miércoles, 30 de julio de 2014

Microrrelato: No estaba de Dios

En la XI edición del Concurso de Microrrelatos del Encierro 2014 de San Sebastián de los Reyes he obtenido el segundo premio. Los relatos premiados se pueden leer en el blog El Encierro de Sanse.

A continuación reproduzco el texto del que yo escribí:


NO ESTABA DE DIOS

Desperté un minuto antes de que sonara la alarma y un presentimiento angustioso se apoderó de mi corazón. Pero aquello no me iba a estropear el día, así que salté de la cama como había hecho las tres mañanas anteriores, me arreglé y salí dispuesto a correr lo de Jandilla.

Ocupé mi lugar hacia la mitad de la manga hasta que sonó el cohete. En cuanto vi asomar la testuz del primer cabestro entre las camisetas de colores, comencé a trotar, cada vez más deprisa, hasta acompasar mi ritmo al de la manada cuando esta me alcanzase.

No sé por qué, pero, al llegar a la ligera curva a izquierdas que inicia la calle Estafeta, caí de bruces sobre el pavimento, cerca de la talanquera derecha, raspándome el antebrazo y la cara. Al volverla, en mi campo de visión apareció tan solo el pitón y el ojo de un colorao.

Fue en ese momento cuando lo noté. Dos manos fuertes y muy calientes me agarraron y tiraron de mí para arrastrarme por debajo de los tablones, sacándome del recorrido. Tras unos segundos, la angustia que me aferraba la garganta fue desapareciendo y pude ponerme en pie. Entonces quise agradecer a mi salvador su gesto, pero no lo encontré. Nadie supo darme referencia del propietario de aquellas manos.

Hay quien me ha dicho que no sucedió así, que fui yo quien se arrastró bajo la talanquera. Sin embargo, además de la cicatriz de la cara, nueve meses después sigo teniendo la marca de dos quemaduras, leves, pero del tamaño de la mano de un hombre, una en el brazo y otra en la pantorrilla.

No hay comentarios: