nació en el este de África, trasladándose desde allí a Egipto y al Mediterráneo.

2. Peste negra. A mediados del siglo XIV, la peste negra pudo matar hasta a 85 millones de personas. Es una bacteria que solían transmitir las pulgas desde las ratas a los humanos. Parece que se inició en Asia, y era muy letal. Se ha publicado que acabó hasta con un 60% de la población europea. Producía fiebre alta, tos, sangrado, bubones y gangrena en pies y manos. Algunos autores la identifican con la peste bubónica, pero otros las consideran enfermedades diferentes.

3. Viruela. Apodada el ángel de la muerte, esta enfermedad mató a más de 300 millones de personas. Se habla de ella desde 10.000 años antes de Cristo. Especialmente trágica fue su extensión en América tras la llegada de los españoles y en la Europa del siglo XVIII, donde acabó con 60 millones de personas. Fue la primera enfermedad para la que se creó una vacuna. Mary Montagu introdujo en Occidente los beneficios de inocularse pus de viruela procedente de las vacas, al observar esta práctica entre los habitantes del Cáucaso, cuando ya era común en África, India y China. Pero poca gente le hizo caso. Tuvo que ser un hombre el que se llevara todo el mérito casi noventa años después. Actualmente la viruela se considera erradicada.

4. Gripe española. Se calcula que la gripe que asoló el mundo desde 1918 pudo matar hasta a 100 millones de personas en dos años, aunque la cifra varía mucho según los autores. El principal brote parece situarse en los Estados Unidos de América en 1918, y su origen, en 1906 en Francia o en Gran Bretaña, pero fue en España donde se informó más sobre la enfermedad. Los demás países, al estar involucrados en la primera guerra mundial, censuraron la información para no desmoralizar a su población. La gripe española fue muy peligrosa, pues mataba tanto a adultos como a ancianos o a niños.

5. Gripe asiática. En abril de 1957 de inició en China el contagio del Influenzavirus A H2N2. Se extendió por todo el mundo durante los siguientes meses, llegando a África, Europa y América. La enfermedad fue producto de la mutación de un virus aviar que afectaba a los patos, y se llevó por delante a un millón de personas.

6. SIDA. El síndrome de inmunodeficiencia adquirida o virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) provoca que nuestro sistema inmunitario deje de funcionar. A pesar de que únicamente se transmite mediante el contacto directo con mucosas o sangre ha matado a más de 25 millones de personas en los últimos cuarenta años y todavía sigue haciéndolo. Como tantas enfermedades ha sido utilizada por algunos grupos para ofender y denigrar a otra parte de la población, en este caso a los homosexuales. Algunas personas que se dicen religiosas sostienen aún que la enfermedad es un castigo divino para los desviados.

7. Sarampión. Este virus ha matado a unos 200 millones de personas desde hace 3.000 años. En la actualidad, y gracias a las vacunas, está casi erradicado de Europa, pero en África sigue acabando con la vida de niños. No hace ni dos años que en el Congo murieron más de 6.000. Desde hace un tiempo, y "gracias" a los antivacunas, se ha notado en repunte de casos en algunos países, como Estados Unidos, Alemania o Venezuela. En Abril de 2019, la ciudad de Nueva York declaró emergencia pública una epidemia de sarampión que nació en las comunidades judías ortodoxas.

jueves, 19 de marzo de 2020

Siete nociones clave sobre el salario de eficiencia

El salario de eficiencia es la teoría de los economistas Shapiro y Stiglitz para explicar una parte del desempleo que se produce en las sociedades capitalistas. Intentaremos dar siete breves pinceladas sobre el mismo:

1. Se encuadra en el neokeynesianismo, doctrina que pretende aunar las ideas de John Maynard Keynes con otras procedentes de la escuela neoclásica, y fue dominante entre el año 1950 y el 1980, resurgiendo con cierta fuerza a partir del 2000. La idea fundamental del neokeynesianismo es que el pleno empleo en la sociedad de mercado no se consigue automáticamente (la mano invisible no funciona). Por ello, y para que la economía se comporte como los clásicos predijeron, los gobiernos deben orientar sus políticas a conseguir el pleno empleo, es decir, deben intervenir en la economía, pero sólo hasta un cierto punto.

2. Definición. El salario de eficiencia son los emolumentos por encima de la media que algunos empresarios pagan a sus empleados para conseguir que realicen un esfuerzo mayor en el trabajo. Los trabajadores que cobran un salario de eficiencia se ven estimulados a dar de sí lo máximo, para poder permanecer en una empresa que paga más que el resto. Así, la teoría afirma que salario y productividad mantienen una relación directa. En los mercados laborales en los que se pagan salarios de eficiencia no rige la ley de la oferta y la demanda.

3. Salario de reserva. Es aquél salario que se encuentra en el punto medio de equilibrio del mercado. Es el salario mínimo que está dispuesto a aceptar un trabajador de un sector determinado. Por debajo de ese punto preferirá quedarse en casa. Por encima de ese punto estamos hablando ya de un salario de eficiencia. Un trabajador que recibe un salario de reserva no pierde nada si le echan y se marcha a otra empresa. Por eso, quien tiene un salario de reserva, según esta teoría, hará el mínimo esfuerzo en su puesto de trabajo.

4. Shirking. Creo que debemos traducir este vocablo al español como "escaqueo". Una de las finalidades del salario de eficiencia es evitar precisamente que los trabajadores se escaqueen en sus puestos de trabajo. En todos los trabajos se fuma, se decía hace treinta años en las oficinas. Si un trabajador fuma mucho en el trabajo, será despedido. Si cobra un salario de eficiencia no querrá que lo echen, porque lo normal es que la siguiente empresa que lo contrate le pague menos. Entonces, procurará escaquearse poquito. O que no le pillen.

5. Rotación. La teoría del salario de eficiencia intenta también reducir la rotación de los trabajadores de una empresa. Si los empleados cobran una salario por encima de la media no buscarán otro trabajo y no habrá que contratar nueva mano de obra. Hay que tener en cuenta que cuanto mayor es la tasa de rotación de una compañía, mayores son sus costes. Si tienes empleados excelentes, querrás conservarlos. Para ello debes pagarles un salario acorde a su excelencia.

6. Otra de las dificultades que pretende soslayar el salario de eficiencia es la selección negativa, que consiste en la dificultad de las empresas para contratar a los mejores por no disponer de suficientes datos. Pero si una compañía ofrece un salario de eficiencia, muchos trabajadores ya empleados solicitarán el puesto. De esta manera, la empresa tendrá más candidatos entre los que elegir, por lo que es más probable que escoja a los mejores.

7. Otras ventajas. El salario de eficiencia es bueno para demostrar la confianza en los empleados. Algunos trabajadores que tienen que manejar material sensible o dinero deben ser recompensados por ello. El salario de eficiencia tiene también buenas consecuencias psicosociales, porque ayuda a mantener la moral alta. Incluso en países poco desarrollados ayuda a la buena nutrición de la población más desfavorecida.

jueves, 5 de marzo de 2020

Siete dolencias que me aquejan

No me encuentro bien. Padezco una serie de enfermedades que hacen mi vida un poco más difícil que la de las demás personas. Pero no me quejo. Bueno, sí me quejo. Os contaré mis males, antes de que se me olviden:

1. Hemorragias retinianas. Esa mancha rara que tengo en el ojo derecho es porque me sangra por dentro. El sangrado provoca que no vea muy bien y que tenga puntos ciegos en mi visión, lo que hace que no vea algunas cosas que están delante de mí y conduzca raro. Ya no me atrevo a viajar por autopista. Por la ciudad me apaño, pero he tenido cuatro golpes en el último año. Me están tratando con esteroides. Ja.

2. Anomia. Se me olvidan los nombres. Es un tipo de afasia. Lo recuerdo todo (todo lo que recuerdo), pero se me olvida cómo se llaman las cosas. Por ejemplo, digo: "Dame el cacharro ese" o "Esta... tú, pon esta cosa encima de aquella". Casi siempre me entienden. Como les han dicho a mis allegados que me hablen con oraciones cortas, me tratan como si fuera tonto.

3. Disartria escandida. Mi manera de hablar es un tanto peculiar. Pronuncio cada palabra como una pequeña detonación, que da paso a otra detonación en la siguiente palabra o en la siguiente sílaba. Por eso mi discurso suena atropellado, acelerado y a veces inconexo. Algunos piensan que por eso no rijo bien pero, simplemente, es que no controlo mis músculos faciales de manera adecuada.

4. Parkinson. Todos sabéis lo que es esta enfermedad. O creéis que lo sabéis. Pero no sólo es el temblor de las manos y la cabeza. Es también la lentitud de movimientos, la falta de olfato y el dolor, que no se ve, en las piernas, en la espalda y en la cabeza.

5. Psicosis. Mi médico dice que la padezco, que he perdido el contacto con la realidad, que tengo alucinaciones. Yo lo que pienso es que mi forma de ver la realidad es distinta a la de las personas "normales", porque yo soy una persona especial. Y si no, pregunten a cualquiera de los millones de seguidores que tengo repartidos por el mundo. Yo sé cuál es la realidad, pero la realidad no sabe quién soy yo.

6. Hematoma auris. Suena mejor en latín. Se trata de la oreja de coliflor. Se me ha muerto el cartílago de ambas orejas. Por eso lo tengo doblado y arrugado y tiene esa forma tan rara. Aunque antiguamente la oreja de coliflor se tenía como un signo de valor, últimamente se asocia a poca capacidad mental, por lo que me gusta llevar el pelo largo para taparlas.

7. Encefalopatía crónica traumática. También llaman Punch Drunk a la enfermedad neurodegenerativa que me produce alguna de las anteriores dolencias que he descrito. Dicen que es por haberme dado muchos golpes en la cabeza, pero yo he recibido muy pocos. Si no que se lo pregunten a todos aquellos que dejé tumbados en la lona. Mi cabeza todavía funciona con claridad. Puedo ver claramente que los homosexuales son peores que los animales. Los animales saben distinguir entre machos y hembras, pero los homosexuales no.

martes, 25 de febrero de 2020

Siete películas sobre clases sociales (que me gustaron más que Parásitos)

Mucho se está hablando sobre Parásitos y su feroz crítica de las diferencias sociales. A mí me han gustado las peripecias que se relatan en ella y cómo están rodadas, pero encuentro que a la cinta le falta alma, que el creador siente por sus personajes la misma empatía que el entomólogo por los insectos que pincha en alfileres. Por eso voy a relacionar siete películas que me conmovieron y que abordan el conflicto social a pequeña escala.

1. El sirviente (Joseph Losey) (1963). Un manipulador mayordomo consigue ir dominando la vida de su señor, aprovechando sus debilidades sexuales, que apuntan a ser variadas. El criado, parece que con la intención de convertirse en el amo de la casa, consigue que también trabaje en ella una supuesta hermana suya. Tengo la impresión de que Bong Joon-ho ha visto esta película. Si bien es un poquito pedante y artificiosa, mantiene la tensión y el agobio casi todo el tiempo. Pretende enseñarnos lo relativamente fácil que puede ser cambiar los roles sociales, si eres listo y lo intentas. Nota de 7,5.

2. Adivina quién viene a cenar (Stanley Kramer) (1967). Comedia honesta que trata didácticamente el controvertido tema del las relaciones interraciales. Nos presentan un hombre negro perfecto, hecho a sí mismo, que ha escapado de sus orígenes, pero que sigue siendo mirado por encima del hombro por aquellos cuyas familias llevan mucho tiempo entre las clases altas. Quiere casarse con una jovencita blanca, cuyos padres, que la han criado con sólidas convicciones morales, se tendrán que enfrentar a sus contradicciones. El choque de clases sociales se hace patente cuando entran en escena los padres de él o la criada de la familia, personajes afroamericanos que, sin embargo, recelan de la igualdad. Nota de 7,5.

3. Barry Lyndon (Stanley Kubrick) (1975). Una obra que nos ofrece algunas de las más bellas imágenes de la historia del cine narra, desde un punto de vista cínico, que duda de la bondad de la especie humana, el ascenso y caída social de un aventurero irlandés en el siglo XVIII. Barry Lyndon es el advenedizo por excelencia, el parveno que accede, mediante la picaresca, a una clase social que no le pertenece por nacimiento. Sin embargo, nuestro protagonista nunca se integrará del todo en las clases altas y volverá a la posición que le corresponde. Nota de 8.

4. Lejos del cielo (Tod Haynes) (2002). En la sociedad norteamericana de los años 50 del siglo XX, donde domina el racismo y la intolerancia sexual, una mujer acomodada deberá enfrentarse a una crisis matrimonial. Está rodada al estilo de los grandes melodramas de Douglas Sirk, pero siendo más directo, aunque menos sugerente, en los temas tratados, como las relaciones homosexuales o interraciales. Destaca la relación de amor que la protagonista entablará con su jardinero negro, haciendo saltar por los aires todos los convencionalismos sociales de la pacata, provinciana, hipócrita, intolerante y ultraconservadora sociedad en la que vive, enseñándonos el reverso del sueño americano. Nota de 7.

5. Distrito 9 (Neill Blomkamp) (2009). Sudafricano tenía que ser este thriller de ciencia ficción realizado con brío que nos presenta una metáfora sobre el apartheid, en la que los excluidos son extraterrestres, víctimas del especismo. Retrata a los seres humanos como xenófobos, racistas y mezquinos, pero consigue que te pongas en la piel de los discriminados, cuando el protagonista se empieza a convertir en uno de ellos. Nota de 7.

6. Criadas y Señoras (The Help) (Tate Taylor) (2011). Amable recreación de la vida de las criadas negras de familias adineradas del sur de Estados Unidos, que quizá, con su tono melodramático, desdibuje un poco el horror del racismo. No obstante, divierte y emociona, aunque usa algunos truquillos para conseguirlo. Refleja muy bien la discriminación múltiple que sufren estas mujeres por su raza y por su sexo. Este tipo de discriminación (también llamado interseccional) no llegarán a sufrirlo ni una mujer blanca ni un hombre negro. Por otro lado, es interesante el retrato de la clase alta, que no ve lo que no quiere ver, tapándose los ojos (y la nariz) para asomarse a la miseria. Nota de 7,5.

7. Roma (Alfonso Cuarón) (2018). Película cuidadísima en lo formal, que relata un año en la vida de unas criadas que trabajan en una colonia de clase media mejicana de los años setenta del siglo XX, pero que a la vez se convierte en el retrato de cualquier sociedad, pues en todas hay gente arriba y gente abajo. La discriminación racial y de clase que existe en México hacia los indígenas existe también en todas las sociedades del mundo. Igualmente nos muestra de una manera cruda la relación de poder entre géneros, y ahí ya no sólo se discriminada a la criada, sino también a la señora. Encontramos en la película, además, una reivindicación del trabajo doméstico, que tiene un tanto de esclavitud disfrazada. Nota de 8.

jueves, 13 de febrero de 2020

Siete juicios famosos de la historia

Vamos a recordar algunos juicios, reales o legendarios, que han sido famosos a lo largo de la historia, por su trascendencia o por su originalidad.

1. Juicio de Sócrates. El filósofo ateniense fue juzgado y condenado por corromper a los jóvenes, enseñándoles el pensamiento filosófico. Como era tan hábil en el uso de la palabra, parece que el jurado tachó sus enseñanzas de charlatanería falaz, quizá siguiendo la caricatura que de él había hecho Aristófanes en sus comedias Las nubes, Las aves y Las ranas. Sócrates era también muy crítico con la democracia, lo que le granjeó no pocas enemistades. Fue juzgado además por no creer en los dioses oficiales e inventarse los suyos propios, refiriéndose al daimon, o voz mística interior que guiaba sus acciones. El filósofo se mostró altanero en el juicio, lo que seguramente influyó en la sentencia condenatoria. En realidad, el juicio fue poco imparcial, pues no se le permitió contar con abogado defensor. Sócrates fue condenado a pena de muerte. En lugar de seguir los planes de huida pergeñados por sus amigos, cumplió la sentencia, tomando cicuta.

2. Juicio de Jesucristo. Según dice La Biblia, Jesús fue juzgado hasta seis veces en una sola noche. Me río yo de los juicios exprés. En primer lugar fue llevado ante los líderes religiosos judíos acusado de blasfemia, pues había afirmado ser el Mesías, el Hijo de Dios. Anás, el sumo sacerdote saliente, y después Caifás, sumo sacerdote entrante, decidieron llevarlo ante el Sanedrín, la asamblea de los líderes religiosos, donde lo condenaron a muerte. Pero el Sanedrín no tenía autoridad para condenar a nadie a la pena capital. Por ello enviaron a Cristo ante las autoridades romanas, acusado de incitar a la gente a la revuelta, al proclamar su condición de rey. Pilatos, el gobernador, se lavó en un principio las manos y lo envió a Herodes, el rey de Galilea, quien no quiso asumir la responsabilidad política, por lo que lo devolvió a Pilatos. Este, tras flagelar a Jesús, lo condenó a muerte, parece ser que a petición popular.

3. Juicio de Galileo. El enfrentamiento entre ciencia y religión viene de lejos. En 1633, Galileo Galilei fue juzgado en Roma por la inquisición, a causa de su defensa del modelo de Copérnico, en el que se planteaba que la Tierra y el resto de los planetas giraban alrededor del Sol. Este modelo contradecía al de la iglesia, que consideraba que la Tierra se encontraba fija en el centro del universo. Galileo fue sentenciado por vehemente sospecha de herejía, siendo obligado a abjurar de sus creencias y a arresto domiciliario de por vida o, en caso contrario, a morir en la hoguera. Eligió la primera opción. La leyenda, probablemente falsa, cuenta que, tras abjurar arrodillado se levantó y, dando una patada en el suelo, dijo: "y sin embargo se mueve", refiriéndose a la Tierra. En 1992, el Papa Juan Pablo II reconoció el error de la iglesia. Pensad un momento que, en aquél tiempo, no existía todavía la libertad de pensamiento. En nuestros días no se condenaría a Galileo ni aunque estuviese equivocado. ¿O sí?.

4. El juicio del mono. En 1925, un maestro del estado de Tennesee, Estados Unidos, fue juzgado por enseñar la teoría de la evolución de las especies de Darwin, ya que en dicho Estado se había aprobado una ley que prohibía "la enseñanza de cualquier teoría que niegue la historia de la Divina creación del hombre". Por supuesto que Darwin no defiende que el hombre desciende del mono, sino que el hombre y el resto de primates desciende de un tronco común. La iglesia se ha encargado siempre de tergiversar sus teorías. El juicio enfrentó durante once días a dos de los mejores abogados del país y tuvo una gran repercusión mediática. La verdad es que el jurado deliberó únicamente durante ocho minutos, declaró al maestro culpable y lo condenó a una simbólica multa de 100 dólares. La apelación rebajó la multa a 1 dólar, sin entrar tampoco en el fondo del asunto. La enseñanza del darwinismo sigue siendo un tema debatido en los Estados Unidos.

5. Los juicios de Núremberg. Trece procesos juzgaron entre 1945 y 1946 a los dirigentes y colaboradores del régimen de Adolf Hitler. El primero y principal de ellos fue el que juzgó a los 24 principales mandamases nazis capturados por las fuerzas aliadas. Los cargos fueron crímenes contra la paz, violación de las leyes y usos de guerra y crímenes de lesa humanidad. Los acusados eran grandes jerifaltes, como Göring, Rudolf Hess, Alfred Rosenberg, von Ribbentrop o von Papen. La mayoría fueron condenados a muerte o a cadena perpetua. Otros procesos juzgaron a los médicos, a los ministros, a los jueces y a otros miembros del aparato del Tercer Reich. Se ha puesto en duda la legitimidad del Tribunal, creado ex profeso para la ocasión, sin respaldo internacional alguno, una especie de justicia del vencedor.

6. El juicio a El amante de Lady Chatterley. D. H. Lawrence había impreso privadamente su novela en 1928 en Florencia, pero en el Reino Unido sólo se habían publicado versiones que recortaban el sexo explícito. En 1960, en virtud de la Ley de Publicaciones Obscenas de 1959, se procesó a la editorial Penguin por publicar el texto íntegro, pero fue absuelta tras el testimonio de numerosos expertos, que reconocieron el mérito literario de la obra. Si queréis mi poco cualificada opinión, el estilo modernista de Lawrence me gusta. He leído también El pavo real blanco, Hijos y amantes, El arco iris y Mujeres enamoradas. En todas ellas se puede encontrar una mirada muy interesante a la sociedad inglesa y a la confrontación entre clases sociales. En cuanto al sexo, El amante de Lady Chatterley no me parece en absoluto obscena. Simplemente relata, entre otras muchas cosas, cómo vive el sexo una mujer. O como pensaba un hombre de principios del siglo XX que vivía el sexo una mujer. Creo que su mirada se encuentra ahora bastante anticuada.

7. El juicio de O. J. Simpson. El juicio penal más publicitado de la historia, celebrado entre 1994 y 1995, acusó al actor y exjugador de fútbol americano del asesinato de su esposa y de un amigo de ella. Las evidencias parecían claras, la escena del crimen estaba llena de pistas, la prueba del ADN (nueva en aquellos tiempos) dio positiva. Pero el gran equipo de abogados del actor, jugó las cartas del racismo (su mujer era blanca y él negro) y la mala praxis en la investigación. Después de once meses de juicio, un jurado de doce personas, en el que había nueve afroamericanos y un hispano, deliberó únicamente durante cuatro horas para declararlo inocente. La serie de televisión El pueblo contra O.J. Simpson repasa la vida del acusado y el juicio. La escena en que O.J. huye con un todoterreno blanco por las autopistas californianas y la escena del guante han quedado para los anales de la historia.

domingo, 2 de febrero de 2020

Siete lugares de Rascafría

Una de las excursiones que realizo casi todos los inviernos me lleva al pueblo de Rascafría, situado en un paraje bellísimo de la Sierra de Guadarrama. Os contaré algunos de los lugares que más me gustan de la pequeña localidad madrileña.
1. Puerto de Cotos. La mañana de mis excursiones serranas suele comenzar subiendo con el coche hasta el Puerto de Cotos, que separa las provincias de Madrid y Segovia. Allí puedes aparcar, dar una vuelta, hacer esquí nórdico o, simplemente, tirarte en trineo por las laderas. Desde Cotos se puede subir, en coche o a pie, a la estación de Valdesquí, situada un par de kilómetros más arriba. También desde Cotos parte un sendero de unos tres kilómetros que, en un paseo precioso, adecuado también para los niños, te lleva hasta la Laguna de Peñalara.
2. Restaurante Los Claveles. Después de una mañana de sano ejercicio al aire libre hay que reponer fuerzas. El lugar que más me gusta de Rascafría es este restaurante, que tiene una carta muy sencilla pero de muy buena calidad, basada en la caza, la carne, la verdura y las setas, además de tener unos postres caseros riquísimos. El cochinillo y el cordero son espectaculares. La morcilla y las croquetas, de lujo. También puedes comer lomo de jabalí, una carne que no se encuentra en cualquier sitio. Es obligatorio reservar, porque los fines de semana está siempre lleno de grupos de excursionistas.
3. Paseo por el río Lozoya. A pocos metros del restaurante circula, cantarín, el río Lozoya. Por ello, mi costumbre es, después de comer, pasear por su orilla y verlo saltar las rocas, rodeado por un tupido pinar, donde los niños urbanitas disfrutan y se sorprenden de las pequeñas maravillas que ofrece la naturaleza.
4. Monasterio de El Paular. Andando, andando, hacia el centro del pueblo, llegarás al Monasterio cartujo de El Paular (también puedes ir en coche). Está bonito por dentro aunque hay que pagar por visitarlo. Al otro lado de la carretera, justo enfrente, está la zona recreativa de Las Presillas, con sus piscinas naturales donde en el verano te puedes dar un baño, si el número ingente de bañistas te lo permite. En inverno es muy agradable pasear por el camino y, si eres andarín, adentrarte en el bosque finlandés, donde encontrarás abetos, chopos y abedules, además de un precioso estanque.
5. Chocolate San Lázaro. Ya anochecido apetece pasear por las tranquilas calles de Rascafría, y entrar en algunos de sus establecimientos. Uno que no debes dejar de visitar es este obrador de chocolate, en el que encontrarás una variedad ingente de preparaciones, tanto tradicionales como innovadoras, que tienen como base el cacao. Si vas antes de navidad podrás comprar turrones muy originales. El aroma que desprende ya alimenta, pero seguro que compras alguna tableta o alguna bolsita con bombones que mezclan el chocolate con frutos del bosque, frutos secos, frutas naturales, leche o licores.
6. Productos artesanales Rosario 6. Si queréis llevaros un recuerdo del pueblo, uno de los mejores lugares es esta tienda de productos artesanales, tradicionales y ecológicos, donde podréis adquirir desde licores a magdalenas, pasando por turrones, aceites, cervezas e incluso cuadros, figuritas decorativas y otros souvenirs.
7. Horno de Ana. Otra de mis tradiciones, cada vez que voy a Rascafría, es pasar por esta escondida pastelería, donde puedes comprar bollos recién horneados. La última vez que la visité, en enero de 2020, estaba cerrada. Espero que el negocio siga. Sin embargo, en el pueblo hay otras panaderías y pastelerías con buen producto. Para terminar la tarde, puedes tomar algo en cualquiera de los bares del centro del pueblo, porque en casi todos te atenderán bien, como en Casa Briscas o en El Pilón.