domingo, 29 de abril de 2018

Siete nociones clave sobre el acceso a la primera vivienda

Para las personas (pobres) que viven en España (y cuando digo pobres incluyo a aquellas que se creen clase media) el acceso a la primera vivienda es uno de los mayores problemas económicos que tendrán que resolver a lo largo de su vida. Vamos a examinar el asunto.

1. El precio de la vivienda sube por encima del aumento de los salarios. Tras unos años en los que los precios de los inmuebles bajaron tanto para el alquiler como para la compra, la vivienda en venta ha comenzado a subir desde el 2016 entre un 5 y un 10% anual. En cuanto al alquiler, el precio se ha incrementado en 2017 una media del 9%. Los salarios subieron en ese mismo año un 0,5% de media. Y el aumento del salario mínimo no haría que los colectivos con menos recursos pudieran acceder a más viviendas de alquiler pues, con una oferta escasa y una demanda creciente, los caseros serían grandes beneficiarios de la subida de salarios, porque podrían subir los alquileres.

2. La precariedad laboral complica también el acceso de los jóvenes a su primera vivienda. Una de las consecuencias de la política de recortes y de austeridad que los poderosos se inventaron, en teoría, para paliar la crisis, es que a los grupos de inferior edad les cuesta muchísimo alcanzar un contrato indefinido que les proporciones un mínimo de estabilidad económica. Y es que casi un 25% de los jóvenes que tienen trabajo son pobres (poseen una renta inferior al 60% de la renta mediana nacional), porque el empleo es de pésima calidad.

3. Existe poca oferta y mucha demanda de viviendas de alquiler, lo que descompensa el principio básico de la economía de mercado. La irrupción de los llamados pisos turísticos perjudica al volumen de la oferta de alquiler residencial. Muchos pisos que se alquilaban para residentes están dejando de cumplir su labor social cuando se intentan arrendar ahora a los visitantes esporádicos, saliendo del mercado del alquiler, lo que dispara los precios de este tipo de contratos. Los centros de las ciudades más turísticas se están vaciando de vecinos.

4. Los españoles seguimos pensando (7 de cada 10), que es mejor comprar que alquilar. Por eso muchos quieren cambiar de alquiler a propiedad. Alquilar tiene ciertas ventajas: no se necesitan ahorros previos, permite una mayor flexibilidad y tiene más ventajas fiscales. La compra te da una seguridad frente a la jubilación y libertad para modificar la casa.

5. Pero para comprar una casa hay que haber juntado un dinerito, tener un ahorro previo. El banco sólo te va a conceder un préstamo sobre el 80% del valor de tasación, que suele ser menor que el de venta. Hay que tener ahorrado también el importe correspondiente a los impuestos derivados de la compraventa, que puede ser un 15% del precio. En total, para ir seguro, habría que tener ahorrado un 45% del precio de compra. Es decir, que para un piso de 150.000 euros habría que haber ahorrado 67.500. Después, es recomendable no gastar más del 35% del sueldo en pagar la hipoteca. Es decir, si ganas 1.500 euros, no deberías pagar más de 525 euros de cuota mensual.

6. Empezamos a vivir una nueva burbuja inmobiliaria. Con los actuales tipos de interés, sale más económico comprar una vivienda que alquilarla. Resulta barato suscribir una hipoteca a interés fijo, que se podría compensar con el control actual de la inflación. La rentabilidad del ladrillo puede llegar a superar el 7% anual, con lo que multitud de inversores llevarán sus activos a este sector, provocando una subida de precios no justificada, pues ni los salarios ni la inflación suben. La historia tiende a repetirse.

7. Las cláusulas suelo y la reforma del mercado hipotecario. Las clásulas suelo eran unas estipulaciones que aparecían en casi todas las hipotecas y que decían que, si el interés bajaba por debajo de una tasa, tu hipoteca no bajaba hasta esa tasa, sino sólo hasta un suelo determinado en la escritura. La justicia ha dictaminado que son ilegales, lo que ha hecho que se encarezcan las hipotecas, porque los bancos, como siempre, deben guardarse las espaldas. Ya sabemos que un banco no puede quebrar. Y si quiebra, el Estado se suele hacer cargo de él, es decir, los ciudadanos nos hacemos cargo de sus deudas.


martes, 17 de abril de 2018

Pasado indefinido

Emanaba del fondo de tu pecho
un perfume profundo de inocencia,
del mío, solo oía los chirridos
de un corazón despierto a tu belleza.

Corríamos hacia la luz
del atardecer tardío,
pero topamos contra las columnas
que sustentaban la noche.

Aunque dije que el pasado
está sobrevalorado,
no me muevo hacia el futuro
sin cargar con tus reproches.

Ese pasado que existe
porque sigue aquí, presente.
No se lo come la niebla,
está grabado en mi mente.

Acercaste todo el agua a tu molino
convirtiéndome en agua pasada
que ya no puede moverlo.

El puto molino.

lunes, 9 de abril de 2018

Siete maneras de falsear un currículum

Hoy hablaremos de personas más o menos famosas que engordaron su currículum. Quizá no hicieron nada ilegal, pero quedaron mal, porque siempre es un feo gesto falsear un documento, y más si se trata de políticos, que representan a sus votantes y, por lo tanto, deben observar un comportamiento intachable. Otra cosa son aquellos que mueven los hilos para que les aprueben un título sin haber acudido a los exámenes o sin haber realizado los trabajos necesarios.

1. Nivel de estudios. Engordar el nivel de estudios alcanzado es una de las más usuales mentiras en un currículum. Aquí van siete ejemplos. El presidente del eurogrupo, Joroen Dijsselbloem se adjudicó un máster en business economics en la universidad de Cork. José Blanco, ministro de fomento de España, decía tener una licenciatura en derecho. El ministro del interior de Irán, Alí Kordan, se consideraba doctor honoris causa en derecho por la universidad de Oxford. El lehendakari Patxi López también infló su currículum, adjudicándose una ingeniería. Tampoco Carles Puigdemont, que fuera presidente de la generalitat de Catalunya, es ni filólogo ni periodista titulado. La vicepresidenta de la generalitat de Catalunya, Joana Ortega, reconoció que en su currículum se había transcrito por error que era licenciada en psicología. La alcaldesa de Santander, Gema Igual, nunca ha sido diplomada en magisterio.

2. Empresas para las que se ha trabajado. Es bastante frecuente en los currículums mencionar empresas para las que, en realidad, nunca se ha trabajado. Iñaki Urdangarín presumía de ser profesor de política de empresa en ESADE, la elitista escuela de negocios. La actriz Ana Allen, para demostrar que estuvo en The Big Bang Theory, sustituyó la cara de otra actriz por la suya en una foto con el reparto de la serie. El comentarista de la cadena Fox, Wayne Simmons, sostenía que había sido agente de la CIA durante décadas.

3. Experiencia laboral. También puedes engordar el puesto que has ocupado en alguna organización. Por ejemplo, la exministra Leire Pajín afirmaba que formó parte del claustro de la Universidad de Alicante por una inexistente Facultad de Económicas y Sociología. Así dicho, parece que fue profesora pero, en realidad, formó parte del claustro como integrante de la cuota que corresponde a los alumnos. El chef Robert Irvine aseguraba en EE.UU. que tenía el tratamiento de Sir y que había recibido de la reina de Inglaterra un castillo como regalo. En realidad, únicamente había trabajado en el Britannia, el yate de la famila real, en su calidad de cocinero militar. Otro ministro, Bernat Soria, sostenía que trabajó con los premios nobel Erwin Neher y Bert Sakman. En realidad trabajó en el mismo instituto que los científicos alemanes, pero no junto a ellos, como parecía decir su currículum.

4. Idiomas. Dicen que los españoles mentimos siempre cuando relacionamos en nuestro currículum los conocimientos de lenguas extranjeras que poseemos. La dictadura relegó la enseñanza de idiomas, seguramente para que no nos enteráramos de que existían otras maneras de vivir distintas a la nuestra. Esa tradición ha llegado hasta nuestros días y las lenguas extranjeras se siguen enseñando mal. Fue de vergüenza ajena oír a Mariano Rajoy decirle a Cameron: "It's very difficult todo esto". Otras figuras públicas inflaron su conocimiento de idiomas, como Francisco Pérez de los Cobos, que en su candidatura al Tribunal Europeo de Derechos Humanos afirmaba poseer un buen dominio del inglés y un muy buen manejo del francés, pero pidió ser entrevistado en español, por lo que recibió un cero de la Comisión del Consejo de Europa que lo evaluó.

5. Experiencias. En tu currículum puedes contar mil batallitas, sobre todo si son difíciles de comprobar. Joseph Ellis, que consiguió el premió Pulitzer por uno de sus libros de historia, contaba a sus alumnos que había luchado en la guerra de Vietnam. Famoso es el caso de Enric Marco, que fuera presidente de una asociación de víctimas del nazismo, quien, en realidad, nunca estuvo internado en el campo de concentración de Flossenburg. María Elósegui, jueza del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, no fue autora del anteproyecto de la Ley de Igualdad, ni siquiera participó en él, pero así lo mantenía en el currículum que envió al Tribunal.

6. Lugar de nacimiento. Para algunas personas puede ser conveniente, necesario e incluso vital falsear el lugar de nacimiento por razones de política de inmigración, eludir la xenofobia o simplemente por ser más glamuroso. El gran Tony Leblanc afirmaba haber nacido en el mismísimo Museo del Prado, del que su padre era vigilante. Hasta bien mayor, el dramaturgo Antonio Gala sostenía que era de Córdoba. Así que en su pueblo natal, Brazatortas (Ciudad Real), hay una placa que dice: "Aquí nació el escritor cordobés Antonio Gala" (y si no lo pone, debería). Y si Maduro y Obama no hubieran nacido en su país, como algunos afirmaron, no podrían haber sido nombrados presidentes.

7. Ocultación de empleos. Finalmente, hablaremos de aquellas personas que no se sienten muy orgullosas de determinados trabajos que han realizado o de determinados lugares donde han estado. Albert Rivera ocultaba que había pertenecido al Partido Popular. El fiscal mexicano de delitos electorales, Santiago Nieto Castillo, ocultó que fue asesor del Partido de la Revolución Democrática. El presidente de Smith & Wesson, James Minder, se vio forzado a dimitir por ocultar sus estancias en prisión por robo a mano armada. También fue despedido Paul Manafort, asesor de campaña de Donald Trump, por haber trabajado para gente cercana a la órbita de Putin.