martes, 26 de enero de 2016

Siete costumbres y tradiciones machistas de España

No me cansaré de denunciar las actitudes machistas que se producen en nuestra sociedad, porque me repatea lo ínstalada que está la diferenciación entre sexos en muchos ambientes. Incluso algunos consideran normales ciertas cosas porque siempre se han hecho así. Espero, por su bien, que no se recupere la tradición (porque siempre se hizo así) de matar a las personas con una inteligencia por debajo de la media.

Hoy presentaré algunas costumbres o tradiciones machistas que siguen vigentes en España en mayor o menor medida. Algunas están presentes en todo el mundo, otras sólo en los países de nuestro entorno.

1. La mujer debe realizar las tareas del hogar. Muchas personas encasillan a las mujeres en sus tradicionales roles de madre, esposa y ama de casa. Este problema se perpetúa de una generación a otra, porque los niños reproducen de mayores lo que vieron en su casa de pequeños. Es normal en muchas casas de España que la comida se sirva primero a los hombres y que al terminar de comer las niñas quiten la mesa mientras sus hermanos van a jugar. Tradicionalmente, las tareas de la casa han sido consideradas de menor importancia que las que se realizan fuera del hogar, lo que ha convertido a la mujer, que era quien las llevaba a cabo, en un ser de menor importancia que el varón. El lenguaje es muy cruel: los hombres, cuando hacen algo en la casa o con los niños "ayudan" a sus mujeres, como si la casa o los niños no fueran responsabilidad de ambos.

2. Los piropos son una costumbre muy española. Se trata de decirle en la calle a una mujer que no conoces lo que opinas sobre su belleza física. El problema no es si molestan o si son ofensivos para las mujeres. El asunto está en la cosificación del cuerpo de la mujer, considerado tradicionalmente una posesión de los hombres. Y sí, los piropos o las miradas insistentes molestan a muchas mujeres, que varían sus hábitos a la hora de ir por la calle para vivir más tranquilas (cambian de trayectos, usan auriculares). Por eso, ciertos colectivos abogan por llamar al piropo acoso callejero o machismo callejero. Algunos hombres dicen que pedir la supresión de los piropos es feminismo radical, pero, ¿cómo se sentirían si cada vez que salieran a la calle les acosaran con ciertas lindezas verbales unos feos troles mucho más fuertes que ellos?.

3. Desde pequeños, la asignación por género de los juguetes provoca sexismo. Incluso en algunos anuncios de televisión las niñas piden a Santa Claus comida para su cocinita y los niños juegos de construcción. Se va cambiando poco a poco, y algunas niñas ya prefieren ser una superheroína a una princesa que espera sin luchar a que la rescaten. También algunos niños piden cocinitas, pero sospecho que no para jugar a cocinar en casa, sino en un restaurante con estrellas. Todavía no he visto a ningún niño pasear un carrito con un muñeco. Y es que si le dices a un niño que no actúe como una niña, le estás transmitiendo el mensaje de que ser niña es malo.

4. La ropa que las mujeres deciden llevar se usa por algunos para clasificarlas. La longitud de la falda o de los tacones o la profundidad del escote las sitúa ya en un lugar del que es difícil sacarlas. Poco importa en algunos lugares de trabajo sus capacidades. En España se juzga mucho a las personas por su atuendo. Por ejemplo, hay gente que piensa que no se puede respetar a un diputado que no lleve corbata ni a una mujer que se vista como lo que ellos consideran una zorra. La religión, que siempre ha mirado mucho la ropa de la mujer, influye también en nuestra mirada. En cuanto a los varones, el machismo muchas veces lo llevan por dentro, porque hay hombres que no se han comprado un calzoncillo en su vida; primero se los compraba su madre y después su mujer. Los que van de compras con ellas parecen maricones.

5. La visión romántica del amor que la literatura y el cine nos proporcionan sirve muchas veces para que se cuele el machismo. Este romanticismo machista incluye algunos mitos como que el amor verdadero lo perdona todo. También transmite a los jóvenes que los celos son una muestra de amor, cuando en realidad, las relaciones deben ser libres y equilibradas. El romanticismo patriarcal mantiene al hombre como esa figura dominante y protectora que debe cuidar de la mujer. La economía también entra en el juego, pues las princesas nunca trabajan y deben ser mantenidas. Pero una mujer sin ingresos es mucho más vulnerable. Y si una mujer rompe la relación, aparece el honor del hombre despechado, que puede llevarlo a cometer cualquier locura. La educación de los pequeños es muy importante, porque muchas adolescentes se ven controladas por sus novios a través del móvil y las redes sociales y lo consideran normal. Pero así empieza el maltrato psicológico y físico.

6. El lenguaje también es muchas veces sexista, tradicionalmente. El problema del idioma español (o castellano si me lees desde España) es que se usa el masculino para referirse en plural a los dos sexos: "los empleados" incluye a ambos sexos, pero "las empleadas" excluye a los varones. En el diccionario de la Real Academia, varios vocablos identifican lo femenino con la debilidad y lo masculino con la fuerza. También identifica determinados masculinos con cualidades buenas y femeninos con cualidades malas (los típicos zorro/zorra, hombre público/mujer pública). Pero lo importante no es la herramienta, sino cómo se usa ¿por qué hay mujeres que prefieren ser llamadas "la juez" o "la concejal" que "la jueza" o "la concejala"?

7. La segregación por sexos en los colegios era tradicional en la escuela durante los inicios de la dictadura franquista. Pero la integración de ambos sexos en la misma clase se impuso y ahora es lo habitual. Sin embargo, todavía quedan colegios que separan a los niños de las niñas, la mayoría propiedad de sectas religiosas integristas. Según estos colegios, los niños no maduran igual que las niñas, por lo que hay que educarlos de diferente manera. En Sudáfrica, durante el apartheid, se educaba a los blancos en distintos colegios que a los negros, porque maduraban de diferente forma. Si los niños se sienten diferentes de las niñas, pueden sentirse superiores a ellas. Además, si ambos géneros no interactúan desde pequeños, sus relaciones en la edad adulta no serán iguales, en mi opinión.

miércoles, 13 de enero de 2016

Siete buenas películas con personas travestidas

Películas sobre personas que se visten con ropas del sexo opuesto, ya sean crossdressers, travestis o transexuales, hay muchas y muy buenas. A bote pronto puedo recordar casi cuarenta que no están mal. Vamos a hacer una selección intentando que no sea la que todos tenéis en la cabeza.

Dejaré fuera grandes películas con personas travestidas, como Psicosis, El silencio de los corderos, Cabaret, Dallas Buyers Club, Ed Wood, Tootsie o Todo sobre mi madre. Unas porque el tema central no es el travestismo y otras porque ya son demasiado conocidas y quiero hablar de algunas que merecen mucho la pena, incluso aunque no traten específicamente sobre travestis. También voy a meter una serie. Como es mi lista, me salto mis propias reglas. Cuidado con los spoilers.

1. Con faldas y a lo loco (Some like it hot) (1959). Dos músicos son testigos de la masacre del día de San Valentín en Chicago. Para huir de los mafiosos que los persiguen se enrolan, disfrazados de mujeres, en una orquesta femenina de música ligera que viaja a Florida. Una película que podría haber sido ridícula se convierte en la manos de Billy Wilder en una de las mejores y más famosas comedias de la historia, con alguna de las escenas más hilarantes del cine. Imprescindible. 8.5.

2. El extraño viaje (1964). Una pequeña película, con un argumento, a priori, simple, se ha convertido en una de las joyas del cine español. Un guión perfectamente rematado, dirigido con mano firme por el excepcional Fernando Fernán Gómez, que te sorprenderá. Suspense, travestismo, relaciones extramatrimoniales y asesinatos en la España rural de los sesenta, aderezados con una comicidad muy berlanguiana, heredera del esperpento. Obligatoria. 8.

3. Mi querida señorita (1972). Jaime de Armiñán, un director que merece un reconocimiento mayor del que se le ha prestado, realizó esta sutil película sobre la identidad sexual en la pacata España del franquismo. Apoyándose en la sobria interpretación de un inspirado José Luis López Vázquez, aborda el tema con respeto, pero con cierto humor y el amor a los detalles típico de Armiñán. La frase final es memorable. 7.

4. The Rocky Horror Picture Show (1975). Es esta una película de culto, que sigue pasándose en multitud de salas del mundo occidental, en una especie de espectáculo festivo/interactivo, con actores que animan al público. Pero es, además, un gran musical y un film muy divertido. El doctor Frank-N-Furter es un icono gay desde su aparición en la pantalla, y la película ha sido homenajeada y plagiada multitud de veces. Por ser ese referente cultural, es necesario que la veas, aunque no te gusten los musicales ni los chistes malos y subidos de tono. Un 7.

5. ¿Víctor o Victoria? (1982). La historia, basada en una antigua película alemana, trata de una cantante que no encuentra trabajo y que, ayudada por un amigo homosexual, se hace pasar por hombre para actuar en un cabaret como transformista (vestido de mujer). Ya tenemos los enredos de siempre, con el ricachón que se enamora de ella, pensando que es un hombre, y empieza a dudar de sus sexualidad, etc. Sin embargo, aquí contamos con la gracia elegante de Blake Edwards a la dirección, la gran Julie Andrews, dejando muestras del enorme registro de su voz, y la música de Henry Mancini. Se le puede achacar que se nota demasiado la intención de reivindicar el estilo de vida gay. Para mí, se merece un 7.

6. Boys don't cry (1999). Pongámonos serios para una película independiente que afronta el drama "based on a true story" de una persona nacida con genitales femeninos pero que se sentía hombre. Los hechos sudecieron en zonas rurales de Estados Unidos. Se trata de de un acercamiento bastante frío a la realidad, con unas actuaciones muy contenidas para lo que cuentan, sobre todo por parte de las dos actrices protagonistas. No quiero desvelar más, pero si no te importa sufrir en el cine es una magnífica cinta. 7.

7. Transparent (2014). Se trata de una serie de televisión, producida por Amazon en episodios de media hora, como una comedia, y que comienza con un profesor de universidad jubilado que decide contar, sobre todo a su familia, que en realidad es una mujer en el cuerpo de un hombre. No es una serie para todo el mundo. Entiendo que haya gente a la que no le guste el tema. Pero no sólo va de Maura y su transformación, sino también de sus tres hijos y su exmujer, que no son precisamente "normales". Lo bueno que tienen las series es que vas conociendo a los personajes poco a poco y te vas encariñando con ellos y comprendiéndolos. Las dos primeras temporadas son soberbias, sin chistes forzados y rodadas con suavidad dentro de la incomodidad de los temas que tratan. Por cierto, Transparent viene de trans parent (padre transexual). En mi opinión, un 8.

lunes, 28 de diciembre de 2015

Siete compromisos mundiales sobre el cambio climático

Una cumbre es una reunión de jefes de estado o de gobierno. Sobre el clima y la Tierra ha habido muchas, variadas y con compromisos dispares. Veamos los de algunas, para saber de qué hablamos cuando hablamos de cambio climático:

1. En 1992, se celebró en Río de Janeiro la segunda Cumbre de la Tierra, tras la que tuvo lugar en Estocolmo en 1972. Lo más importante fue la famosa declaración de Río, que "aclara" el concepto de desarrollo sostenible, cuyo principio 1º es el siguiente: "Los seres humanos constituyen el centro de las preocupaciones relacionadas con el desarrollo sostenible. Tienen derecho a una vida saludable y productiva en armonía con la naturaleza". El desarrollo sostenible es aquél compatible con los recursos de una sociedad o región. Pero, ¿qué recursos? ¿los naturales? ¿los humanos? ¿los económicos? Ahí comienza la polémica. En Río se aprobó la Agenda 21, un plan integral de medidas mundiales, nacionales y locales para proteger la Tierra, en el que, ya metidos en el siglo XXI, se ha avanzado poco. También en Río se aprobó la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). Pero, en aquel momento, no se lo tomaron muy en serio.

2. Dentro de la CMNUCC se firmó en 1997 el protocolo de Kioto, para reducir la emisión de seis gases de efecto invernadero. Este protocolo no entraría en vigor hasta que lo ratificaran al menos los países responsables de un 55% de la emisión de tales gases. Entró en vigor en 2005 con la adhesión de Rusia. Pero Estados Unidos, el mayor emisor del mundo no lo ratificó. Curiosamente, este protocolo recomienda la energía nuclear para sustituir a los combustibles que producen los gases que dan lugar al cambio climático. La mayoría de los países, incluida España, lo han cumplido de aquella manera.

3. La Tercera Cumbre de la Tierra tuvo lugar en Johannesburgo en 2002. De los objetivos que se planteó, los más importantes, según mi punto de vista, eran reducir a la mitad para 2015 la población carente de saneamiento de agua y elevar un 15% en 2010 el uso de energías renovables. No eran unos objetivos muy ambiciosos, pero el primero de ellos no se va a alcanzar (se prevé un 67% de personas con saneamiento para 2015, cuando el objetivo era el 75%). El segundo sí se ha alcanzado porque las renovables han dado un salto espectacular en los últimos años, y actualmente producen el 14% de la energía mundial.

4. En 2007 se celebró en Bali la XIII Conferencia sobre el Cambio Climático organizada por la ONU, dentro de la CMNUCC. Este fue un año muy importante para la concienciación en el mundo, porque se publicó el cuarto informe de la ONU sobre el tema, que alertaba sobre los peligros que acechan a la humanidad. Ya en 2006 el documental "Una verdad incómoda", protagonizado por Al Gore, había removido conciencias. Sin embargo, aún quedaban muchos negacionistas del cambio climático, del estilo de Rajoy y su primo. En la Conferencia se diseña una hoja de ruta para sustituir al protocolo de Kioto, que expiraba en 2012. Los países desarrollados dicen que van a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y los países en desarrollo que las reducirán en el futuro. La idea es disminuir las emisiones globales un 50% en 2050, pero no se firma ningún compromiso, solo deseos e intenciones.

5. La XV Conferencia sobre el Cambio Climático, llamada Conferencia de las Partes (COP15), tuvo lugar en Copenhague en 2009. Fracaso total, tras las expectativas de culminar la hoja de ruta. El acuerdo no se logró con el consenso de todos los países y además no era vinculante. Únicamente mantiene que la temperatura no debe subir más de dos grados y que las emisiones se deben rebajar lo antes posible. Indignó a los países africanos y desilusionó a las organizaciones ecologistas. Esta es la conferencia en la que los activistas de Greenpeace, entre los que se encontraba el español Juantxo López de Uralde, se colaron en la cena de gala y fueron detenidos.

6. En Durban, Sudáfrica, se celebró la COP17 en 2011. El protocolo de Kioto se acababa y se prorrogó, de momento hasta 2017 o 2020. Pero seguían quedando fuera Estados Unidos, China e India y, además, se salieron de él Japón, Canadá y Rusia, así que los países que se mantenían dentro sólo eran responables del 15% de las emisiones de gases de efecto invernadero. La Unión Europea presionó para crear una nueva hoja de ruta (otra más), para la adopción de un acuerdo vinculante de reducción de emisiones aplicable a todos los países, que debía aprobarse en 2015 y entrar en vigor en 2020. En resumen, seguían haciendo las mismas cosas con los mismos instrumentos, pretendiendo conseguir resultados distintos.

7. Y llegamos a París en 2015. El 12 de diciembre se suceden los abrazos, los aplausos y las lágrimas de alegría porque se ha alcanzado un acuerdo entre 196 países. Lo más importante es que todos ellos reconocen ya al cambio climático como una amenaza para la humanidad, plasmándolo en el acuerdo de París. Pero este no entrará en vigor hasta que sea ratificado por 55 países que representen el 55% del total de las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, los objetivos de reducción de emisiones son voluntarios y no va a haber sanciones para los estados que no los cumplan. Es decir, compromisos, compromisos, sigue sin haber ninguno.

miércoles, 16 de diciembre de 2015

Los espejos

Los primeros días fue casi imperceptible. Pero al cabo de un par de semanas ya todo el mundo se había dado cuenta de que los espejos atrasaban. De curioso pasó a raro y luego a molesto.

Por ejemplo, te estabas pintando los ojos o afeitando y tenías que esperar unos segundos para poder ver el resultado. Pero cada día iba a más. Los expertos calcularon que los espejos atrasaban aproximadamente una décima de segundo al día.

Hubo explicaciones de todo tipo; la rotación del planeta, los campos magnéticos, la vuelta del Mesías, la llegada del fin del mundo, una civilización alienígena, Alicia en el País de las Maravillas, pero ninguna convenció a la mayoría.

Claro que, si me preguntan, yo diría que fue cosa de los fabricantes de electrodomésticos, porque al poco tiempo comenzaron a aparecer los espejos electrónicos, que en realidad no son espejos, sino una cámara con un reproductor de video que gira la imagen. Hemos tenido que acostumbrarnos a ellos, aunque no consiguen del todo la sensación que se tiene ante un espejo de verdad.

Las soluciones naturales, con agua u otras superficies, no han funcionado, porque cualquier espejo que se ha fabricado con ellas se sincroniza inmediatamente con el resto de los espejos del mundo.

Por lo que respecta a los espejos de verdad, ha habido que desechar su uso. Si tienes uno en casa te da unos sustos de muerte. Estás tan tranquilo y al cabo de un ratito pasa tu imagen por la superficie del espejo. Aunque a los niños pequeños les hace mucha gracia, al resto de personas nos acojona un poco. Yo los he tapado, al principio con sábanas, ahora con láminas.

Sin embargo, es una delicia ver los edificios con grandes superficies espejadas. El reflejo tardío de las nubes en ellos es precioso, como un documental de naturaleza, y la gente se para a verlo. Las fotografías que se pueden conseguir son espléndidas.

Precisamente el campo del arte es el único que ha sabido sacar provecho de la anomalía. Yo mismo he presenciado espectáculos maravillosos preparados durante meses por verdaderos genios, ya fueran actores, magos o bailarines, pero que solamente se podían representar un día concreto, pues al siguiente el tiempo de los espejos había cambiado.

Lo malo es que, ahora que me he acostumbrado a los espejos retrasados, empiezo a notar que los cristales se abollan cuando los toco.

miércoles, 9 de diciembre de 2015

Siete normas religiosas

Por si pensáis afiliaros a alguna religión, aquí os dejo ciertas normas que tendréis que seguir, dependiendo de la que escojáis. Intentaré fijarme únicamente en lo que la religión oficial dice, sin hacer caso de las leyes que algunos países, escudándose en la religión, imponen a sus ciudadanos para tenerlos controlados:

1. El diezmo. Si te conviertes a la Iglesia Pentecostal, a la Iglesia Adventista, a la Metodista o a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (mormones) deberás aportar la décima parte de tus ganancias a la Iglesia.
El Antiguo Testamento (Malaquías 3:10) lo impone claramente: "Traed todos los diezmos al alfolí (granero) y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde". En el Nuevo Testamento no se especifica claramente que haya que pagar un diezmo a la Iglesia, pero se pueden hacer muchas interpretaciones de la Biblia. Alguna otra Iglesia pide también el diezmo y muchas una donación voluntaria; sobre todo, las que reciben fondos del estado.

2. Cuida tu cabello. Pensaréis, ¿qué tiene que ver el pelo con la religión? Según algunas religiones, mucho. En la Biblia se dan unas instrucciones bastante precisas sobre cómo llevar el pelo. En 1 Corintios 11:14-15: "La naturaleza misma ¿no os enseña que al varón le es deshonroso dejarse crecer el cabello? Por el contrario, a la mujer dejarse crecer el cabello le es honroso; porque en lugar de velo le es dado el cabello." Lo curioso es que a mí siempre me ha parecido que Jesucristo llevaba el pelo largo. Las mujeres de algunas comunidades cristianas cubren su cabello, como los menonitas (amish). El Corán dice a las creyentes que bajen la mirada y guarden su castidad, sin mostrar sus atractivos. Esto se ha interpretado en muchos casos como que una vez alcanza la mujer la edad de la menstruación, ninguna parte de su cuerpo debe ser vista, a excepción de la cara y las manos. También la religión judía considera una virtud de modestia vestir velo.

3. Cuida tu vestimenta. En la Biblia, Deuteronomio 22:5, se dice: "No vestirá la mujer traje de hombre, ni el hombre vestirá ropa de mujer; porque abominación es a Jehová tu Dios cualquiera que esto hace". La discusión sobre qué es ropa de hombre y ropa de mujer puede ser infinita, porque varía mucho según las culturas. Esta discusión se ha instalado en algunas iglesias, como la adventista, por ejemplo, sobre si la mujer debe llevar pantalones. El judaísmo ortodoxo no permite a la mujer llevar pantalones, porque el espacio entre las piernas de una mujer es zona sagrada. Igualmente, las mujeres pentecostalistas y las menonitas optan por la falda.

4. El día de descanso. Los adventistas no pueden trabajar desde la puesta del sol del viernes hasta la puesta del sol del sábado. Ello les puede causar problemas en el trabajo, pues entran en conflicto el derecho a la libertad religiosa con el derecho del empresario a organizar su empresa. Igualmente, los judíos, que fueron los que inventaron el día de descanso semanal, copiado después por cristianos y musulmanes, deben observar, si quieren cumplir con las normas de Moisés, el sabbat, desde el atardecer del viernes hasta la aparición de tres estrellas la noche del sábado.

5. La tela de tus vestidos debe ser de un solo tipo de hilo, sin mezcla. ¿Cómo os quedáis? Pues eso lo dice la Biblia en Levítico 19:19: "Mis estatutos guardarás. No ayuntarás tu ganado con animales de otra especie; tu campo no sembrarás con mezcla de semillas, y no te pondrás vestidos con mezcla de hilos". La Torá reproduce esa misma ley en Deuteronomio 22:12, aunque únicamente referida a lana y lino: "No vestirás tela tejida con mezcla de lana y de lino juntos". Los judíos ortodoxos cumplen estrictamente esta norma. Por ejemplo, para recibir el premio nobel de economía en 2005, a Robert Aumann le proporcionaban un traje de gala. Él pidió que lo examinaran al microscopio en Israel para ver si tenía "shatnez" (mezcla). Sí la tenía. Parece ser que un equipo de sastres tuvo que quitarle los hilos de lino. Y voy yo y me lo creo.

6. Cuida tu alimentación. El hinduismo prohíbe el consumo de carne de vaca. Tampoco se puede maltratar a estos animales, que se consideran sagrados, y a los que hay que alimentar. En realidad, como casi siempre, la religión es práctica. En un país como la India las vacas producen leche, estiércol y bueyes (para trabajar el campo), que son más necesarios que la carne.
La Torá permite a los judíos el consumo de animales terrestres que tengan pezuñas y rumien, lo que excluye cerdos, pero también conejos, ardillas, liebres, perros, caballos, camellos, etc. Tampoco un judío puede comer carne y lácteos al mismo tiempo, lo que obliga a muchas incomodidades en las cocinas judías, para cuidar de que ambos tipos de alimentos no se mezclen. Los judíos sólo pueden comer animales marinos con aletas y escamas, lo que excluye el marisco, el pulpo o el pez espada. También hay aves prohibidas para su consumo, como el faisán.
El Corán prohíbe a los musulmanes específicamente comer cerdo y beber alcohol. El resto de animales prohibidos están en la Sharia, la ley islámica. Suelen ser animales que normalmente no se comen en nuestra sociedad, como insectos, reptiles o grandes depredadores. También los musulmanes practican el Ramadán, que es un ayuno, durante un mes, desde el alba a la puesta del sol.

7. Si eres mujer debes tomar más precauciones y seguir más normas que si eres hombre. Las cartas de San Pablo son claras sobre el papel de la mujer: "La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción. Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio" (1 Timoteo 2:11-12). "Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor" (Efesios 5:22). "Y si quieren aprender algo, pregunten en casa a sus maridos; porque es indecoroso que una mujer hable en la congregación" (1 Corintios 14:35)
En el Corán (Sura 4:34), también se dan instrucciones de obediencia a las mujeres: "Los hombres están a cargo de las mujeres debido a la preferencia que Allah ha tenido con ellos, y deben mantenerlas con sus bienes. Las mujeres piadosas obedecen a Allah y a sus maridos..."

jueves, 26 de noviembre de 2015

Siete escritores extranjeros que participaron en la guerra civil española

La guerra civil española fue la última guerra romántica, a la que muchos extranjeros acudieron para defender la libertad y la democracia. Entre ellos algunos grandes escritores e intelectuales:

1. John Dos Passos (1896-1970). Miembro militante de la generación perdida, que rechazaba el expansionismo militar, fue un viajero incansable, y había pasado largas temporadas en España, cuya forma de vida le parecía mejor que el competitivismo estadounidense. De convicciones socialistas, también éstuvo en la Unión Soviética, aunque el régimen le había resultado carcelario. Firme defensor de la República Española, acudió a rodar un documental durante la guerra civil. Pero al llegar, se encontró con la noticia del asesinato de su amigo y traductor José Robles por agentes rusos. Este y otros desencantos con la Unión Soviética y el comunismo le llevan a derechizar su ideología a partir de entonces. Nota: Repasar Manhattan Transfer, a ver si esta vez me llega.

2. Ernest Hemingway (1899-1961). Amante de España, y sobre todo de Pamplona y los Sanfermines, participó en la guerra civil como corresponsal, pero también luchó en el bando republicano. A la inversa que Dos Passos, tras la contienda española izquierdizó sus ideas liberales, asumiendo una postura progresista y antifascista a partir de entonces. Plasmó sus experiencias en la que es considerada por muchos su obra más trascendental, "Por quién doblan las campanas", de la que hay que aprenderse la siguiente cita: "la muerte de cualquier hombre me disminuye, porque estoy ligado a la humanidad, y, por consiguiente, nunca preguntes por quién doblan las campanas, están doblando por tí". Merece la pena leer su obra, pues su estilo austero y minimalista, casi de reportero, es precursor de muchos escritores posteriores. Y sus cuentos sin final sorprenden cada vez que los lees.

3. Antoine de Saint-Exupéry (1900-1944). Piloto de aviones y escritor, fue enviado a la guerra civil española como corresponsal. En el frente de Lleida y en las trincheras de Carabanchel, el autor de "El principito" y "Tierra de hombres" realizó una serie de reportajes con un estilo elegante, con economía de palabras, pero conmovedor. Por estos artículos, el régimen franquista le negó el visado para pasar por España camino de Portugal, en su viaje a Estados Unidos durante la segunda guerra mundial. Murió en esta conflagración, al caer su avión al mar.

4. André Malraux (1901-1976). Visualicemos a un dandy con síndrome de Tourette organizando y liderando una escuadrilla de aviación en Albacete tras ser nombrado teniente coronel por el gobierno de la república. El autor de "La condición humana", por aquella época comunista convencido, participó de esa manera en la guerra, consiguiendo fondos, aviones y personal y después dirigiendo la Escuadrilla España (luego Escuadrilla Malraux), que funcionó no muy exitosamente durante nueve meses, hasta que todos sus aviones fueron abatidos. De la experiencia de Malraux en España surgió su novela "L'Espoir", además de la película semidocumental "L'Espoir. Sierra de Teruel", rodada en Barcelona con Max Aub como ayudante.

5. George Orwell (1903-1950). Acudió a la guerra española para luchar por sus ideales. Fue a matar fascistas porque alguien debía hacerlo, según dijo a su amigo Henry Miller. Allí conoció dos experiencias que influyeron en sus escritos posteriores (si habéis leído 1984 lo entenderéis): el totalitarismo y como reinventa la historia (tanto el comunista como el nazi), y las ratas, a las que tenía fobia. La leyenda cuenta que, por matar una rata de un disparo, provocó un tiroteo con el enemigo. Luchó en el frente como uno más y salió de España tras recibir un tiro en el cuello que casi le cuesta la vida. Su experiencia personal en la contienda quedó plasmada en "Homenaje a Cataluña".

6. Pablo Neruda (1904-1973). El gran poeta era, cuando estalló la guerra, cónsul de Chile en España. A pesar de ser amigo de Alberti y de otros comunistas reconocidos, no comulgaba en exceso con las ideas proletarias. Pero tras el asesinato de Lorca abandonó la supuesta neutralidad de un diplomático y se posicionó en contra del fascismo. La guerra española cambió el rumbo de su poesía, haciéndola más directa y comprometida, lo que quedó reflejado en "España en el corazón".

7. Robert Capa (1913-1954)
De nacimiento húngaro, Endre Friedmann abandonó su país huyendo de los nazis con dieciocho años para recalar en París, donde conoció a su compañera, Gerda Taro. Entre los dos adoptaron el nombre de un supuesto reportero norteamericano para que les compraran sus fotos de conflictos bélicos. Suya es la fotografía más famosa de la guerra española, en la que Capa se implicó defendiendo la causa de la república. Aunque no se puede considerar un escritor, su libro "Ligeramente desenfocado" recoge de manera novelada sus memorias de la segunda guerra mundial, e incluye las famosas once fotos de Capa que se conservan del desembarco de Normandía. Murió en otra guerra, al pisar una mina en Indochina, ahora Vietnam.

viernes, 13 de noviembre de 2015

Siete procesos de secesión

La secesión, según el diccionario, es el acto por el que se separa de una nación parte de su pueblo y territorio. Me parece un término más concreto que el de independencia, porque hace referencia a un país que está unido. No se pueden considerar, en mi opinión, actos de secesión la independencia de la India o de Estados Unidos respecto de Gran Bretaña, pero sí, por ejemplo, la independencia de Escocia, si esta se hubiera producido.

Por eso, el proceso de independencia de Cataluña creo que debería llamarse proceso de secesión, porque España es una nación y Cataluña una parte de ella, aunque mucha gente la considere también nación.

Soy absolutamente neutral en el tema de la secesión de Cataluña, porque, como dijo Jodorowsky, mi patria son mis zapatos. Si hubiera nacido en Japón, sería japonés y si hubiera nacido en Francia, sería francés. No habría venido a España a convertirme en español. Así que soy español por nacimiento, no por convicción, aunque vivo divinamente en España y me encanta.

Vamos a relacionar brevemente siete procesos de secesión más o menos exitosos:

1. Eritrea. Los habitantes de esta nación nunca se consideraron etíopes, pero el reparto del mundo después de la segunda guerra mundial los colocó dentro de Etiopía. Lograron su independencia gracias a la lucha armada. Tras la conquista por el Frente Popular de Liberación de Eritrea de las principales ciudades del país, Etiopía permitió el plebiscito en 1993, que fue favorable a la secesión en un 99,8%. Después de la separación se han sucedido los conflictos fronterizos entre ambos estados.

2. Eslovaquia. En realidad, se trata más de una separación que de una secesión, puesto que Checoslovaquia era una entidad impuesta por la URSS, que unía Bohemia y Moravia (República Checa) con Eslovaquia. Ambos pueblos habían sido unidos ya en 1918. Tras la revolución pacífica de 1991, que derrocó el régimen comunista, se formalizó la separación pacífica en 1993. Pero fue decidida por los políticos, no hubo referéndum. A la gente normal parece que le daba lo mismo estar juntos que separados. Ni la República Checa ha mejorado al deshacerse de la más pobre Eslovaquia, ni esta ha mejorado por ser independiente.

3. Montenegro. La Yugoslavia comunista, que antes fue el reino de los croatas, los serbios y los eslovenos, casi terminó de desmembrarse con la separación de Montenegro de Serbia. Lo interesante del referendum que se celebró en Montenegro en 2006 fue la pregunta, que era muy clara: "¿Quiere usted que Montenegro sea un Estado independiente con una total legitimidad internacional y legal?". También las condiciones para la secesión: La primera es que votara más del 50% de los electores y la segunda es que la secesión fuera apoyada por una supermayoría del 55% de los votos. La mayoría lograda finalmente fue del 55,5%.

4. Kosovo. Un ejemplo de declaración de independencia unilateral. En febrero de 2008, tras unas elecciones, el parlamento de esta región declararó la independencia. Hay que recordar que la mayoría de los habitantes de Kosovo son albaneses, pero que la región estaba integrada en Serbia. Una declaración de independencia sin contar con el estado central parece contraria al derecho internacional. Pero eso depende de los amigos que se tengan. Los Estados Unidos reconocieron al nuevo estado, y la ONU y la UE los siguieron. A pesar de que Rusia consideró la secesión ilegal, se está agarrando a ella en los asuntos de Ucrania, y en su momento llegó a decir a Estados Unidos que tras lo de Kosovo debería también apoyar las reivindicaciones secesionistas en España. En nuestro país, por supuesto, y por esas razones, el gobierno se ha opuesto a reconocer al nuevo estado.

5. Sudán del Sur. Este país formaba parte de Sudán, el estado más extenso de África, que obtuvo la independencia de la dominación angloegipcia en 1956. Pero Sudán era un país artificial, fruto de la dominación colonial, en el que norte y sur no compartían costumbres y religión. Por eso, desde la independencia, y hasta 1972, se desarrolló una guerra civil entre ambos territorios. En 1983 comenzó otra guerra civil, que no solo enfrentaba norteños contra sureños, sino también a las diversas etnias del sur, todo ello aderezado con el descubrimiento de petróleo en la zona meridional. En 2005 acabó la guerra con un acuerdo que concedía seis años de autonomía al sur, hasta el referéndum de 2011, en el que la secesión obtuvo casi un 99% de votos. Sin embargo el nuevo país sigue en una guerra civil intermitente desde 2013 entre las dos etnias mayoritarias, y su población es de las más pobres del mundo, a pesar de la riqueza petrolífera que atesora.

6. Quebec. No os asustéis, Quebec no se ha separado de Canadá sin que os hayáis enterado. Pero es un buen ejemplo de la forma de ver las cosas en otros países. Esta provincia canadiense, de mayoría francófona, tiene un partido independentista fuerte, que en 1995 promovió un referéndum con una pregunta no muy clara sobre su soberanía. Como respuesta, el gobierno central de Canadá consultó al Tribunal Supremo (allí no hay Tribunal Constitucional) si la Constitución permite la secesión. Este dijo que se tiene derecho a la independencia en algunos casos, como el de las colonias, pero que Quebec, a pesar de tener otro idioma, forma parte de Canadá y no tiene derecho a declarar su independencia de manera unilateral. Sin embargo, reconoce que, si la mayoría de los quebequeses lo piden, el gobierno central debe negociar con ellos. Tras este dictamen, el gobierno de Canadá aprobó la Ley de Claridad, que establece que, en el caso de que una provincia quiera secesionarse, debe hacer una pregunta medirianamente clara sobre si se desea un país independiente, nada de preguntas sobre supuestos estatutos de soberanía asociada al Canadá. Si hay una mayoría suficiente, se negociarán los términos de la secesión. De esta manera, se asegura que los secesionistas quieren realmente un país nuevo, y no ventajas para sus ciudadanos con respecto a otras partes del estado.

7. Escocia no es tampoco un país independiente todavía. Y no lo es porque así lo han decidido sus habitantes en referéndum en el 2014. Escocia sí fue un estado independiente, pero dejó de serlo en 1707 al unirse con Inglaterra. Tras las reivindicaciones de mayor autonomía fue dotada de parlamento propio en 1998. En 2014, y tras negociar con el gobierno del estado, se hizo una pregunta clara: "¿Escocia debería ser independiente?". El resultado fue que un 55,3% de los que vivían en Escocia dijo que no. Pero antes no hubo crujir de dientes, ni rasgar de vestiduras, ni amenaza de mandar tanques, ni nada parecido. En Gran Bretaña no existe un sentimiento en los partidos gobernantes de indivisibilidad de la nación, pues no tienen conflictos bélicos internos cercanos y asumen que son un estado de varias naciones. Incluso muchos conservadores ingleses piensan que les iría mejor sin Escocia.